“El salario del trabajador municipal, cada vez más lejos de la realidad”

SR. DIRECTOR: Soy empleado municipal de carrera -es decir que para poder ingresar rendí examen de ingreso- y quiero hacer pública la situación actual de la gran mayoría de los trabajadores municipales de Escobar. Espero no se tomen represalias en mi contra por expresar esta situación. Mi intención es poner en conocimiento de este medio […]

SR. DIRECTOR:

Soy empleado municipal de carrera -es decir que para poder ingresar rendí examen de ingreso- y quiero hacer pública la situación actual de la gran mayoría de los trabajadores municipales de Escobar.

Espero no se tomen represalias en mi contra por expresar esta situación. Mi intención es poner en conocimiento de este medio y de la opinión pública en general la difícil situación de pertenecer a la planta de la Municipalidad.

Muchas veces se dice sin conocer la realidad que “el municipal es vago o ignorante”, pero ¿alguien alguna vez se preguntó cómo llega a fin de mes el obrero municipal? Seguramente, no.

Hoy en día el sueldo mínimo municipal es de 1.100 pesos (la gran mayoría de los empleados se encuentra en esta categoría), a pesar de que el salario mínimo vital y móvil fijado por el gobierno nacional es de $ 1.500. Se imaginarán que con tan poco ingreso se debe comer, vestir, si tiene hijos en edad escolar hacerse cargo de esos gastos, si no se es propietario pagar alquiler etcétera, más allá de que, además de empleados, somos contribuyentes y debemos pagar nuestros impuestos como todo el mundo.

Evidentemente, vivir con este ingreso es una verdadera misión imposible o, al menos, un curso acelerado de magia. Contrariamente, el señor intendente cobra por ley 16 sueldos mínimos, más gastos de representación, y los concejales 4 sueldos y medio. La diferencia es grande, ¿no?

No contentos con esta situación, los funcionarios jerárquicos y concejales han aumentado sus ingresos recientemente, sin tener en cuenta al obrero municipal.

Hay que agregar una situación muy peculiar que es la que viven los empleados de la empresa Covelia y los barrenderos. Estos obreros perciben entre $ 3.500 y $ 4.000 por mes. Es decir que el propio Municipio, y de su propio presupuesto, paga a unos empleados un salario digno y a los propios una miseria.

Como si no fuera suficiente con lo miserable del sueldo, se nos agregó otra situación que nos perjudica y desvaloriza nuestro trabajo: el ingreso de las cooperativas a través del Plan Nacional Argentina Trabaja. Estos cooperativistas perciben 1.200 pesos por mes (más que el obrero municipal con muchos años de antigüedad) y el presidente de la cooperativa se lleva la jugosa suma de 3.000 pesos.

Si fuera un plan genuino sería bárbaro, pero acá en Escobar muchos trabajadores de las cooperativas son familiares de directores, subsecretarios, concejales, etcétera. Pereciera que la movilidad ascendente y la distribución de la riqueza, que tanto pregona la compañera Presidente, nos hace pito catalán a los obreros de Escobar.

Sandro, si sos tan peronista como decís, ¿por qué no escuchás a los trabajadores y hacés honor al legado del General Perón tratando bien a los obreros? No nos basta con un feriado el 8 de noviembre y una solicitada en los medios locales diciendo lo importante que somos, cuando por otro lado nos pagás sueldos de hambre.

Queremos sueldos dignos que nos permitan llegar a fin de mes, que nos permitan alimentar a nuestra familia y, por sobre todo, queremos recuperar la dignidad perdida.

Héctor Rearte (Belén de Escobar)

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