Obra abandonada: El sueño de una escuela de Garín que se convirtió en pesadilla

La construcción del nuevo edificio de la Secundaria N°11, en el barrio La Loma de Garín, está paralizada desde hace veinte meses por el gobierno provincial. “Acá hay toda una rosca política”, asegura la directora del establecimiento, Leticia Silva.

Reclamo. La comunidad educativa colocó carteles en el alambrado para pedir la finalización de la obra.

La construcción del nuevo edificio de la Secundaria N°11, en el barrio La Loma de Garín, está paralizada desde hace veinte meses por la Provincia. “Acá hay toda una rosca política”, asegura la directora del establecimiento, Leticia Silva.

A diez años de su nacimiento, el sueño de la casa propia para la Escuela Secundaria N°11 de Garín sigue sin concretarse y ya es una verdadera pesadilla. Aunque la obra fue licitada por primera vez a comienzos de 2012, hasta ahora solo se levantó la mitad del edificio y desde fines de 2015 la construcción está paralizada por falta de fondos.

Pasaron cuatro empresas constructoras -la última, TC Obras Viales y Civiles, rescindió el contrato en marzo pasado-, marchas, cortes de calle, clases públicas y hasta móviles de Crónica TV en el predio de 18 de Julio al 1800, pero nada cambió. O sí, porque lo que antes era un simple potrero de fútbol en el corazón del barrio La Loma, ahora devino en una obra abandonada que por la noche se convierte en un sitio peligroso, que sirve de refugio para delincuentes y otros fines.

La paralización de la obra pareciera responder a dos razones: una financiera y otra política. Al menos, así lo cree la directora de la escuela, Leticia Silva.

“Hace quince días llamé a la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) y me informaron que el 60% de la obra ya estaba pagada y hecha, pero como no pudieron llegar a un acuerdo con la actualización de los montos, le rescindieron el contrato a la última empresa. Igual, todavía no habían mandado la nueva solicitud de licitación porque no hay fondos, me dijeron. Espero que sea por eso y no por una cuestión política”, expresó a El Día de Escobar.

Silva también tiene motivos para creer que el congelamiento del proyecto tenga que ver con cuestiones políticas. “La obra está paralizada desde diciembre de 2015. Mientras Macri asumía como presidente, el 10 de diciembre, los obreros estaban trabajando. Al otro día se fueron todos y dejaron a un sereno para que se encargue de cuidar el edificio, cosa que ocurrió hasta mayo de este año. Desde entonces que no hay nadie en la obra. Además, en marzo vinieron un par de camiones y se llevaron todo el material que había”, precisó la docente, de conocida simpatía kirchnerista.

Clase pública. Docentes , alumnos y vecinos realizaron actividades de concientización en el predio.

Más allá de estas explicaciones, vinculadas a la economía del gobierno provincial y los colores políticos de unos y de otros, a la construcción del edificio propio también se le interpuso un obstáculo impensable por lo absurdo: hay vecinos en contra de la obra que llegaron a agredir a los obreros para evitar que trabajen y «espantarlos» del barrio.

“Se robaron el primer cerco que pusieron y cambiaron tres veces de constructora porque los empleados se iban por los maltratos. Incluso, yo ligué un piedrazo y la última empresa que se fue hizo los cimientos con una patrulla dentro del predio porque a los obreros les tiraban de todo. Muchos vecinos, que mandan sus hijos a esta escuela, querían que se quede la canchita”, explicó Silva sobre la incomprensible y violenta actitud vecinal.

“Para colmo, el concejal Leandro Costa les donó arcos de fútbol y material deportivo. Acá hay toda una rosca política”, acotó, con un dejo de enojo.

Por todas estas razones, la directora de la institución no se muestra muy optimista con el futuro de la obra. “A mí me gustaría no tener que volver a cortar calles para que nos escuchen. Nosotros educamos para que esas cosas no se hagan, porque uno tiene que aprender a ganar con la palabra. Los pibes no tienen color político y tienen que decidir por ellos. Yo ya no tengo esperanzas de que se termine la obra, pero sigo apostando”, concluyó Silva, quien se jubilará en 2019 y cree que no podrá ver el edificio finalizado.

Durante la semana El Día de Escobar también consultó por este tema al presidente del Consejo Escolar, Andrés Russo, quien se excusó reiteradamente en estar «ocupado» y prometió devolver las llamadas, pero no lo hizo.

En suma, todo parece indicar que el panorama es bastante desalentador para la escuela secundaria del barrio La Loma. De hecho, el sitio web de la UEP confirma los dichos de la directora, ya que todavía no figura ninguna nueva licitación para reactivar la construcción. Mientras tanto, los alumnos deberán seguir estudiando de prestado en la Escuela Primaria N°30, ubicada en un terreno lindero, sobre la calle Buen Ayre.

Después de diez años, el sueño de la casa propia se transformó en una verdadera pesadilla.

Custodiados. Una patrulla de Prevención Comunitaria controla que los obreros no sean agredidos.

Detalles de una obra trunca

El edificio de la Escuela Secundaria N°11 “Carlos Fuentealba” se está erigiendo sobre un terreno fiscal de 3000 metros cuadrados, ubicado sobre las calles 18 de Julio y 25 de Agosto -tiene dos ingresos-, en el barrio La Loma.

El proyecto original contempla la construcción de una planta con seis aulas, laboratorio, biblioteca, sala de computación y dos cuerpos de sanitarios.

Además, contará con un salón de usos múltiples cerrado, patio externo, cocina, sala de centro de estudiantes y con todas las dependencias para las distintas autoridades del establecimiento educativo.

Anuncio. El ex ministro de Educación, Alberto Sileoni, visitó la escuela en 2013, con la obra ya licitada.

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