Al burlesque de Podestá le llegó el turno del final

La policía realizó una nueva clausura del lugar. Además, la mujer que lo regenteaba ya retiró sus pertenencias.

Una de las mujeres detenidas a fines de agosto.

Una de las mujeres detenidas a fines de agosto.

Los vecinos de Villa Bourdet confirmaron esta semana que la casa de burlesque que funcionaba sobre la calle Podestá al 400 ya es parte del pasado. Y es que a la nueva clausura del lugar, hace unos días, se le sumó recientemente la mudanza de la mujer que ocupaba y regenteaba ese inmueble, cuyas molestias al vecindario llevaron a que el tema fuese denunciado en el Foro de Seguridad y sea una noticia de portada a nivel local.

Como se recordará, el prostíbulo en cuestión, que empezó a funcionar en abril, había sido cerrado el miércoles 26 de agosto por la policía, que allanó las instalaciones y se llevó aprehendidas a cuatro mujeres, tres de las cuales serían quienes prestaban los servicios sexuales.

Sin embargo, una semana después el lugar reabrió sus puertas. Esto motivó la iniciación de nuevas causas, una de ellas contra el titular de la propiedad. Así las cosas, el resultado no tardó demasiado. En la tarde del miércoles 23, personal de la comisaría 1° volvió a allanar el prostíbulo, colocó fajas de clausura y subió en un patrullero a la madama.

La causa que se le sigue a la mujer sería por infringir la ley provincial 8.031 (Código de Faltas) en sus artículos 66 y 68, los cuales prevén sanciones pecuniarias por promover la prostitución y por generar molestias en el lugar donde esa actividad se ejerza.

Pero lo que necesitaban los vecinos para quedarse del todo tranquilos sucedió este lunes 28, cuando vieron que esta mujer cargaba en una camioneta Saveiro todas sus pertenencias, escribiendo así el último capítulo de esta historia.

“Estamos muy conformes por haber logrado el objetivo y que las autoridades hayan actuado como les correspondía”, manifestó a El Día de Escobar un vecino, que recalcó especialmente la colaboración recibida por el Foro de Seguridad.

Dejá tu comentario

Seguí leyendo