Protesta y escrache contra una agencia de seguridad en la terminal

Supuestos empleados de la empresa Redguard reclamaron el pago de haberes atrasados a otra compañía del mismo rubro.

Los manifestantes pintaron el acceso a la empresa RECSA.

Un grupo de personas que se identificaron como empleados de la empresa de seguridad Redguard realizaron este miércoles 15 a la tarde una manifestación en la zona de la terminal de ómnibus para reclamar a otra firma del rubro el pago de una supuesta deuda.

Aunque los manifestantes no eran más de veinte, lograron llamar la atención con bombos, redoblantes, carteles y quemando cubiertas sobre las calles Rivadavia y Spadaccini, lo cual generó una densa humareda en ese sector de la ciudad y motivó que dos móviles de bomberos lleguen hasta el lugar para apagar el fuego.

Los manifestantes también ingresaron a la galería comercial de la terminal, ya que en el tercer piso de uno de sus edificios están las oficinas de Riesgos Empresarios Contratados S.A. (RECSA). Según comentaron los trabajadores, esa empresa le debe a Redguard una suma que rondaría los 600 mil pesos.

La protesta se inició minutos antes de las 15 y no duró más de media hora. Los manifestantes accedieron al pedido de la policía de despejar la zona y se retiraron del lugar dejando pintada la fachada del edificio de RECSA con leyendas en aerosol dirigidas a su presidente, José Lavisse, quien más tarde accedió a dialogar con El Día de Escobar para dar su versión de lo sucedido.

“Nosotros fuimos clientes de Redguard, porque son proveedores de uno de los servicios que yo vendo, que es la custodia de mercadería en tránsito. Pero hace cinco meses, por diferentes motivos, dejamos de contratarlos. Pudo haber quedado una diferencia por saldar que estamos discutiendo en el marco que corresponde, pero ni cerca del monto que dijo esta gente”, expresó Lavisse, a la vez que puso en duda que los manifestantes sean realmente empleados de la empresa.

Del mismo modo, el empresario dijo no tener ninguna responsabilidad sobre los eventuales atrasos salariales que Redguard pudiera tener con su personal. “No tengo nada que ver con que le pague o no a sus empleados ni mucho menos. Yo no le contraté un vigilador diez horas al día, eventualmente le pedí un móvil de custodia para que acompañen el viaje de un camión de un cliente mío, nada más”, afirmó Lavise, quien el año pasado encabezó la lista de candidatos a concejales del Partido Auténtico de los Cristianos.

“Venir acá a hacer ruido, quemar un par de cubiertas, filmar e irse sin hablar con nadie, es medio sospechoso”, finalizó Lavisse.

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