Violencia familiar: La papa caliente

Cuando uno tiene una papa caliente que toca la palma de la mano y los dedos, hace tener ganas de tirársela a otro. Esto es una forma de decir que no se quiere tener ese problema y mejor se lo paso a otro para que se haga cargo. Por Diego Oscar Ortiz * Cuando uno […]

Cuando uno tiene una papa caliente que toca la palma de la mano y los dedos, hace tener ganas de tirársela a otro. Esto es una forma de decir que no se quiere tener ese problema y mejor se lo paso a otro para que se haga cargo.

Por Diego Oscar Ortiz *

Cuando uno tiene una papa caliente que toca la palma de la mano y los dedos, hace tener ganas de tirársela a otro. Esto es una forma de decir que no se quiere tener ese problema y mejor se lo paso a otro para que se haga cargo del mismo.

La violencia familiar hacia los niños, niñas y adolescentes es un problema que implica a todos los miembros e instituciones de la sociedad. Específicamente a todos los profesionales que trabajan en las instituciones como escuelas, hospitales, etcétera.

Las leyes de protección contra la violencia familiar obligan a las instituciones educativas y de salud a denunciar las situaciones de violencia que padecen los niños, niñas y adolescentes. No se trata de darle a estos profesionales extrafunciones de fiscal, detective o abogado, sino que la mera presunción de una situación de maltrato infantil debe ser denunciada, puesta en conocimiento a la justicia.

El fundamento es que son “instituciones de cuidado”, en donde la situación de violencia es posible que se relate en primera persona, como por ejemplo el supuesto de un alumno que cuenta una situación de maltrato físico a la maestra o un médico que recibe en la guardia a una niña lastimada.

En materia de educación existen dos documentos específicos para los profesionales. Uno es la Guía de Orientaciones para la intervención en situaciones conflictivas y vulneración de derechos en el escenario escolar para el ámbito de la provincia de Buenos Aires, hecho en conjunto con Unicef; y el otro es la Guía Federal de Orientaciones para la intervención educativa en situaciones complejas relacionadas con la vida escolar, realizada por el Ministerio de Educación para el ámbito de nación.

Estos documentos son como herramientas prácticas para accionar frente a un alumno presuntamente maltratado.

Por otro lado, hay que proteger a los profesionales de estas instituciones de cualquier acción que se les inicie y dotarlos de recursos institucionales para efectivizar la denuncia. Es decir, darle el marco de actuación necesario e idóneo para que puedan denunciar estas situaciones.

En conclusión, nadie quiere tener una papa caliente entre sus manos, pero no podemos esperar que el tiempo la enfríe sino que debemos actuar con compromiso y denunciar estas situaciones.

* Abogado y Profesor Universitario (UBA)
Coautor del libro Violencia Familiar, aspectos prácticos, de Editorial Hammurabi.

Dejá tu comentario

Seguí leyendo