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Débil. La expulsión del bloque oficialista dejó a Cali contra las cuerdas.
Concejales oficialistas y opositores acordaron ir por su cabeza y convocaron a una sesión para el martes a las 10. El ex deportista pediría licencia. En su lugar asumirá Pablo Ramos, que dejará la Secretaría de Gobierno.
La destitución de Jorge «Acero» Cali de la presidencia del Concejo Deliberante de Escobar ya tiene fecha y hora: será este martes, a las 10, en una sesión extraordinaria. Así lo resolvieron por unanimidad los otros 23 concejales oficialistas y opositores, quienes también acordaron el nombre de su sucesor: Pablo Ramos, actual secretario de Gobierno del Municipio.
La continuidad del ex luchador de kick boxing al frente del Legislativo había quedado en la cuerda floja luego de la decisión de los concejales que reportan al intendente Ariel Sujarchuk de expulsarlo del bloque Peronismo que Hace, alegando «diferencias éticas y políticas irreconciliables». “Los principios que orientan su accionar y sus formas de desempeñarse difieren sustancialmente de los nuestros”, afirmaron en un comunicado de prensa difundido el último sábado.
La situación dejó a Cali en un cuadro de debilidad institucional insostenible, ya que al no tener respaldo de ninguna otra bancada quedó literalmente aislado y en soledad. Pese a los ingentes intentos que hizo durante estos días para conservar el mando, el ex deportista no logró torcer un destino inevitable: antes de empezar el descanso del fin de semana largo, sus 23 pares firmaron una convocatoria a sesión extraordinaria para destituirlo. Será el martes, a las 10.
Paradojas de la política: «Acero» Cali dejará la presidencia a través del mismo mecanismo por el que había llegado, el 10 de febrero de este año, cuando consiguió desplazar al oficialista Hugo Cantero tras ganarle la pulseada a Sujarchuk con el apoyo de los concejales de Cambiemos y del ex intendente Sandro Guzmán.
El nombre de su sucesor también está decidido: será Pablo Ramos, actual secretario de Gobierno. El referente de La Cámpora fue el primer concejal electo por la lista de Sujarchuk, pero pidió licencia para poder desempeñarse en el Ejecutivo. Ahora retirará esa solicitud para reincorporarse al Concejo Deliberante y estar en condiciones de ser nominado a la mesa directiva. Fuentes consultadas por El Día de Escobar indicaron que, por el momento, no se le buscará un reemplazante.
¿Qué hará Cali? Ya sin ninguna fuerza y con una imagen negativa en alza, sus opciones se reducen a tres: quedarse a dar pelea desde un bloque unipersonal; pedir licencia para salir del foco de la tormenta y evaluar un posible regreso más adelante o renunciar a su banca, con la que tiene mandato hasta 2019. Dicen que tomaría la segunda alternativa, ya que para la primera no se encuentra en las mejores condiciones y la otra no tiene marcha atrás, por lo que deberá meditarla en profundidad y en un contexto menos agobiante.
En cualquier caso, el informe de Telenoche y la reacción del oficialismo de apartarlo de sus filas fueron dos trompadas al mentón que lo dejaron grogui contra las cuerdas. Como en su despedida profesional, en octubre de 2013, cuando Horacio «el Ninja» Enrique lo hizo besar la lona ante un Luna Park colmado, «Acero» vuelve a sufrir un golpe de nocaut que podría marcar el fin de su aventura en la arena política escobarense.
Por Ciro D. Yacuzzi
