Trabajadores de Nine cortaron la ruta 25 por el cierre de la arenera

El establecimiento fue clausurado hace dos semanas por el Municipio. Temen quedar en la calle.

Los empleados de Casa Nine exigen respuestas del Municipio.

Desde tempranas horas de la mañana de este lunes 16, decenas de trabajadores de Casa Nine se apostaron con sus camiones sobre la ruta provincial 25, a la altura de la entrada a El Cazador, y bloquearon el tránsito vehicular para reclamar la preservación de sus empleos.

La protesta se da a dos semanas de que la Secretaría de Inspección del Municipio haya clausurado el establecimiento arenero, ubicado en el puerto del Paraná de las Palmas. “Desde esa fecha sigue cerrado y hoy recibimos los telegramas de suspensión por 15 días, por lo que vislumbramos un panorama bastante feo”, expresó a El Día de Escobar Daniel Marino, un trabajador con 20 años de antigüedad en Nine.

Además, basó el pesimismo suyo y de sus compañeros en que el Municipio le revocó la habilitación a la empresa, según pudieron ver en una notificación de la que les dieron copia. “Somos 70 familias que trabajamos en la arenera, más 60 transportistas que lo hacen de manera independiente. Para nosotros es una situación desesperante”, expresó.

El trabajador también cuestionó el accionar de los inspectores municipales. “Cuando fueron a hacer el operativo ya sabían que iban a clausurar. Decían que funcionaba un astillero clandestino y otras cosas que no son verdad. Cuando uno ve eso se preocupa más, porque evidentemente hay arbitrariedad”, señaló Marino.

Los trabajadores iniciaron la protesta a las 5 de la madrugada y durante las primeras horas mantuvieron cortada la circulación entre el Paraná de las Palmas y Belén de Escobar. Tras dialogar con el personal policial que acudió al lugar, aceptaron liberar el paso hacia un camino alternativo, para no generar mayores trastornos. También quemaron cubiertas, hicieron sonar bombos y tambores, detonaron pirotecnia y colocaron dos carteles: “70 familias sin empleo Intendente. ¿Qué hacemos?” y “Basta de atropellos”, decían.

“No sé cuál es el problema que tienen con la empresa, pero nosotros estamos en el medio y nos vemos involucrados en esta situación, aunque no sepamos bien cómo es. Lo cierto es que hoy estamos sin trabajo. Por eso queremos que alguien del Municipio nos atienda y nos aclare la situación sobre el futuro nuestro y de la empresa”, concluyó Marino.

“Impunidad total”

Desde el Municipio, en horas del mediodía, se emitió un comunicado que enumera 14 infracciones detectadas en la inspección del 30 de marzo y por las cuales se determinó la clausura de Casa Nine. La mayoría de esas faltas tienen que ver con el incumplimiento de disposiciones ambientales provinciales, ausencia de ciertas documentaciones y planos de obra civil y de seguridad contra incendios sin aprobación oficial, entre otros casos.

“La empresa realizaba una actividad no establecida legalmente de acuerdo a los certificados exigidos y ponía en claro peligro a sus trabajadores y a la comunidad en general”, sostuvo el Municipio.

“Sumado a ello, la empresa se encontraba en una situación de total impunidad, no cumpliendo con el pago de las tasas municipales, que alcanzaba una deuda de casi 7 millones de pesos”, se informó.

Por último, el comunicado señaló que el Municipio “entiende el conflicto laboral que de esto se desprende, pero considera que es responsabilidad plena de la empresa darle solución, ya que la situación en la cual se encontraba trabajando generaba un foco crítico de importancia, tanto para ellos como para la población y el medio ambiente”.

Decenas de camiones obstaculizaron el tránsito vehicular sobre la ruta provincial 25, en la entrada a El Cazador.

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