Repararon el tomógrafo del hospital y ya está funcionando

Había sido inaugurado en septiembre pasado, pero se descompuso al poco tiempo por una falla de fábrica. El arreglo le costó 50 mil dólares al Ministerio de Salud.

El tomógrafo fue adquirido en 2011 con un subsidio de $1.750.000 del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

El tomógrafo del hospital Erill ya fue reparado y se encuentra nuevamente en funcionamiento, luego de haber quedado fuera de servicio a semanas de haber sido inaugurado, en septiembre del año pasado, por una falla de fábrica.

“En este momento se está usando para estudios simples y a partir de la semana que viene se van a dar turnos para todo tipo de estudios, sin limitaciones”, afirmó en declaraciones a EL DIA de Escobar el director ejecutivo del establecimiento.

En sí, el tomógrafo volvió a ser puesto en funcionamiento hace dos semanas, pero a modo de prueba. Como respondió bien, ahora se le están colocando una serie de aplicaciones con las que podrá realizar toda clase de estudios de alta complejidad.

Ramos estimó que “en un tiempo no muy lejano el tomógrafo va a estar funcionando las 24 horas, no sólo por los pacientes que tengamos internados sino también por los ambulatorios y los que vengan derivados de otros hospitales”. En ese aspecto, explicó: “Nosotros somos un hospital provincial y nos pueden enviar pacientes de cualquier zona porque esto funciona como una red”.

Hasta el presente, el hospital Erill debió recurrir a sus similares de Zárate, Pacheco y San Fernando, entre otros, cada vez que necesitó una tomografía computada. Ahora, en cambio, podría dar ese servicio sin restricciones a todos sus pacientes y a los de cualquier otro distrito de la provincia que lo requiera.

El costo de reparación de la plaqueta fallada fue de 50 mil dólares, la mitad del valor del repuesto, ya que la empresa fabricante terminó por reconocer el 50% de la garantía en función de que, si bien el tiempo de cobertura de un año se había excedido, el aparato se encontraba sin uso al momento de detectarse las fallas.

El moderno aparato fue adquirido en 2011 a la empresa General Electric a través de un subsidio del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación de $1.750.000 (en ese momento equivalentes a 50 mil dólares). Pero fue inaugurado recién dos años después porque para ponerlo en funcionamiento hubo que generar un nuevo espacio en la planta baja del hospital y renovar su instalación eléctrica.

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