Repudio en la plaza de Escobar al puerto de regasificación

Poca gente concurrió al Banderazo convocado por ambientalistas. La terminal ya está funcionando.

Convocado a través de algunos medios de comunicación, redes sociales, correos electrónicos y de boca en boca, se llevó a cabo este sábado 28 en la plaza principal de Escobar un simbólico Banderazo contra la instalación del puerto de regasificación en el Paraná de las Palmas.
La consigna le quedó algo grande a la jornada. No sólo por la escasa convocatoria sino por la casi total ausencia de banderas. No obstante, los organizadores se manifestaron con pancartas y lograron reunir decenas de firmas en repudio al puerto construido en el kilómetro 73 de la hidrovía.
“Estamos en contra del puerto desde la forma en que se tomó la decisión de hacerlo: sin consulta popular, sin audiencia pública, que es lo que corresponde para un emprendimiento de esta envergadura. Por el peligro que significa y por el impacto ambiental que va a causar sobre los humedales y las personas que viven en la zona”, expresó a El Día de Escobar la presidenta de la asociación ambientalista Los Talares, Korine Schultz.
Aunque consideró que el nivel de concientización de la sociedad escobarense sobre la presunta peligrosidad del puerto “es poca”, Schultz se mostró esperanzada. “Si la gente se informa y entiende el peligro, creo que es posible que esto se pare”, expresó.
Sin embargo, la realidad marca que el puerto de GNL ya es una realidad. Se construyó en tiempo record –un año- y este fin de semana se esperaba la llegada del primer buque metanero, proveniente de Qatar.
“La participación ciudadana, lamentablemente, sigue siendo muy baja. Y eso no permite que se tuerza el destino”, sostuvo Héctor Magnani, de la Asociación Ambientalista del Partido de Escobar (AAPE). En ese sentido, marcó que “la población tendrá que decidir si apoya con el silencio o se moviliza”.
Magnani también señaló que “se está ante un hecho consumado” y guardó tibias esperanzas de la que Justicia “tome cartas en el asunto y no sea cómplice de los gobiernos municipal, provincial y nacional”.
La posibilidad de que por la vía judicial se pueda modificar el curso de esta situación se ve bastante lejana. No sólo porque el puerto ya está en marcha, sino porque el recurso de amparo presentado la semana pasada por un grupo de vecinos ante el Juzgado Correccional Nº 1 de Zárate-Campana fue desestimado de plano por el juez Javier Romañuk. No obstante, el fallo fue apelado y se solicitó que otro magistrado tome intervención en la causa.
Por cuerdas paralelas los mismos vecinos formalizaron una denuncia penal ante el Juzgado de Zárate-Campana, en la que solicitan que se investigue la presunta comisión de diversos ilícitos por parte de organismos y funcionarios nacionales, provinciales y municipales. Al respecto, por ahora, no hay novedades.
Mientras tanto, se esperaba que este sábado llegue al flamante puerto de YPF y Enarsa la primera carga, en un buque metanero procedente de Qatar. En Escobar lo estaba esperando una imponente embarcación de 291 metros de eslora, de bandera belga y con una tripulación filipina que será la encargada de las operaciones, que consisten en almacenar el fluido y enviarlo, de acuerdo a la demanda, a la central de distribución que funciona en Los Cardales, a través de una tubería de 30 kilómetros.
Los manifestantes, con sus pancartas en alto.

Asistentes al Banderazo con sus pancartas en alto.

Convocado a través de algunos medios de comunicación, redes sociales, correos electrónicos y de boca en boca, se llevó a cabo este sábado 28 en la plaza principal de Escobar un simbólico Banderazo contra la instalación del puerto de regasificación en el Paraná de las Palmas.

La consigna le quedó algo grande a la jornada. No sólo por la escasa convocatoria sino por la casi total ausencia de banderas. No obstante, los organizadores se manifestaron con pancartas y lograron reunir decenas de firmas en repudio al puerto construido en el kilómetro 73 de la hidrovía.

“Estamos en contra del puerto desde la forma en que se tomó la decisión de hacerlo: sin consulta popular, sin audiencia pública, que es lo que corresponde para un emprendimiento de esta envergadura. Por el peligro que significa y por el impacto ambiental que va a causar sobre los humedales y las personas que viven en la zona”, expresó a El Día de Escobar la presidenta de la asociación ambientalista Los Talares, Korine Schultz.

Aunque consideró que el nivel de concientización de la sociedad escobarense sobre la presunta peligrosidad del puerto “es poca”, Schultz se mostró esperanzada. “Si la gente se informa y entiende el peligro, creo que es posible que esto se pare”, expresó.

Sin embargo, la realidad marca que el puerto de GNL ya es una realidad. Se construyó en tiempo record –un año- y este fin de semana se esperaba la llegada del primer buque metanero, proveniente de Qatar.

“La participación ciudadana, lamentablemente, sigue siendo muy baja. Y eso no permite que se tuerza el destino”, sostuvo Héctor Magnani, de la Asociación Ambientalista del Partido de Escobar (AAPE). En ese sentido, marcó que “la población tendrá que decidir si apoya con el silencio o se moviliza”.

Magnani también señaló que “se está ante un hecho consumado” y guardó tibias esperanzas de la que Justicia “tome cartas en el asunto y no sea cómplice de los gobiernos municipal, provincial y nacional”.

La posibilidad de que por la vía judicial se pueda modificar el curso de esta situación se ve bastante lejana. No sólo porque el puerto ya está en marcha, sino porque el recurso de amparo presentado la semana pasada por un grupo de vecinos ante el Juzgado Correccional Nº 1 de Zárate-Campana fue desestimado de plano por el juez Javier Romañuk. No obstante, el fallo fue apelado y se solicitó que otro magistrado tome intervención en la causa.

Por cuerdas paralelas los mismos vecinos formalizaron una denuncia penal ante el Juzgado de Zárate-Campana, en la que solicitan que se investigue la presunta comisión de diversos ilícitos por parte de organismos y funcionarios nacionales, provinciales y municipales. Al respecto, por ahora, no hay novedades.

Mientras tanto, se esperaba que este sábado llegue al flamante puerto de YPF y Enarsa la primera carga, en un buque metanero procedente de Qatar. En Escobar lo estaba esperando una imponente embarcación de 291 metros de eslora, de bandera belga y con una tripulación filipina que será la encargada de las operaciones, que consisten en almacenar el fluido y enviarlo, de acuerdo a la demanda, a la central de distribución que funciona en Los Cardales, a través de una tubería de 30 kilómetros.

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