Falleció Luis Palau, hijo dilecto de Maschwitz y pastor de multitudes

El afamado predicador, radicado en Estados Unidos, tenía 86 años y venía batallando contra un cáncer de pulmón. Fue la principal voz evangelista para los países de América Latina. “Tenemos el corazón roto, pero llenos de esperanza y fe”, expresó su familia.

Religioso. Palau dedicó seis décadas de su vida al evangelismo y logró reconocimiento mundial.

El afamado predicador, radicado en Estados Unidos, tenía 86 años y venía batallando contra un cáncer de pulmón. Fue la principal voz evangelista para los países de América Latina. “Tenemos el corazón roto”, expresó su familia.

El afamado pastor evangelista Luis Palau murió este jueves en Estados Unidos a los 86 años, víctima de un cáncer de pulmón con el que lidió durante el último tiempo. Su popularidad lo convirtió en el principal predicador cristiano para los hispanos y los países de América Latina.

“Tenemos el corazón roto, pero llenos de esperanza y fe. Servimos a un buen Dios que nos ama enormemente. Y papá dio su vida por compartir esa buena noticia con el mundo”, escribió la familia a través de las redes sociales del predicador.

Palau nació el 27 de noviembre de 1934 en Ingeniero Maschwitz, en el seno de una familia tradicional y religiosa. Su madre, Matilde Balfour, era organista en la parroquia San Antonio de Padua, mientras que su padre, Luis, dueño del primer corralón del pueblo, “sirvió al Señor” desde los cuatro años, incluso prestando uno de sus camiones para llevar misioneros a diferentes lugares.

Fue justamente la muerte de su padre -inmigrante catalán y amigo de Benito Villanueva- lo que encendió la llama cristiana del joven, que años después viajó a Estados Unidos para estudiar el seminario Multnomah School of the Bible en Portland, ciudad en la que se estableció y permaneció el resto de su vida.

Su trayectoria como predicador fue impactante: además de convertirse en la principal voz del evangelismo para los hispanos y en los países de América Latina, escribió más de 50 libros y habló en forma personal en más de 500 eventos masivos en 80 naciones del mundo, alcanzando a millones de personas, cara a cara, con el mensaje cristiano.

Debido a su gran influencia, también fue recibido por presidentes, empresarios, periodistas, representantes de la nobleza y distintos líderes mundiales. En 2016 había visitado al entonces presidente Mauricio Macri en la quinta de Olivos.

Durante los años 70 y 80, el evangelista argentino “fue uno de los pocos predicadores extranjeros autorizados a realizar eventos de carácter espiritual dentro de la antigua Unión Soviética”, según recordó la asociación que lleva su nombre.

“Cuando en 1991 cayó la ‘Cortina de Hierro’, fue uno de los primeros en realizar campañas en estadios al aire libre en la región. Campañas similares en naciones aparentemente ‘cerradas al cristianismo’ en el Medio Oriente y Asia también ayudaron a derribar barreras y establecer nuevos estándares para los esfuerzos de evangelización masiva”.

Encuentro oficial. Luis Palau y Mauricio Macri, en 2016, en la quinta presidencial de Olivos.

Sus históricos eventos masivos lograron congregar a millones de personas en todo el mundo. En su presentación en Buenos Aires, en 2008, se estima que convocó a más de un millón y medio de fieles en dos noches.

Su último evento presencial lo llevó a cabo en Madrid, en 2019, cuando ya estaba atravesando el cáncer de pulmón. Allí se dieron cita más de 85.000 personas.

Desde hace años, las operaciones diarias de la Asociación Luis Palau han sido dirigidas por los hijos del evangelista. Kevin se desempeña como presidente y director ejecutivo; Keith forma parte del equipo de desarrollo; Andrés, el tercero de cuatro, siguió los pasos de su padre como evangelista; y Stephen, el menor, es maestro de escuela en Portland.

El ministerio logró construirlo en 1978 gracias a la colaboración de Bill Graham, quien aportó capital luego del éxito que tuvo Palau en Bogotá. Esa gran presentación que tuvo ante el público colombiano le permitió también asumir la dirección del Servicio Evangelizador para América Latina (SEPAL).

Personalidades de todo el mundo expresaron sus condolencias por el fallecimiento de este maschwitzense, que alcanzó fama global y supo construir un imperio. Dicen que su iglesia está valuada en casi USD 8 millones y tiene una tasa de crecimiento del 6% anual.

Dejá tu comentario

Seguí leyendo