“Tito” Achaval: “Tengo la convicción de querer ser intendente”

“Al distrito le falta gestión y no tiene un camino claro”, afirma. Prevé postularse por el peronismo disidente.

En su oficina del Instituto Nicolás Avellaneda, en Ingeniero Maschwitz, José Manuel Achaval se hace un tiempo para hablar de política. Y tiene ganas de decir muchas cosas. Por ejemplo, que acaba de “tomar de la decisión” de empezar a recorrer el camino de su nuevo desafío: “ser intendente de Escobar”.
En un mano a mano con este medio, el empresario oriundo de Chaco y radicado hace más de veinte años en los pagos de Benito Villanueva, donde desarrolló uno de los establecimientos educativos de gestión privada más grandes de la provincia de Buenos Aires, le dio la razón a las versiones que venían circulando en torno a sus ambiciones políticas para 2011.
“Lo digo firme y claramente: quiero ser intendente de Escobar. He tomado esa decisión con convicción”, sostuvo Achaval, quien en las últimas elecciones estiló mostrarse junto a candidatos de distinto linaje. Desde Osvaldo Fernández en la interna peronista de 1999, pasando por Jorge Landau en la general de ese año contra Luis Patti, hasta el actor “Paco” Fernández de Rosa, que en 2007 amagaba con escribir su nombre en la carrera por el mando comunal.
“Siempre acompañé a personas con las que compartíamos un proyecto, pero vi un montón de gente que después hacía una disociación entre lo que había prometido y lo que llevaba adelante. Por eso tomé la decisión de encabezar un proyecto”, explica Achaval. Que no se ruboriza por haber adherido al menemismo: “No fue un error, para nada. Hubo muchas cosas que Menem hizo bien y muchas que hizo mal, pero no es el cuco que hoy se quiere imponer”.
En cuanto a su candidatura, aclara que “hay pasar por un proceso que todavía no está claro, porque no se sabe bajo qué ley se van a jugar las elecciones de 2011, si con la nueva, la vieja, si va a ver o no internas”. Pero promete que su nombre estará en el cuarto oscuro, seguramente en la misma boleta por la que se postule a gobernador Francisco De Narváez. “Yo nunca he sido kirchnerista. Y dentro del PJ, es en el espacio en que me puedo ubicar. No hay otro que se aproxime a mi ideario”, señala.
El rumbo de Escobar
“Tomé la decisión de ser candidato por varios motivos. El Escobar de hoy no me gusta. Le faltan muchas cosas. Y dentro de esas cosas le falta gestión. Si uno ve el estado de las calles, de la iluminación, el tema de la basura, ¿eso es gestión? Hay que hacer una buena gestión desde las cosas básicas, como un pozo de una calle, la iluminación y que haya médicos de guardia en las salas. No podemos correr si primero no sabemos caminar. Tampoco estoy de acuerdo en la distribución del Presupuesto y en los objetivos. Si yo pregunto hacia dónde va Escobar hoy, no sé si alguien me lo puede contestar. ¿Cuál es el plan estratégico? ¿Hacia dónde queremos ir? Yo no encuentro respuestas en hechos concretos. Escobar no tiene un camino claro”.
¿Cuál sería el camino que, a su criterio, debería tomar Escobar?
Escobar debe tener un claro objetivo de desarrollo en distintas áreas, siendo respetuoso de la idiosincrasia y la individualidad de cada localidad. Pongo un ejemplo: hacer asfaltos en el casco de Maschwitz, cuando hay gente que como yo se ha mudado precisamente porque le gustan su arboleda y su arena, es una locura.
Nosotros vamos detrás del progreso de otras localidades, como Pilar, Tigre o Campana. Mientras acá discutimos un edificio, Pilar inaugura un estadio cubierto para cinco mil personas. Las diferencias con los distritos vecinos son impresionantes. Y todo esto tiene que ver con la gestión.
Mi proyecto es modificar el camino de Escobar. Lo digo poco académicamente: yo no quiero ser el primo pobre de los distritos vecinos. Y lo podemos hacer si nos ponemos todos a trabajar, no un sector, basando nuestro trabajo en aquello en que coincidimos.
Amigo del Intendente
¿Cómo es su relación con Sandro Guzmán?
Es muy buena, soy amigo suyo, nos conocemos hace muchos años. Pero no mezclo la amistad con la política. Yo no estoy de acuerdo con varias cosas que ha hecho Sandro. Por ejemplo, haber traído funcionarios de afuera. Escobar tiene suficiente materia gris para hacer una excelente gestión en todas las áreas, actuales y por crearse.
Costos políticos
A partir de este lanzamiento como candidato, ¿está dispuesto a afrontar los costos que pueda implicarle su mayor nivel de exposición pública?
Yo no voy a hacer una campaña negativa. Creo que lo que se tiene que debatir son ideas, proyectos, no mugre. No pienso entrar en agravios, aunque los he tenido y los espero. Ya se han metido con mi mujer, con mi hija. Es muy fácil difamar y muy difícil proponer.
El nuevo desafío
Con el respaldo de haber creado una pequeña escuela que en veinte años se convirtió en un polo educativo regional, “Tito” Achaval se manifiesta confiado en sus posibilidades de alcanzar el difícil objetivo que ahora se traza.

Sostiene que “cuando uno encara un proyecto es a corto, mediano y largo plazo. Ojalá pueda ser intendente en 2011, pero lo mío no es solo una candidatura, es un proyecto, al cual espero que se sume un montón de gente y lo mejore. Yo el esfuerzo lo voy a hacer. He intentado muchas cosas en mi vida y, con mejores o peores resultados, lo he logrado. No le tengo miedo a nada. La vida es pelea, desafío”.

