Además de no haber tramitado el permiso municipal para desarrollar la actividad, ocupaba la calle y la vereda para exhibir los vehículos.
Además de no haber tramitado el permiso municipal para desarrollar la actividad, ocupaba la calle y la vereda para exhibir los vehículos.
Se trata del barrio náutico El Naudir – Aguas Privadas. Desde el Municipio informaron que se detectaron numerosas irregularidades.
El procedimiento tuvo lugar en el barrio Lambertuchi, Algunos animales estaban en mal estado, con infecciones en sus cuerpos.
Funcionaba en el barrio 1º de Julio, sin estar habilitado ni cumplir normas del SENASA. Afirman que representaba “un gran riesgo sanitario”.
Inspectores municipales encontraron numerosos productos vencidos e incluso con hongos. Además, la sucursal incumplía una larga lista de disposiciones.
El incidente ocurrió en la cocina del céntrico Beverly Grill. Inspectores municipales detectaron múltiples falencias en seguridad e higiene y bromatología.
Se trata de la concesionara EW Automotores, que está acusada de múltiples estafas. Desde el Municipio decidieron clausurarla y prometen aplicarle “una multa importante”.
La medida fue tomada por el Municipio a partir de una inspección que verificó diversas anomalías en el establecimiento. Los vecinos venían denunciando olores nauseabundos en el ambiente.
Se trata de la sucursal Día de la avenida Fructuoso Díaz. Fue en el marco de un operativo nacional de fiscalización que incluyó a otras 300 tiendas de la cadena en tres provincias y la Capital Federal.
Desde el Municipio afirman que el predio no tenía habilitación ni cumplía las condiciones higiénicas necesarias para desarrollar la actividad. Del operativo participaron Bromatología, SENASA y la Policía Rural.
La medida fue tomada por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible y el Municipio de Pilar. “Es un paso fundamental para el cierre definitivo de la planta y su consiguiente relocalización”, celebró el intendente Ariel Sujarchuk.
Se trata de Tigre Fibras, dedicada al tratamiento de residuos reciclables. Dicen que no cumplía medidas de seguridad e higiene.
Tras la fallida clausura de la feria Rivadavia, su dueño dijo que obligará a los puesteros a «no vender marcas”.
Funcionarios e inspectores municipales, junto a efectivos policiales, desplegaron un operativo que terminó abruptamente.
La policía realizó una nueva clausura del lugar. Además, la mujer que lo regenteaba ya retiró sus pertenencias.
Funciona en la calle Podestá al 400. La policía lo había cerrado a fines de agosto. Los vecinos están que trinan.