Se incendió una casilla en el barrio Stone y el hombre que la habitaba murió calcinado

El hecho ocurrió a la medianoche en una precaria vivienda situada a metros de las vías del tren Mitre. Allí vivía una persona de 43 años, cuyo cuerpo fue encontrado horas después. El fuego se habría originado por un cortocircuito.

Final trágico. El cuerpo del hombre fue encontrado bajo las chapas de la casilla en la que vivía.

La precaria vivienda, de madera y chapa, estaba construida a metros de las vías del tren. Creen que el fuego se inició por un cortocircuito y que la víctima falleció al sufrir una descarga eléctrica. Tenía 43 años.

Un voraz incendio destruyó este martes a la madrugada una precaria vivienda ubicada al costado de las vías del ferrocarril, en Belén de Escobar, y causó la muerte de su único habitante, un hombre de 43 años.

La víctima se llamaba Julio Guarnochea y se ganaba la vida trabajando como changarín en sistemas de riego de campos y quintas. Según pudo averiguar El Día de Escobar, el fuego se habría iniciado al generarse un cortocircuito en la improvisada conexión eléctrica de su hogar.

La casilla que habitaba, construida completamente en madera y con techo de chapas, estaba apenas a unos metros de la vía del tren, a la altura de la calle Sargento Cabral al 2800, en el populoso barrio Stone de Belén de Escobar.

El siniestro se inició alrededor de las 0:30 y las llamas avanzaron rápidamente, a tal punto que llegaron a alcanzar a una casa lindera, y el espeso humo alertó a los vecinos.

Víctima. Julio Guarnochea tenía 43 años y trabajaba como changarín en riegos de grandes extensiones

Aparentemente, Guarnochea habría fallecido al sufrir la descarga eléctrica que generó el cortocircuito. Al menos, es lo que especulaban sus familiares para entender por qué no pudo salir de la casilla cuando se inició el fuego para salvar su vida.

Dos dotaciones de bomberos voluntarios, junto a una ambulancia del SAME y personal de Prevención Comunitaria y Defensa Civil, se acercaron al lugar, pero para entonces la precaria construcción donde vivía Guarnochea ya se había venido abajo y estaba deshecha por completo.

En primera instancia, los servidores públicos tuvieron que abocarse a controlar la situación y evitar que se termine de destruir la vivienda lindera, que resistió algo más el embate del fuego por tener las paredes de ladrillo.

Recién entrada la mañana, mientras removían los desechos y terminaban de extinguir el fuego, los bomberos encontraron el cuerpo del hombre bajo unas chapas, completamente calcinado.

Ante el trágico hallazgo, efectivos de la Policía Científica y de la División de Siniestros de Bomberos de San Isidro acudieron a la escena del hecho para iniciar las pericias de rigor.

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