Denuncian que en el hospital Erill dieron por muerto a un recién nacido que estaba vivo

Los médicos que atendieron a la mujer le dijeron que su hijo había fallecido. Pero dos horas después una tía lo vio moviéndose en la incubadora. ¿Milagro o mala praxis?

El pequeño se encuentra en la terapia intensiva del hospital Enrique Erill. Sus padres decidieron llamarlo Jesús.

En un hecho de similares características al de Luz Milagros (la bebita que fue encontrada con vida luego de haber sido dada por muerta doce horas antes), un recién nacido al que los médicos habían dado por fallecido en el vientre materno, sobrevivió y ahora se encuentra en el área de terapia intensiva pediátrica del hospital de Escobar. Ante semejante milagro, los padres decidieron llamarlo Jesús.

Jorgelina Ayelén Alegre tuvo algunas complicaciones con su embarazo de cinco meses, por lo que el 25 de agosto llegó al Erill para hacerse atender. Luego de los estudios, que incluyeron una ecografía, los médicos le informaron que el bebé que esperaba se encontraba sin vida. Ante este diagnóstico, el domingo a la madrugada la joven fue sometida a una operación donde le sacaron el cuerpito de su pequeño, de 580 gramos y presuntamente muerto.

“Tras la intervención y en medio del dolor de todos nosotros, el bebito fue dejado en su sector de neonatología hasta tanto su padre (Jorge Abraham Pomer) realizase los trámites para su posterior inhumación”, comentó Norma, abuela de Jesús.

Si bien la versión no fue confirmada, los familiares sospecharon que algo raro ocurría y dos horas después de la operación, Marisa Pomer, una tía de la criatura se dirigió hasta neonatología y advirtió que Jesús movía bracitos y piernas. A los gritos informó de lo sucedido a los jefes médicos, que rápidamente llevaron al niño a terapia intensiva, lugar donde se encuentra.

“Los profesionales que lo atienden me dijeron que hay que esperar 48 horas para ver la evolución. A mi hija le dijeron que estaba muerto y se lo llevaron sin dar mayores detalles. Marisa insistió y fue con la partera a ver a mi nieto, que se encontraba con vida”, agregó la abuela.

La familia Pomer aún se encuentra en el hospital de Escobar a la espera de novedades. Como es de suponer, todos ponen en tela de juicio la capacidad profesional de los médicos, aunque fueron prudentes en sus declaraciones. “Ante todo está la salud de Jesús. Eso es la prioridad, luego veremos los pasos a seguir”, agregó Norma.

Algo similar ocurre con Marisa, la tía que descubrió al niño con vida. Respecto de lo ocurrido, la mujer habló solo de milagro: “No hay otra forma de llamarlo. Este parto venía mal, al punto que en la primera ecografía le dijeron a mi cuñada que era una niña. Somos evangelistas, creemos en Dios y todo esto no tiene otra explicación que sea la divina. Jorgelina tiene otra hija y el varoncito viene para coronar sus sueños”.

Por su parte, los directivos del hospital no quisieron hacer declaraciones, aunque se estima que en las próximas horas podrían brindar un comunicado echando luz sobre el confuso caso ocurrido este fin de semana en el nosocomio escobarense.

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