Además de no haber tramitado el permiso municipal para desarrollar la actividad, ocupaba la calle y la vereda para exhibir los vehículos.

Además de no haber tramitado el permiso municipal para desarrollar la actividad, ocupaba la calle y la vereda para exhibir los vehículos.
Se trata de Tigre Fibras, dedicada al tratamiento de residuos reciclables. Dicen que no cumplía medidas de seguridad e higiene.
Tras la fallida clausura de la feria Rivadavia, su dueño dijo que obligará a los puesteros a «no vender marcas”.
Funcionarios e inspectores municipales, junto a efectivos policiales, desplegaron un operativo que terminó abruptamente.
La policía realizó una nueva clausura del lugar. Además, la mujer que lo regenteaba ya retiró sus pertenencias.
Funciona en la calle Podestá al 400. La policía lo había cerrado a fines de agosto. Los vecinos están que trinan.