Tras sufrir dos ataques cardíacos, falleció Miguel Satriano

Era un funcionario de confianza de Guzmán. También lo había sido de Patti. Su salud estaba frágil.

El director de Acción Social del Municipio, Miguel Satriano, falleció repentinamente este viernes a la tarde a causa de dos paros cardiorrespiratorios fulminantes.
Según trascendió, alrededor de las 13.30 Satriano sufrió el primer ataque cardíaco y se desplomó en el playón de estacionamiento del Palacio Municipal. La situación fue advertida por otro funcionario, que de inmediato intentó asistirlo solicitó el arribo de los servicios de emergencias. Pero cuando era trasladado al hospital Erill, sufrió un nuevo paro cardíaco y falleció, según señalaron fuentes consultadas por el Día de Escobar.
Por su severa adicción al cigarrillo -llegaba a fumar más de tres atados al día- y otros descuidos, la salud del septuagenario funcionario municipal se encontraba seriamente desmejorada en los últimos años. Pero, a pesar de todos los consejos y de tener que nebulizarse, él seguía siendo un fumador tan empedernido como consciente de los riesgos que asumía con tal conducta.
Satriano había sido comisario de la Policía Bonaerense y entró al mundo de la política de la mano de Luis Patti, en 1995, como su secretario privado. Durante sus dos gestiones en la Intendencia, y también en la de Silvio González, demostró ser un “todo terreno”, capaz de encarar las misiones más difíciles y de adaptarse a cualquier cargo. Incluso fue presidente del bloque de concejales pattista y en 2009 fue reelecto por la boleta del PJ, aunque apenas asumió pidió licencia para desempeñarse en el Ejecutivo.
De perfil ultra bajo, enemigo de los micrófonos -son contadas con los dedos de una mano las entrevistas que concedió- y de expresión generalmente adusta en su rostro, durante los últimos quince años Satriano fue un hombre clave en el Municipio, donde su fallecimiento generó tanta consternación y dolor como en sus familiares.
Trascendió que no habrá velatorio y que sus restos serán cremados este sábado.
Satriano fue funcionario de los tres últimos gobiernos municipales.

Miguel Satriano fue funcionario de los tres últimos gobiernos municipales.

El director de Acción Social del Municipio, Miguel Satriano, falleció repentinamente este viernes a la tarde a causa de dos paros cardiorrespiratorios fulminantes.

Según trascendió, alrededor de las 13.30 Satriano sufrió el primer ataque cardíaco y se desplomó en el playón de estacionamiento del Palacio Municipal. La situación fue advertida por otro funcionario, que de inmediato intentó asistirlo solicitó el arribo de los servicios de emergencias. Pero cuando era trasladado al hospital Erill, sufrió un nuevo paro cardíaco y falleció, según señalaron fuentes consultadas por El Día de Escobar.

Por su severa adicción al cigarrillo -llegaba a fumar más de tres atados al día- y otros descuidos, la salud del septuagenario funcionario municipal se encontraba seriamente desmejorada en los últimos años. Pero, a pesar de todos los consejos y de tener que nebulizarse, él seguía siendo un fumador tan empedernido como consciente de los riesgos que asumía con tal conducta.

Satriano había sido comisario de la Policía Bonaerense y entró al mundo de la política de la mano de Luis Patti, en 1995, como su secretario privado. Durante sus dos gestiones en la Intendencia, y también en la de Silvio González, demostró ser un “todo terreno”, capaz de encarar las misiones más difíciles y de adaptarse a cualquier cargo. Incluso fue presidente del bloque de concejales pattista y en 2009 fue reelecto por la boleta del PJ, aunque apenas asumió pidió licencia para desempeñarse en el Ejecutivo.

De perfil ultra bajo, enemigo de los micrófonos -son contadas con los dedos de una mano las entrevistas que concedió- y de expresión generalmente adusta en su rostro, durante los últimos quince años Satriano fue un hombre clave en el Municipio, donde su fallecimiento generó tanta consternación y dolor como en sus familiares.

Trascendió que no habrá velatorio y que sus restos serán cremados este sábado.

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