Vicente, el joven ciego de Garín que dejó todo para “sentir” a River en Japón

Tiene 26 años, juega en Los Murciélagos y viajó solo al país oriental para alentar al equipo de sus amores en el Mundial de Clubes. Una historia que sorprende y conmueve.

Pasión sin límite. Vicente Zucalla, en el aeropuerto de Japón. Una historia conmovedora.

Tiene 26 años, juega en Los Murciélagos y viajó solo al país oriental para alentar al equipo de sus amores en el Mundial de Clubes. Una historia que sorprende y conmueve.

Miles de argentinos viajaron hasta Japón para alentar a River Plate en el Mundial de Clubes. Y son muchos los escobarenses que integran la delegación millonaria en suelo nipón, quieenes por estas horas disfrutan del triunfo 1 a 0 de esta mañana ante el Sanfrecce y esperan ansiosos la final del domingo, seguramente ante el Barcelona. Entre todos ellos sobresale Vicente Zuccala, un joven no vidente de Garín que viajó al país nipón para “sentir” al equipo de su corazón.

Fue, sin lugar a dudas, la historia del día entre tantos argentinos que cruzaron el mundo para apoyar a River. Una historia que se fue reconstruyendo a lo largo de la jornada, a medida que trascendieron datos y detalles del protagonista. Vicente Zuccala es un ciego de 26 años que dejó la Argentina y arribó a Japón sin compañía, con la única ilusión de acompañar al equipo de Marcelo Gallardo y de asistir a su consagración.

Al principio, nadie sabía quién era. El usuario de Twitter @FacundoBrignolo subió dos fotos que tuvieron enorme repercusión. Se veía allí a un hincha de River ciego que venía a “sentir” el Mundial de Clubes. “Viajo para sentir a River”, le dijo a Brignolo. Solo, con unos pocos ahorros, según confesó, arribó a Osaka vía Qatar con su bastón, sus anteojos negros y una mochila de cuero gastada.

Fue su madre la que ayudó a descubrir al personaje. Sorprendida por el llamado, Ramona Zuccala contó que Vicente juega en el seleccionado argentino de futbolistas ciegos, Los Murciélagos, que juntó peso sobre peso para concretar el sueño de estar junto a River, que ya había viajado al interior pero nunca lo había acompañado fuera del país, que no es socio del club, aunque quiere serlo, y que su ídolo de toda la vida es Enzo Francescoli.

“Hace mucho que se le había metido en la cabeza esta idea”, le contó Ramona desde Garín al programa 11 de Memoria, por AM 1110. Y compartió una especie de advertencia que su hijo le hizo desde Japón. “Me dijo que el vuelo de vuelta sale el domingo, tres horas después de terminado el partido, y que si River salía campeón ni loco se iba a perder el festejo, aunque perdiera el avión”.

Ciego de nacimiento tras un parto prematuro, Vicente fue siempre un fanático del fútbol. “Envolvía un bollo de papel con una bolsita de nylon para que el ruido lo ayudara a encontrarla”, detalló Ramona. Esa misma locura es la que lo llevó hasta Japón.

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