Colocaron un busto de Matheu por el 112° aniversario de la localidad

El Intendente exhortó a los vecinos a “mantener la identidad del pueblo”. El domingo a la tarde habrá un festival artístico.

Descubrieron el busto el Intendente, el delegado Luis Ravaschino y el concejal Elio Miranda.

Descubrieron el busto de Domingo Matheu el Intendente, el delegado Luis Ravaschino y el concejal Elio Miranda.

En un acto protocolar realizado por el Municipio para celebrar el 112° aniversario de la localidad, este martes a la mañana se descubrió un busto de Domingo Matheu en la plazoleta Nazarre.

La ceremonia comenzó a las 9.30 con la recepción de autoridades e invitados en el Centro de la Tercera Edad. Media hora después los presentes se trasladaron hasta la plazoleta ubicada de espaldas a la estación, sobre la calle Nazarre, donde la Banda Municipal de Música ejecutó el himno nacional.

A diferencia de otros actos similares, no se invitó a que un vecino haga uso de la palabra. A cambio, el locutor Andrés Lamagni leyó una carta escrita por  Alberto Palomeque, un antiguo poblador de la localidad. La invocación religiosa, en tanto, estuvo a cargo del párroco local Luis Grassi.

Así como la semana pasada, en el centenario de Maschwitz, el intendente recordó durante su discurso que allí había tenido su primera oficina técnica, esta vez evocó sus estadías de joven en la casa que sus abuelos tenían en Matheu. “Conocí muy bien la vida de este pueblo, que es un pueblo de paz. A veces con demasiada tranquilidad para los que éramos jóvenes”, expresó ya con tono cómplice Sandro Guzmán.

En esa misma línea, el jefe comunal apuntó que “a Matheu no le ha ido mal con esta forma de vivir”, por lo cual señaló que “esto tiene que continuar”. E invitó a los vecinos a “mantener la identidad” del pueblo. En tanto, aseguró que el Municipio ayudará a “hacer crecer en infraestructura” a la localidad.

Entre los asistentes se destacó la presencia de Inés Nazarre, nieta de don Domingo Nazarre, quien un 9 de marzo de 1898 vendió 4 hectáreas de las tierras que había heredado al Ferrocarril Central Argentino, donde inmediatamente se construyó la parada ferroviaria.

Como hecho más saliente de la jornada, en la plazoleta Nazarre se inauguró un busto de Domingo Matheu, realizado por el escultor local Eduardo Noé, que le hará compañía al hasta ahora solitario general San Martín.

Los festejos por el aniversario de la localidad continuarán este domingo, desde las 16, con un festival popular sobre la calle Canesi.

Los vecinos Alberto Palomeque, Inés Nazarre y Eve Basiglio de Márquez se fotografiaron con el Intendente.

Los vecinos Alberto Palomeque, Inés Nazarre y Eve Basiglio de Márquez se fotografiaron con el Intendente.

Comerciante, piloto naval y político

El busto de Domingo Matheu, hecho por Noé.

El busto de Domingo Matheu, hecho por Noé.

Domingo Matheu nació en Barcelona, España, el 4 de agosto de 1765, y falleció el 28 de marzo de 1831, en Argentina.

Estudió en España, donde se graduó de piloto naval. Junto con su hermano Miguel, obtuvo un permiso de la corona española para comerciar con las colonias. Luego de varios viajes al Río de la Plata se radicó en Buenos Aires en 1793. Su tienda llegó a ser una de las más importantes de la ciudad de aquel entonces.

Luchó durante las invasiones inglesas, alistándose como oficial en la compañía de Miñones y participó tanto de la Reconquista de Buenos Aires como de su posterior defensa.

Logró una posición influyente en el Cabildo de Buenos Aires, en donde respaldó desde el principio los movimientos revolucionarios de Mayo, asistiendo al Cabildo Abierto del 22 de mayo.

Fue nombrado vocal de la Primera Junta de Gobierno, y luego presidente de la Junta Grande, cuando Cornelio Saavedra viajó al norte.

Gracias a los ingresos que obtenía del comercio pudo apoyar al primer gobierno patrio y a las expediciones militares al Alto Perú y Paraguay; al igual que Juan Larrea. Posteriormente fue nombrado director de la fábrica de armas y fusiles, y en 1813 tuvo también a cargo la confección de uniformes militares. En 1817 se retiró de la vida política, dedicándose únicamente a la actividad comercial hasta su muerte en 1831.

Sus restos mortales descansan en el Cementerio de la Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires.

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