Empieza el juicio contra un remisero de Escobar por un cargamento de éxtasis

Fue detenido en junio de 2016 en la Aduana de Paraná, cuando intentaba pasar 33 mil pastillas en una encomienda de Correo Argentino.

Secuestro récord. Parte de las 33 mil pastillas incautadas al remisero escobarense en la Aduana de Paraná.

Fue detenido en junio de 2016 en la Aduana de Paraná, cuando intentaba pasar 33 mil pastillas en una encomienda. Hay otras dos personas imputadas.

A casi dos años del resonante secuestro de 33 mil pastillas de éxtasis en la Aduana de Paraná, este lunes comenzó a desarrollarse en la capital entrerriana el juicio oral contra la presunta banda de narcotraficantes integrada por un remisero escobarense de 60 años.

Se trata de Juan Carlos Grilli, quien el 14 de junio de 2016 fue detenido por efectivos de Prefectura Naval mientras intentaba salir del puerto paranaense con una encomienda proveniente de Alemania. En teoría, se trataban de colchones inflables, pero los agentes aduaneros notaron que los dos paquetes eran demasiado pesados y al abrirlo confirmaron su peor sospecha: contenían 33.012 pastillas de éxtasis, cuya valuación rondaba los 13 millones de pesos.

De inmediato, Grilli fue trasladado a la Unidad Penal N°1 de Entre Ríos y se abrió una investigación que determinó que el escobarense era miembro de una organización delictiva dedicada al narcotráfico. Su rol era operar para ingresar la droga por la Aduana de Paraná, ya que el puerto de Buenos Aires había empezado a extremar sus controles tras la tragedia de Time Warp, el festival de música electrónica en el que cinco jóvenes murieron por el consumo de éxtasis. Pero el plan falló y a su vez complicó a otros más.

Un mes después, fue detenida en su casa del barrio El Morro de Paraná una mujer identificada como Silvia Estela Ávalos (47), a quien le había llegado al mismo lugar una encomienda de similares características. En este caso, se trataba de un bulto con 34.187 pastillas de éxtasis, las cuales, obviamente, no fue a retirar para no correr con la misma suerte que el remisero escobarense. Igual cayó y se concluyó que Ávalos habría oficiado de nexo local así como en otros puntos del país.

Por último, las conexiones llevaron a los pesquisas hasta el barrio porteño de San Telmo, donde por orden del juez federal Leandro Ríos se detuvo a un joven oriundo de Republica Dominicana, radicado en el país desde hace algunos años antes, acusado de recibir y vender en esa zona las drogas sintéticas que llegaban al puerto de Paraná. De hecho, a “Brian” Giménez Sánchez se le secuestraron cien pastillas de éxtasis, alrededor de 150 gramos de cocaína y cinco mil dólares en efectivo en la pieza del hostel donde moraba.

Por todo esto, a partir de este lunes el remisero escobarense y los otros dos imputados por narcotráfico se sentarán en el banquillo ante el Tribunal Oral Federal de Paraná integrado por Noemí Berros (presidenta), Lilia Carnero y Roberto López Arango.

En tanto, la acusación pública está a cargo del fiscal general José Ignacio Candioti, quien aportará al juicio más de veinte testigos, entre ellos los empleados de la Aduana que descubrieron las drogas sintéticas en dos encomiendas del Correo Argentino.

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