José "Tito" Achaval se anotó en la carrera electoral de 2011 por el peronismo disidente.

José "Tito" Achaval anotó su nombre en la carrera electoral de 2011 por el peronismo disidente.

En su oficina del Instituto Nicolás Avellaneda, en Ingeniero Maschwitz, José Manuel Achaval se hace un tiempo para hablar de política. Y tiene ganas de decir muchas cosas. Por ejemplo, que acaba de “tomar de la decisión” de empezar a recorrer el camino de su nuevo desafío: “ser intendente de Escobar”.

En un mano a mano con El Día de Escobar, el empresario oriundo de Chaco y radicado hace más de veinte años en los pagos de Benito Villanueva, donde desarrolló uno de los establecimientos educativos de gestión privada más grandes de la provincia de Buenos Aires, le dio la razón a las versiones que venían circulando en torno a sus ambiciones políticas para 2011.

“Lo digo firme y claramente: quiero ser intendente de Escobar. He tomado esa decisión con convicción”, sostuvo Achaval, quien en las últimas elecciones estiló mostrarse junto a candidatos de distinto linaje. Desde Osvaldo Fernández en la interna peronista de 1999, pasando por Jorge Landau en la general de ese año contra Luis Patti, hasta el actor “Paco” Fernández de Rosa, que en 2007 amagaba con escribir su nombre en la carrera por el mando comunal.

“Siempre acompañé a personas con las que compartíamos un proyecto, pero vi un montón de gente que después hacía una disociación entre lo que había prometido y lo que llevaba adelante. Por eso tomé la decisión de encabezar un proyecto”, explica Achaval. Que no se ruboriza por haber adherido al menemismo: “No fue un error, para nada. Hubo muchas cosas que Menem hizo bien y muchas que hizo mal, pero no es el cuco que hoy se quiere imponer”.

En cuanto a su candidatura, aclara que “hay pasar por un proceso que todavía no está claro, porque no se sabe bajo qué ley se van a jugar las elecciones de 2011, si con la nueva, la vieja, si va a ver o no internas”. Pero promete que su nombre estará en el cuarto oscuro, seguramente en la misma boleta por la que se postule a gobernador Francisco De Narváez. “Yo nunca he sido kirchnerista. Y dentro del PJ, es en el espacio en que me puedo ubicar. No hay otro que se aproxime a mi ideario”, señala.

El rumbo de Escobar

“Tomé la decisión de ser candidato por varios motivos. El Escobar de hoy no me gusta. Le faltan muchas cosas. Y dentro de esas cosas le falta gestión. Si uno ve el estado de las calles, de la iluminación, el tema de la basura, ¿eso es gestión? Hay que hacer una buena gestión desde las cosas básicas, como un pozo de una calle, la iluminación y que haya médicos de guardia en las salas. No podemos correr si primero no sabemos caminar. Tampoco estoy de acuerdo en la distribución del Presupuesto y en los objetivos. Si yo pregunto hacia dónde va Escobar hoy, no sé si alguien me lo puede contestar. ¿Cuál es el plan estratégico? ¿Hacia dónde queremos ir? Yo no encuentro respuestas en hechos concretos. Escobar no tiene un camino claro”.

¿Cuál sería el camino que, a su criterio, debería tomar Escobar?

Escobar debe tener un claro objetivo de desarrollo en distintas áreas, siendo respetuoso de la idiosincrasia y la individualidad de cada localidad. Pongo un ejemplo: hacer asfaltos en el casco de Maschwitz, cuando hay gente que como yo se ha mudado precisamente porque le gustan su arboleda y su arena, es una locura.

Nosotros vamos detrás del progreso de otras localidades, como Pilar, Tigre o Campana. Mientras acá discutimos un edificio, Pilar inaugura un estadio cubierto para cinco mil personas. Las diferencias con los distritos vecinos son impresionantes. Y todo esto tiene que ver con la gestión.

Mi proyecto es modificar el camino de Escobar. Lo digo poco académicamente: yo no quiero ser el primo pobre de los distritos vecinos. Y lo podemos hacer si nos ponemos todos a trabajar, no un sector, basando nuestro trabajo en aquello en que coincidimos.

Amigo del Intendente

¿Cómo es su relación con Sandro Guzmán?

Es muy buena, soy amigo suyo, nos conocemos hace muchos años. Pero no mezclo la amistad con la política. Yo no estoy de acuerdo con varias cosas que ha hecho Sandro. Por ejemplo, haber traído funcionarios de afuera. Escobar tiene suficiente materia gris para hacer una excelente gestión en todas las áreas, actuales y por crearse.

Costos políticos

A partir de este lanzamiento como candidato, ¿está dispuesto a afrontar los costos que pueda implicarle su mayor nivel de exposición pública?

Yo no voy a hacer una campaña negativa. Creo que lo que se tiene que debatir son ideas, proyectos, no mugre. No pienso entrar en agravios, aunque los he tenido y los espero. Ya se han metido con mi mujer, con mi hija. Es muy fácil difamar y muy difícil proponer.

El nuevo desafío

Con el respaldo de haber creado una pequeña escuela que en veinte años se convirtió en un polo educativo regional, “Tito” Achaval se manifiesta confiado en sus posibilidades de alcanzar el difícil objetivo que ahora se traza.

Sostiene que “cuando uno encara un proyecto es a corto, mediano y largo plazo. Ojalá pueda ser intendente en 2011, pero lo mío no es solo una candidatura, es un proyecto, al cual espero que se sume un montón de gente y lo mejore. Yo el esfuerzo lo voy a hacer. He intentado muchas cosas en mi vida y, con mejores o peores resultados, lo he logrado. No le tengo miedo a nada. La vida es pelea, desafío”.

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