Tensión en el Coto de Garín: empleados impidieron la clausura de la sucursal

Medio centenar de empleados bloqueó a los inspectores municipales para que no coloquen las fajas de clausura. Habían detectado más de veinte irregularidades.

situación vista desde la vereda de enfrente de la sucursal de Coto

Un insólito y tenso episodio ocurrió este viernes a la tarde en el supermercado Coto de Garín, donde las autoridades de la sucursal usaron a los empleados como fuerza de choque para impedir que inspectores municipales clausuraran el establecimiento tras detectar diversas irregularidades.

En una situación por demás infrecuente y cumpliendo órdenes de sus superiores, decenas de trabajadores de la cadena bloquearon a los agentes municipales para que no puedan colocar las fajas de clausura en el acceso a la tienda, ubicada sobre la avenida Belgrano, entre las calles Salvo y Hernández, en la entrada a la localidad.

La fricción entre los empleados del comercio y los agentes municipales ocurrió ante la atónita y perpleja mirada de decenas de clientes y transeúntes. Minutos después arribaron al lugar seis móviles policiales.

Ante ese contexto y el riesgo de que la situación pasara a mayores, las autoridades de la Subsecretaría de Inspección decidieron retirar a su personal. Más tarde, en un comunicado, explicaron que la medida buscó “evitar una escalada de los hechos” y anunciaron que el Municipio “denunciará penalmente lo ocurrido”.

empleados de Coto en la puerta de la sucursal
Bloqueo. Empleados de la sucursal impidieron el accionar de los inspectores municipales.

Durante la inspección, los agentes públicos habían detectado “23 anomalías referidas a cuestiones ambientales, bromatológicas y administrativas, lo que hizo que se secuestrara mercadería, incluyendo cárnicos”, señaló el comunicado.

El informe consignó que, además, la sucursal de Coto volcaba “efluentes líquidos sin tratamiento”. A su vez, cinco empleados no contaban con el certificado obligatorio para manipular alimentos.

Te puede interesar  Una mujer se arrojó desde una pasarela en Garín y la atropelló un camión
personal policial en la puerta de la sucursal de Coto
Tensión. Varios patrulleros arribaron a la sucursal de Coto ante los incidentes con el personal.

“Las autoridades de la empresa, lejos de aceptar las responsabilidades del caso, ordenaron a unos 50 empleados impedir que los inspectores colocaran las fajas y procedan al cierre preventivo del lugar”, subrayó el comunicado que el Municipio difundió esta mañana.

Desde la Subsecretaría de Inspección aseguraron que “en las próximas horas” denunciarán penalmente a la sucursal de Coto de Garín. Además, observaron que el hecho de que el establecimiento continuara funcionando a pesar de la medida dispuesta por el Municipio “agrava aún más su situación”.

patrulleros y prevención comunitaria en la puerta del local de Coto en Garín
Conflicto. El Municipio anunció que denunciará penalmente a Coto por violar la clausura.

El antecedente de Carrefour

Si bien tuvo un final distinto, la inspección realizada este viernes al Coto de Garín recordó al episodio ocurrido el viernes de la semana pasada en la sucursal de Carrrefour que funciona en el centro comercial Maschwitz Mall.

A horas de las fiestas de Nochebuena y Navidad, inspectores municipales clausuraron el establecimiento al comprobar que se vendían mercaderías en muy mal estado, incluso con hongos, entre una larga lista de irregularidades.

“Se hallaron paquetes de fiambres y embutidos no aptos para el consumo humano; así como también yogures, tapas de empanadas, ravioles y ñoquis vencidos”, contaron quienes participaron del operativo.  También había “múltiples productos con su empaque original abierto, muchos de ellos en estado de descomposición”.

Te puede interesar  Tubo Center llegó a Escobar: precios, calidad y servicios para la construcción

Además, los inspectores verificaron numerosas falencias edilicias: las salidas de emergencia estaban bloqueadas con precintos, había cableados expuestos, tubos fluorescentes desprendidos y pasillos obstaculizados.

La inspección finalizó con la clausura preventiva de la sucursal, que recién pudo reabrir el martes, tras realizar la mayoría de las adecuaciones y pagar una multa de $35 millones de pesos, según pudo saber El Día de Escobar.

Con ese pago, Carrefour obtuvo una aprobación provisoria. “Se le dio un plazo de 15 días para que terminen de presentar documentación de seguridad e higiene que están gestionando”, explicó un funcionario municipal en off.

“Cuando nos acrediten la finalización de esos trámites, algunas libretas sanitarias y el final conforme de bomberos, le daremos el levantamiento definitivo de la clausura”, amplió sobre el curso que tendrá el expediente en la Secretaría Contravencional.

Aunque la sucursal de Coto en Garín siguió funcionando y no se perderá las ventas de fin de año, resulta difícil imaginar que no termine pagando consecuencias mucho mayores de las que quiso evitar al usar a sus empleados como fuerza de choque para impedir la clausura.

Dejá tu comentario

Seguí leyendo