Nuevo paro y graves incidentes en el conflicto de los choferes de la línea 60

Dos grupos sindicales antagónicos se enfrentaron a tiros en la terminal de la empresa en Maschwitz. Hubo cuatro heridos.

Los trabajadores de la línea 60 de colectivos anunciaron que mantendrán por tiempo indeterminado el paro que iniciaron este lunes para reclamar una deuda de haberes que mantiene con ellos la empresa Micro Omnibus Norte S.A. (MONSA) y denunciar “amedrentamientos” a los integrantes de la Comisión Gremial Interna.
La medida se da en el marco de un clima enrarecido y violento. Este tarde dos grupos antagónicos de sindicalistas dirimieron una interna a los tiros, con al menos cuatro delegados heridos de bala, en la trminal que la empresa tiene en Ingeniero Maschwitz.
La línea 60 une con 19 ramales el barrio porteño de Constitución y los partidos de Escobar y Tigre, y traslada en forma diaria a unos 300 mil pasajeros.
La comisión gremial interna se encuentra enfrentada, a su vez, con la dirección de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), y sistemáticamente recibe la solidaridad de los trabajadores del subte, que se encuentran con la misma rivalidad hacia la conducción gremial.
“El paro no se levanta hasta tanto no nos den una solución concreta a nuestros reclamos, se reconozca al cuerpo de delegados y termine la agresión empresarial a los trabajadores”, advirtió el delegado Néstor Marcolín en declaraciones a DyN, tras una asamblea en la cabecera de Constitución.
E Marcolín acusó este mediodía a un grupo de representantes de la compañía por el incendio de su automóvil, ocurrido esta madrugada, que según las primeras pericias de los bomberos fue provocado.
Los trabajadores habían decidido esta madrugada declararse en “estado de alerta y asamblea permanente” en medio del conflicto que, desde principios de año, mantienen con los propietarios de MONSA.
“La empresa no cumplió el pago de las sumas adeudadas y desconoce al cuerpo de delegados, pese a que fuimos votados en agosto pasado, pero la situación se agravó cuando una patota nos amenazó de muerte con armas. Estamos esperando que la Justicia actúe”, comentó Marcolín.
El delegado denunció que esta madrugada fue incendiado su auto Ford Taunus que estaba estacionado en la puerta de su casa. Aseveró que el hecho se trató de una “señal de amedrentamiento” para él y su familia.
“Responsabilizamos a la empresa que, supuestamente, vino contratando ‘patovicas’ en vez de choferes que trabajen dignamente”, sostuvieron los sindicalistas antes de decidir la medida de fuerza.
“No se puede ejercer por la fuerza una comisión directiva si no tienen la legalidad correspondiente”, aseguró un delegado de la UTA, Gustavo Vasallo, a Radio 10. También señaló que la “violencia es extrema” y que hay un grupo que “busca apartarse del gremio madre y que sean reconocidos por la le empresa”.
Por la mañana, la Secretaría de Transporte dijo que el conflicto era un problema laboral. En tanto, desde el Ministerio de Trabajo señalaron que no pueden intervenir porque “está actuando la Policía”, debido a que en el lugar se habrían secuestrado armas de fuego y cuchillos.
Las diferencias entre los trabajadores y MONSA comenzaron a principios de este año, cuando el cuerpo de delegados denunció una incorrecta liquidación de haberes en concepto de vacaciones.
El conflicto ya incluyó bloqueos de tránsito, paros de actividad, huelgas de hambre y marchas de los trabajadores, además de la instalación de una carpa frente al Congreso y múltiples reuniones en la cartera a cargo de Carlos Tomada.
La terminal de Maschwitz fue escenario de un enfrentamiento a tiros.

La terminal de Maschwitz fue escenario de un enfrentamiento a tiros.

Los trabajadores de la línea 60 de colectivos anunciaron que mantendrán por tiempo indeterminado el paro que iniciaron este lunes para reclamar una deuda de haberes que mantiene con ellos la empresa Micro Omnibus Norte S.A. (MONSA) y denunciar “amedrentamientos” a los integrantes de la Comisión Gremial Interna.

La medida se da en el marco de un clima enrarecido y violento. Este tarde dos grupos antagónicos de sindicalistas dirimieron una interna a los tiros, con al menos cuatro delegados heridos de bala, en la terminal que la empresa tiene en Ingeniero Maschwitz.

La línea 60 une con 19 ramales el barrio porteño de Constitución y los partidos de Escobar y Tigre, y traslada en forma diaria a unos 300 mil pasajeros.

La comisión gremial interna se encuentra enfrentada con la dirección de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), y sistemáticamente recibe la solidaridad de los trabajadores del subte, que se encuentran con la misma rivalidad hacia la conducción gremial.

“El paro no se levanta hasta tanto nos den una solución concreta a nuestros reclamos, se reconozca al cuerpo de delegados y termine la agresión empresarial a los trabajadores”, advirtió el delegado Néstor Marcolín en declaraciones a DyN, tras una asamblea en la cabecera de Constitución.

Marcolín acusó este mediodía a un grupo de representantes de la compañía por el incendio de su automóvil, ocurrido esta madrugada, que según las primeras pericias de los bomberos fue provocado.

Los trabajadores habían decidido esta madrugada declararse en “estado de alerta y asamblea permanente” en medio del conflicto que, desde principios de año, mantienen con los propietarios de MONSA.

“La empresa no cumplió el pago de las sumas adeudadas y desconoce al cuerpo de delegados, pese a que fuimos votados en agosto pasado, pero la situación se agravó cuando una patota nos amenazó de muerte con armas. Estamos esperando que la Justicia actúe”, comentó Marcolín.

El delegado denunció que esta madrugada fue incendiado su auto Ford Taunus que estaba estacionado en la puerta de su casa. Aseveró que el hecho se trató de una “señal de amedrentamiento” para él y su familia.

“Responsabilizamos a la empresa que, supuestamente, vino contratando ‘patovicas’ en vez de choferes que trabajen dignamente”, sostuvieron los sindicalistas antes de decidir la medida de fuerza.

“No se puede ejercer por la fuerza una comisión directiva si no tienen la legalidad correspondiente”, aseguró un delegado de la UTA, Gustavo Vasallo, a Radio 10. También señaló que la “violencia es extrema” y que hay un grupo que “busca apartarse del gremio madre y que sean reconocidos por la empresa”.

Por la mañana, la Secretaría de Transporte dijo que el conflicto era un problema laboral. En tanto, desde el Ministerio de Trabajo señalaron que no pueden intervenir porque “está actuando la Policía”, debido a que en el lugar se habrían secuestrado armas de fuego y cuchillos.

Las diferencias entre los trabajadores y MONSA comenzaron a principios de este año, cuando el cuerpo de delegados denunció una incorrecta liquidación de haberes en concepto de vacaciones.

El conflicto ya incluyó bloqueos de tránsito, paros de actividad, huelgas de hambre y marchas de los trabajadores, además de la instalación de una carpa frente al Congreso y múltiples reuniones en la cartera a cargo de Carlos Tomada.

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