Tensión en ALBA: Inician un acampe por los 30 trabajadores despedidos

La medida es parte del plan de lucha para exigir que sean reincorporados. “La empresa obtuvo ganancias fabulosas en los últimos ejercicios”, aseguran en la comisión interna. También cuestionaron la inacción del sindicato ante el conflicto.

En lucha. Pasaron dos meses desde los despidos y los trabajadores siguen reclamando su reincorporación.

La medida es parte del plan de lucha para exigir que sean reincorporados. “La empresa obtuvo ganancias fabulosas en los últimos ejercicios”, aseguran en la comisión interna. También cuestionaron la inacción del sindicato ante el conflicto.

A un mes de estallar, el conflicto en la fábrica ALBA de Garín sumó un nuevo capítulo este lunes a la madrugada: los operarios despedidos junto a los delegados de la comisión interna comenzaron un acampe en la puerta de la planta, ubicada en el kilómetro 37,5 de la Colectora Oeste de la autopista Panamericana.

Bajo el lema “En Alba no sobra nadie”, los trabajadores de la pintura armaron dos carpas y montaron una especie de camping sobre el frío y húmedo pavimento para visibilizar el reclamo y lograr la reincorporación de los treinta empleados, que fueron despedidos en abril por la empresa multinacional Akzonobel.

En rigor, los empleados cesanteados fueron veinticinco, cinco de ellos de administración. Pero a la cuenta se le suman los cinco operarios que fueron “despedidos encubiertamente” por medio de los retiros voluntarios, según había informado durante la última manifestación, realizada el miércoles 5, el delegado general en ALBA, Sergio Aguirre.

“El acampe es el derivado de una escalada que decidimos hacer los trabajadores despedidos nucleados juntamente con la comisión interna. Y también es la consecuencia de la intransigencia y la indiferencia de la empresa respecto a nuestro reclamo: la reincorporación de todos los compañeros despedidos”, explicó el gremialista este lunes a El Día de Escobar.

En ese sentido, aseguró que la crisis que alegó la compañía para despedir estos empleados no se condice con la realidad. “No la tiene para nada. La empresa ha obtenido ganancias fabulosas en los últimos ejercicios. Esto es un aprovechamiento de la crisis económica del país para imponer una reforma laboral de hecho”, agregó al respecto.

Paralelamente, el colectivo conformado por los trabajadores “pretendidamente” cesanteados y la comisión gremial interna asegura que sus ahora ex compañeros “temen por sus condiciones de trabajo y la posibilidad cierta de que se produzcan más despidos” en la fábrica de pinturas, ubicada en el parque industrial CIPO de Garín.

Asimismo, criticó duramente la pasividad frente al conflicto de la Unión Personal de Fábricas de Pinturas y Afines (UPFPARA). “Nos dirigiremos al conjunto del gremio de la pintura en condiciones en que la comisión directiva de nuestro gremio no ha aparecido por planta todavía”, manifestó a través de un comunicado de prensa difundido esta mañana, donde se anunciaba el inicio del acampe.

En principio, la medida de fuerza va a tener una duración de 36 horas, y hay una explicación. El viernes se debe realizar la elección para renovar los miembros de la comisión interna y no quieren que el acampe sea utilizado como pretexto “por la empresa o el sindicato para posponerla”.

“Igual, seguimos con la misma postura y vamos a endurecer la lucha hasta tanto la empresa se digne a atendernos, el sindicato actué en conjunto con nosotros y la Secretaría de Trabajo -de la Nación- nos dé lugar a una audiencia que todavía estamos esperando”, concluyó Aguirre.

En definitiva, esta madrugada comenzó en la fábrica ALBA un nuevo capítulo de una historia cuyo final es incierto y angustia a decenas de familias.

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