Franco Negretti sigue esperando la operación que puede cambiarle la vida

Tiene 11 años, vive en Garín y un problema en la columna le impide caminar. Su intervención se postergó momentáneamente por un problema en el Hospital Fernández.

Franco Negretti y su mamá, Luciana Benavídes, tras un evento a beneficio en el polideportivo municipal de Garín.

Debido a la rotura de uno de los equipos necesarios para llevar adelante la intervención quirúrgica, el chico garinense que sufre de hidrocefalia mielomeningocele volvió a su casa y sigue esperando por la operación que le puede mejorar su calidad de vida. Igualmente, a “Franquito” ya le colocaron un aparato ortopédico que estira su columna para obtener mejores resultados en la operación. A pesar del inconveniente “está de buen ánimo”, afirmó su mamá.

La operación que Franco Negretti (11) tenía programada desde hace más de un mes en el Hospital Ricardo Gutiérrez fue postergada por una avería en el equipo quirúrgico que se iba a utilizar. Igualmente, la suspensión de la operación que tiende a mejorar la cifoescoliosis -es una curvatura de la columna vertebral lejos de la línea media o hacia los lados- que padece Franquito, producto de una enfermedad congénita, tiene otras aristas no menos importantes.

“De todas maneras no lo iban a poder operar porque tenía muy bajo el nivel de oxígeno y no respira bien. Tenía 33 y como mínimo para ingresar al quirófano debe tener 40. Si entraba al quirófano salía con un respirador artificial o una traqueotomía y esa no es la idea”, explicó a EL DIA de Escobar la madre del chico, Luciana Benavides.

A raíz de estos inconvenientes, Franco tuvo que volver a su casa luego de estar internado desde el 14 de enero en el nosocomio porteño, donde ya le colocaron el aparato ortopédico necesario para estirar su columna lo máximo posible y poder realizar una cirugía más exitosa. Además, “tiene una tracción de tres kilos en la cabeza”, informó su madre.

La esperada operación se pospuso, pero los ánimos de Franquito siguen siendo los mejores. “Mira si estará bien que el domingo vinieron a buscarlo los chicos de la Filial de River y lo llevaron a la cancha. Estaba re contento”, contó Luciana. Mientras tanto, ella sigue mimándolo y haciendo trámites por doquier. “Este viernes tengo que llamar al hospital para averiguar si arreglaron el aparato y nos volvemos a internarlo”, anticipó, esperanzada.

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