Crisis en la planta de Alijor: huelga por falta de pago y amenaza de cierre

Los trabajadores paralizaron la producción en Garín para reclamar por sus haberes. El dueño de la fábrica amenazó con cerrarla.

camiones dentro de la planta de Alijor en Garín

Un nuevo conflicto entre los trabajadores y la dirección de la empresa Alijor podría derivar en el cierre de la planta panificadora ubicada en el corredor industrial de la localidad de Garín.

La fábrica amaneció este miércoles con una nota en la que su presidente, Benjamín Biderman, anunció el cierre del establecimiento debido a la situación económica y a la actitud de los empleados ante el retraso en el pago de sus haberes.

Voceros del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) señalaron que el personal organizó una asamblea en la que rechazó continuar produciendo normalmente frente a la falta de pago de sus salarios, que desde hace varios meses estarían cobrando con marcados retrasos.

Como los trabajadores perciben salarios mensuales, a mitad de mes la empresa pagaba usualmente un adelanto equivalente a la mitad del sueldo. Sin embargo, en los últimos meses la empresa no pagó la totalidad de ese adelanto, o lo pagó a destiempo.

“Esta desprolijidad en los pagos fue siempre característica de esta patronal”, consignó el sitio web Política Obrera.

entrada a al planta de Alijor en Garín
Paralizada. La planta de Alijor en el parque industrial de Garín, sobre la Colectora Oeste.

¿Principio del fin?

La empresa habría pagado el adelanto del 30% el jueves y se habría comprometido a cancelar el resto este martes. Pero los trabajadores se encontraron con que el segundo desembolso no se había concretado. Incluso más: trascendió que la firma habría advertido que si alguien tomaba una medida de fuerza, no podría pagar nada.

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Todo esto en medio de una suba de sus propias listas de precios (Alijor, La Salteña) arriba del 35 %.

La reacción de los trabajadores no se hizo esperar: realizaron una asamblea en la planta de la Colectora Oeste y decidieron paralizar todas las actividades hasta que la empresa pague los salarios.

Ante esa medida, el presidente de Alijor anunció este miércoles el “cierre de la empresa” (sic) debido a “las dificultades económicas que atraviesa nuestro país” y “la falta de comprensión del personal hacia la empresa, realizando el cese de actividades por la falta de cancelación del saldo del anticipo de haberes”.

Para el gremio, el comunicado de Biderman “es una extorsión infantil, de parte de una empresa que ya recurrió a este tipo de amenazas varias veces y que está en medio de un pico de producción”. Por ahora el conflicto está en desarrollo y se desconoce cómo podría finalizar.

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Alijor elabora y comercializa panificados para La Salteña y la cadena de supermercados La Anónima, además de producir pastas frescas envasadas y tapas de empanadas y pascualinas con su propia marca. Pertenece a la familia Biderman. En 2015 tenía 320 empleados, pero en la actualidad se estima que son casi la mitad: 180.

comunicado de Alijor
Anuncio. El presidente de la empresa anunció el cierre de la planta de Alijor en Garín.

Un conflicto de larga data

Algo parecido a lo que está sucediendo ahora ocurrió hace cuatro años en la misma planta de Alijjor. En mayo de 2019, la empresa echó a 12 empleados y sus compañeros decidieron tomar las instalaciones para reclamar que sean reincorporados o se les pagara el 100% de la indemnización.

A esos 12 despidos se sumaban otros 25 consumados un mes antes y 33 correspondientes a 2018. Al final, la empresa aceptó pagar la liquidación completa de esos trabajadores.

“En los últimos años el sector alimenticio perdió más de 900 puestos de trabajo. Los empresarios hacen lo que quieren, esto es una sangría, los trabajadores debemos frenarlos”, declaró en ese momento el secretario de Organización del STIA, Gustavo Salas.

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