Los trabajadores paralizaron la producción en Garín para reclamar por sus haberes. El dueño de la fábrica amenazó con cerrarla.

Los trabajadores paralizaron la producción en Garín para reclamar por sus haberes. El dueño de la fábrica amenazó con cerrarla.
Los dueños de la panificadora se negaron a reincorporar a los doce trabajadores despedidos, pero acordaron el pago de la indemnización. “Los empresarios hacen lo que quieren, esto es una sangría”, afirmó el gremio.
La planta de la panificadora, ubicada en el parque industrial de Garín, amaneció bloqueada por autos de los directivos. Tras esperar varias horas, la comisión interna gremial decidió ingresar y ocupar las instalaciones.