Quedó en pausa por cinco meses la construcción de la alcaidía en Escobar

El proyecto no avanzará hasta que estén los resultados del estudio de impacto ambiental que realizará la Universidad de La Plata. Lo mismo sucederá con las otras cuatro alcaidías que se harán en la provincia. Es una decisión del Ministerio de Justicia.

Presencia. Decenas de vecinos volvieron a manifestarse este jueves frente al Palacio Municipal.

El proyecto no avanzará hasta que estén los resultados del estudio de impacto ambiental. Lo mismo sucederá con las otras cuatro alcaidías que se harán en la provincia. Es una decisión del Ministerio de Justicia.

La construcción de una alcaidía departamental en Belén de Escobar quedó finalmente en suspenso hasta que estén los resultados de los estudios de impacto ambiental. Esa fue la respuesta oficial que recibieron este jueves los vecinos tras reunirse con el intendente Ariel Sujarchuk. La decisión fue tomada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.

Tal como El Día de Escobar informó semanas atrás, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) será la encargada de llevar a cabo el informe sobre la factibilidad de este edificio en el barrio Donatelli, así como de los otros seis establecimientos de este tipo -cinco alcaidías y dos cárceles- que el gobierno de la provincia tiene previsto construir en el Conurbano en el marco del Plan de Infraestructura Penitenciaria. Dos representantes de esa casa de estudios participaron de la reunión.

La Facultad de Ingeniería de la UNLP elaborará un informe ambiental para determinar el impacto que traería aparejada la construcción y el funcionamiento de estas unidades penitenciarias en los lugares elegidos para esos fines. Según trascendió, el trabajo demoraría al menos cinco meses. Todos los proyectos quedarán paralizados hasta que estén los resultados.

“Una vez que terminen con los estudios, el intendente se comprometió a llamarnos para decirnos el resultado, ya sea negativo o positivo”, sostuvo Lorudes, una de las vecinas que participó de la reunión y que lleva la voz cantante entre los autoconvocados.

También comentó que, mientras tanto, Sujarchuk seguirá buscando la posibilidad de relocalizar la futura alcaidía en otro terreno. No obstante, dependerá del resultado del análisis que lleve a cabo la UNLP sobre la parcela que da frente al cementerio municipal de la ciudad, donde el proyecto original contempla la construcción.

“El impacto ambiental se tendría que haber hecho antes de ceder el terreno”, marcó la misma vecina, aunque valoró el “canal de diálogo” logrado con el Municipio.

Quienes participaron de la reunión firmaron un acta en la que se dejó explícitamente establecido que, hasta que no estén los resultados, no se podrá iniciar la construcción. Además, los vecinos del barrio Donatelli y aledaños participarán del estudio junto a las escuelas y diversas instituciones de esa comunidad.

De esta forma, la polémica por la futura alcaidía quedó en pausa por un tiempo. El proyecto, cuya licitación se realizó hace dos meses, generó un foco de conflicto entre el intendente y los vecinos, que se inició en la semana previa a las elecciones primarias.

En un primer momento Sujarchuk aseguró que no daría el brazo a torcer: “Voy a sostener la decisión”, declaró en una entrevista con El Día de Escobar. Además de ratificar su postura, fue mucho más allá y acusó a “dos agentes inmobiliarios de estar “fogoneando” desde las sombras a los vecinos.

“Están procurando cuidar sus loteos personales y no el interés colectivo. Uno es de Escobar y se rasga las vestiduras diciendo que le preocupa la seguridad, menos cuando le tocan el bolsillo”, arremetió, sin querer identificar con nombres y apellidos a los destinatarios de sus acusaciones.

Sobre la elección del predio ubicado frente a la necrópolis para edificar la alcaidía, explicó: “La tierra fiscal pendiente que tenemos no es tanta, esencialmente los metros cuadrados. Por lo tanto, sobre la cantidad posible nosotros delegamos las opciones a la Provincia y ellos, entre todas las posibilidades, eligieron este terreno”.

Sin embargo, luego de que se realizaran varias protestas, desde el Ejecutivo se convocó a los vecinos y se estableció un canal de diálogo para buscar una solución a la problemática.

El proyecto de la alcaidía penitenciaria del barrio Donatelli no fue cancelado, pero quedará en pausa. El estudio de impacto ambiental dirá si su construcción es viable o si los vecinos tienen razón. Mientras tanto, hay tiempo para buscar una alternativa que deje a todos conformes.

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