La Fiesta de la Cerveza del Quo terminó clausurada por ruidos molestos y excesos

Los organizadores no respetaron el límite horario y los inspectores municipales les labraron una contravención. Además, hubo quejas de vecinos por los altos decibeles de la música en horas de la madrugada.

Final indecoroso. El evento del centro comercial de la calle Mendoza concluyó con desalojo y clausura.

Los organizadores no respetaron el límite horario y los inspectores municipales les labraron una contravención. Además, hubo quejas de vecinos por los altos decibeles de la música en horas de la madrugada.

La Fiesta de la Cerveza Artesanal organizada por el Quo Container Center, en Ingeniero Maschwitz, no tuvo el mejor final. Entre los ruidos molestos y otros excesos, la undécima edición de este evento concluyó con la presencia de fuerzas de seguridad e inspectores municipales, quienes realizaron la clausura del predio.

La atractiva propuesta, que contó con miles de asistentes, se realizó este viernes y sábado, desde temprano y hasta pasada la medianoche. Los organizadores se habían comprometido a no extender las actividades más allá de las dos de la madrugada. Al menos, es lo que figuraba en el permiso que les otorgó el Municipio. Pero no cumplieron.

Los altos decibeles de la música ya habían generado cierto malestar en los vecinos de los alrededores. De hecho, El Día de Escobar pudo saber que varios formularon quejas por ruidos molestos, tanto el viernes como el sábado. Pero la gota que derramó el chop fue que los organizadores pasaran por alto deliberadamente el tope horario, a pesar de las reiteras advertencias que habrían recibido.

Entre los ruidos, el malhumor de los vecinos y la transgresión del límite horario autorizado, la fiesta terminó minutos después de las 3 con un desalojo ordenado por los agentes municipales y custodiado a la distancia por fuerzas de seguridad apostadas sobre la calle Mendoza.

Cuando el público terminó de retirarse, los agentes de la Dirección General de Control e Inspección labraron el acta de contravención y colocaron las fajas de clausura en el portón del predio. Lo que se dice, un final indecoroso y una nueva mancha para el Quo.

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