A un año de la muerte de un joven de Maschwitz en el accidente del “Pepo”

La familia de Ignacio Abosaleh reclama una “condena social” para el cantante tropical, que ahora está con prisión domiciliaria. “Metió pruebas falsas y mintió para salir de la cárcel”, sostuvo el hermano de la víctima, que inició una campaña en redes sociales.

Víctima. «Nacho” Abosaleh tenía 29 años, un hijo de 7 y había sido bombero voluntario de Maschwitz.

La familia de Ignacio Abosaleh reclama una condena social para el popular cantante tropical, que ahora está con prisión domiciliaria. “Metió pruebas falsas y mintió para salir de la cárcel”, sostuvo el hermano de la víctima.

A un año de su partida, la herida sigue abierta para la familia de Ignacio Abosaleh (29). El joven oriundo de Ingeniero Maschwitz falleció el 20 de julio pasado en el accidente de tránsito que protagonizó el cantante Rubén Darío “Pepo” Castiñeiras (45) sobre la ruta 63, a la altura de Dolores.

Aquella noche, el popular artista tropical manejaba una camioneta Honda CVR con destino a la Costa Atlántica, donde daría algunos shows junto a su banda. Según trascendió, habría intentado esquivar algo que se le cruzó en el camino, perdió el control y volcó produciendo el fallecimiento instantáneo de Abosaleh, quien era su manager, y del trompetista Nicolás Carabajal (ver nota acá).

Apenas llegaron los socorristas, Castiñeiras quiso deslindarse de su responsabilidad y dijo que quien manejaba era Abosaleh (ver nota acá), pero las cámaras de seguridad terminaron demostrando que era él quien conducía el vehículo y, por lo tanto, el culpable de la tragedia.

Los estudios posteriores arrojaron que el cantante conducía bajo el efecto del alcohol y drogas, a una velocidad de 140 kilómetros por hora. Esta información es relevante, porque el siniestro se dio a la madrugada y bajo una densa niebla, condición ante la que la velocidad máxima permitida es de 60 km/h.

Vuelco trágico. La camioneta del cantante quedó completamente destrozada por el impacto.

Castiñeiras está imputado por “doble homicidio culposo agravado por conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria de vehículo a motor, por ser más de una de las víctimas fatales y por lesiones graves culposas doblemente agravadas”. La causa se sustancia en los tribunales de Dolores.

Durante algunos meses estuvo preso en esa localidad del interior bonaerense. Sin embargo, desde principios de 2020 se encuentra cumpliendo arresto domiciliario en su vivienda de Santos Lugares, en el partido de Tres de Febrero, a la espera del juicio.

“Hoy nos encontramos pidiendo justicia. En este momento no podemos viajar a Dolores como lo hacíamos antes, así que lo hacemos a través de las redes sociales”, manifestó Kang Abosaleh, hermano de Ignacio, en un video que difundió en Facebook con la consigna #JusticiaporNicoYNacho.

“Este tipo, además de matar y echarle la culpa a los que llama hoy sus amigos, los desconoce como trabajadores, como personas. Metió pruebas falsas y mintió para salir de la cárcel”, sostuvo.

“Queremos que hoy la condena sea social. Ya que la Justicia no está funcionando, me parece que esa es la peor cárcel que puede tener este tipo, que se encuentra en su casa gozando de los mismos privilegios que cualquiera y lucrando con la vida de los pibes”, concluyó Kang Abosaleh.

Varios usuarios de las redes sociales se sumaron a la iniciativa y compartieron posteos con el hashtag pidiendo que se condene a Castiñeiras por su responsabilidad en el fallecimiento de Abosaleh y Carabajal.

El “Pepo” podría recibir una condena de hasta seis años de cárcel. Al no presentar riesgo de fuga y por algunos problemas de salud, desde enero cumple la prisión preventiva en su domicilio.

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