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Los organizadores acusaron a las autoridades de poner “trabas carentes de lógica”para impedir el evento. Supuestamente, no estarían dadas las condiciones de seguridad.
Escobar no tendrá su Fiesta de la Cerveza.
La “Primera Fiesta de la Cerveza Artesanal”, el evento más esperado del verano en Escobar, no podrá hacerse porque a escasas horas de su realización el Municipio les negó a los organizadores el permiso, alegando supuestas razones de seguridad.
Aunque la versión empezó a circular desde el martes a primera hora, recién este jueves los organizadores dieron a conocer la “suspensión” del evento, en un duro comunicado de prensa (versión completa en Cartas de Lectores) donde acusan a las autoridades de poner “trabas carentes de lógica”.
“Pese a haber iniciado las gestiones administrativas pertinentes con meses de anticipación en el Municipio y contar con todos los recaudos de seguridad para realizar la Fiesta, sorpresivamente, y a sólo 48 horas del inicio de la misma, nos encontramos con trabas carentes de lógica en el momento de darnos la habilitación final para realizar el evento”, señala el comunicado.
Los organizadores también revelaron un llamativo cambio de actitud de la Comuna, ya que las conversaciones mantenidas hasta esta semana no hacían prever el abrupto desenlace. “Desde el primer momento, funcionarios de alto rango nos brindaron todo el apoyo para realizar el encuentro, orientado a un público gourmet, de perfil turístico y familiar”, plantearon, a la vez que consideraron “enormes los perjuicios económicos” sufridos por esta medida.
En otro párrafo destacado de la nota, también advierten su intención de hacer el evento “en las próximas semanas, seguramente en una nueva locación”.
Si bien la prohibición impuesta al trascendental encuentro cervecero no se comunicó oficialmente desde el Municipio, fuentes consultadas por El Día de Escobar expusieron que la misma se basaba “en razones de seguridad”; entre otras, que el predio de la Fiesta de la Flor, donde iba a realizarse el evento, “no tiene habilitación para la venta de alcohol”.
Otro motivo que se mencionó es el riesgo que podría generar un espectáculo de estas características. “No sabemos qué puede pasar cuando tanta gente, después de haber consumido cerveza, salga en sus autos por las calles de la ciudad. No debemos descuidar esos y otros recaudos, que no estaban previstos”, expresó un funcionario que participó de las reuniones con el grupo organizador.
El Día de Escobar también consultó a Graciela Alaniz, una de las principales caras de este evento, para el que reveló que había iniciado las respectivas tramitaciones municipales el 22 de mayo de 2009. Las elecciones anticipadas y -después- epidemia de gripe A hicieron que la respuesta del Municipio se demorara, por lo que la idea inicial de hacer la Fiesta el 14 y 15 de noviembre se modificó para febrero. Pese a tanta anticipación, sin embargo, la contestación oficial recién se produjo en la semana previa al acontecimiento.
“Me dijeron que hay quejas de la gente que vive cerca del predio, pero en el expediente solo consta el reclamo de una vecina”, apuntó Alaniz, quien no ocultó su desconcierto por las razones que le expusieron los funcionarios con los que se venía reuniendo. “El evento es perfectamente legal”, afirmó.
Así, Escobar se pierde -al menos momentáneamente- un nuevo evento de trascendencia que había despertado una inmensa expectativa y que aspiraba a instituirse con un atractivo turístico más de la ciudad. Como contrapunto, no se aplica ni el más mínimo rigor con los boliches que permiten el ingreso masivo de menores de edad, ni con aquel que usa baños químicos por no contar con sanitarios para caballeros ni con todos los que incumplen casi por completo la tan mentada Ley de Nocturnidad.
