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Los vecinos acusan a la cementera Encamix de emanar un polvo que sería altamente perjudicial para la salud.
En el barrio Villa Angélica de Garín, los vecinos ya están cansados de tener que respirar olores fétidos y de ver brotar del suelo líquidos que son, como mínimo, extraños. Por eso, decidieron organizarse y denunciar la presunta contaminación ambiental que un hotel alojamiento y dos fábricas le están causando al vecindario.
Para institucionalizar su reclamo, se conformaron como Vecinos Autoconvocados de Villa Angélica y cuentan con los servicios gratuitos de una abogada, Paula Arturo, quien también vive allí y describió el cuadro de situación a EL DIA de Escobar: “Por un lado, se está reclamando que las empresas que tenemos en los alrededores están vertiendo líquidos y solventes a las zanjas. Y por otro, tenemos a una hormigonera que emana al aire polvo de cemento, que dicho por expertos es altamente contaminante. Todo esto se ve y se huele a diario”, expresó la letrada.
Tres empresas de la zona son, según los vecinos, las responsables de esta presunta contaminación ambiental: el hotel alojamiento Deseos y la metalúrgica Hormetal son las apuntadas por el vertido de extraños líquidos cloacales y solventes que en muchas ocasiones brotan del suelo y las cámaras de inspección debido al taponamiento de los caños que dirigen los mismos hasta el Arroyo Garín.
“El agua podrida y todo lo que te puedas imaginar que se usa en un hotel entra muchas veces a las casas, porque las zanjas están tapadas y sube todo por el piso, es un horror”, contó a este medio una vecina totalmente indignada. “La Municipalidad sabe, pero mira para otro lado”, agregó otro vecino.
La tercera empresa sindicada por los vecinos es la cementera Encamix, que abarca toda una manzana que fondea la ya intransitable José Hernández, entre San Juan y Corrientes. Le atribuyen la emisión de polvo de cemento a cielo abierto, lo cual es altamente perjudicial para la salud de los habitantes de Villa Angélica, sobre todo cuando el viento sopla hacia esa dirección.
En los próximos días Vecinos Autoconvocados trabajará tanto en la recolección de partículas de cemento como en el análisis de los líquidos que brotan y circulan por las calles para someterlos a prueba y comprobar así la hasta ahora hipotética contaminación ambiental.
Reclamos al Municipio
“Los vecinos hicieron una denuncia -en Atención al Vecino, con fecha 25/04/2013 y Nº de reclamo 53.601- por líquidos con fuerte olor a orín que fluía por la zanja de las calles Hernández e Hipólito Yrigoyen. Esto se sigue repitiendo y en la reunión que tuvimos el lunes 29 de julio con el secretario de Medio Ambiente, Ramiro Casano, nos dijo que porque tenga fuerte olor no significa que contamine”, señaló Arturo.
“Nos dijo que contaminación no hay o no debería haber, pero que sí encontraron al Hotel Deseos como la fuente del problema, porque están vertiendo cosas que no corresponden a la zanja, como profilácticos, materia fecal y orina”, agregó la abogada.
“Para nosotros el hotel no es el único problema, porque sabemos que Hormetal pinta metales y que los productos que utiliza son altamente contaminantes y se huelen y se ven, pero no regularmente y por eso ellos lo niegan”, dijo la patrocinante legal de los vecinos, que desde hace algún tiempo se juntan todos los sábados en la esquina de Hernández y Corrientes para exponer la problemáticas y debatir los pasos a seguir.
“Lo que nos están tratando de decir es, bueno, no son las fábricas, es el hotel. Entonces admiten que hay un problema pero no la gravedad del problema o al menos no lo que nosotros percibimos como un problema grave”, sentenció Arturo.
Como si esto fuera poco, los vecinos suman reclamos por falta de luminarias, podas correctivas y mejoras en las calles, factores que en su conjunto muchas veces facilitan los actos delictivos que hostigan a este barrio tanto como a muchos otros del distrito.
Todas estas cuestiones fueron notificadas formalmente mediante una carta entregada en mano al delegado de Garín, Héctor Menchi, el pasado 19 de julio. Pero hasta el momento no hubo respuesta alguna.
“No sé para que pagamos el impuesto municipal por alumbrado, barrido y limpieza si acá no existe nada de eso”, sentenció una vecina, indignada.
Por Damián Fernández
