Una vecina de Garín tripula el vuelo que trae 800.000 vacunas desde Moscú

Fernanda Coronel es la encargada de conducir el avión de Aerolíneas Argentinas proveniente de Rusia con un nuevo cargamento de la Sputnik V. Ya había participado de varios viajes sanitarios y de repatriación desde que se inició la pandemia.

Empoderada. Coronel pertenece a una camada de mujeres pioneras de la aviación argentina.

Fernanda Coronel es la encargada de conducir el avión de Aerolíneas Argentinas proveniente de Rusia con un nuevo cargamento de la Sputnik V. Ya participó de varios viajes sanitarios y de repatriación desde que se inició la pandemia.

El decimosegundo vuelo de Aerolíneas Argentinas que traerá este lunes una nueva partida de vacunas Sputnik V tiene como protagonista central a una vecina de la localidad de Garín: María Fernanda Coronel (46), la piloto que condujo la aeronave hasta Rusia y que está majeando el vuelo de regreso al país.

Este es el primer “vuelo de la esperanza” pilotado por una mujer. Un récord más en la foja de servicios de esta empoderada de la aviación, que en 2007 empezó a trabajar de copiloto en la línea aérea de bandera y cuatro años después integró la primera tripulación íntegramente femenina de Aerolíneas Argentinas.

Nacida en Castelar, vivió en Pilar mucho tiempo y hace tres años llegó a Garín. Su bautismo aéreo fue a los 17. “Cuando era chica no me gustaba subirme a un avión ni a una lancha, ni una moto. A todo me subía llorando. Después me explicaron que es muy común tenerle miedo a algo que no controlás”, le contó el año pasado a la revista DIA 32.

Sin embargo, aquella experiencia inicial hizo que se diera cuenta de que le fascinaba tener la capacidad de volar y decidió que esa sería su profesión. “Y ahí sí anduve en moto o lancha sin problema… y no me baja nadie”, contaba “La Tana”-como la llaman por su temperamento- en esa entrevista.

En el contexto de esta pandemia, participó de varios vuelos de repatriación a Miami, Cancún, Roma, Madrid y Londres. Además, realizó dos de búsqueda de insumos sanitarios a Shanghái (China), con 54 horas netas de vuelo.

El Airbus 330-200 con el número AR1060 aterrizó este domingo en el aeropuerto internacional de Sheremetievo a las 17.53 (hora argentina, 23.53 de Moscú), tras haber despegado del aeropuerto internacional de Ezeiza a las 2.08 de la madrugada. Cuando llegue esta tarde al país, traerá 800 mil dosis del primer componente de la vacuna fabricada por el Instituto Gamaleya contra el Covid-19.

Hasta el momento, en 11 operaciones completadas por la línea de bandera hacia la capital de la Federación Rusa, se trajeron al país 4.467.745 vacunas Sputnik V.

Cargamento. El nuevo envío de vacunas desde Moscú permitirá avanzar con el plan de vacunación en el país.

Además de los 11 servicios a Rusia, la compañía aérea estatal realizó dos vuelos hacia y desde Beijing y en dichas operaciones llegaron al país 1.904.000 dosis de la vacuna fabricada por Sinopharm.

En el perfil de su cuenta de Twitter (@TanaFlying), donde aclara: “No soy fanática (Ni K ni M)”, Coronel suele hacer publicaciones criticando a quienes se quejan de las restricciones y no toman conciencia de la gravedad de la pandemia.

“A mí lo que me impresiona realmente es que nadie hace un mea culpa, que necesiten que los restrinjan porque tienen cero consciencia. Porque si no los controlan hacen cualquiera. Esto es responsabilidad de todos los habitantes no solo del país, ¡del mundo!”, afirma con el conocimiento que le da haber pasado por los aeropuertos de numerosos países en el último año y medio.

“Llevan todo a una cuestión política, cuando lo que está en juego es la vida… Esta pandemia excede la política. Y si se hubiesen comportado como gente medianamente normal y consciente, podrían seguir todos trabajando”, sostiene en otro de sus tuits, tan enérgicos como sensatos.

Triste por las circunstancias pero orgullosa por servir a la Patria, “La Tana” Coronel sigue escribiendo su nombre en mayúscula en las páginas de la aviación argentina.

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