Impusieron el nombre de Martha Velazco de Morini a una escuela de Escobar

Por elección de los alumnos, la Secundaria Nº6 homenajeará por siempre a la reconocida médica local secuestrada y desaparecida durante la última dictadura cívico-militar. Ariel Sujarchuk participó de la ceremonia.

Homenaje. Después de los sentidos discursos, las autoridades presentes descubrieron las placas recordatorias de Martha Velazco de Morini.

Homenaje. Las autoridades presentes descubrieron las placas recordatorias de Martha Velazco de Morini.

Por elección de los alumnos, la Secundaria Nº6 homenajeará por siempre a la reconocida médica local secuestrada y desaparecida durante la última dictadura cívico-militar. Ariel Sujarchuk participó de la ceremonia.

Con un acto más que emotivo, este viernes por la mañana se llevó a cabo la imposición del nombre “Dra. Martha Velazco de Morini” a la Escuela de Educación Secundaria (EES) Nº6 de Belén de Escobar, en homenaje a la médica local secuestrada y desaparecida junto a su esposo durante la última dictadura cívico-militar.

Tras la resolución oficial que aprobó el nombre elegido por los alumnos del establecimiento del barrio Villa Bardessono, entre otros cinco propuestos, autoridades, militantes de derechos humanos, representantes escolares y toda la comunidad educativa anfitriona dijeron presente en una jornada cargada de discursos conmovedores.

“Estoy emocionada, porque el nombre surge de un trabajo de mucho tiempo. O sea que tuvieron que conocer quién era Martha y reconstruir la historia. Y que hayan organizado un acto tan conmovedor y completo, es emocionante”, expresó a El Día de Escobar Alicia Pagliarani, sobrina de la médica con «vocación social» secuestrada en la medianoche del 30 de marzo de 1976, tan sólo seis días después del inicio del golpe de Estado, en su casa de 25 de Mayo 1111.

“Yo estoy para agradecer en representación de mi familia y de mi mamá, que tanto la buscó a su hermana. Que una historia tan trágica, tan dolorosa, termine de esta manera, que sea un hito de alegría, no podés pensar en algo mejor”, reflexionó Pagliarani, totalmente conmovida por el homenaje a su tía.

Por su parte, la directora de la escuela, Marcela Giudice, destacó “la participación y movilización de toda la comunidad” para lograr imponer el nombre a la escuela, cuestión que “no es fácil” y fue producto de «un proyecto de varios años”, aseguró.

En ese sentido, la docente señaló que «el nombre de la escuela surgió de la necesidad de la comunidad para resaltar los valores que identifican a la doctora Velazco y a través de este homenaje mantener vivos los ideales de solidaridad».

“Los chicos propusieron distintos nombres, entre los que estaban Juana Azurduy y Florencio Molina Campos, y el de Martha fue el más votado. Se presentó a fines del año pasado en la Dirección General de Escuelas y recién en junio de este año llegó su aprobación por resolución. Ahí nos pusimos a trabajar para recopilar toda su historia. Este acto lo hicieron los chicos y los profes”, señaló, orgullosa, la titular del colegio ubicado en Tapia de Cruz 1956.

La imposición fue acompañada por una muestra fotográfica representativa del matrimonio Morini-Velazco; y por otra que graficó el proceso de selección del nombre y la historia del establecimiento educativo emancipado en 2005 de la vecina Escuela Primaria Nº16. Actualmente, tiene una matrícula de 400 alumnos que a partir de 4º año cursan la orientación en Ciencias Sociales.

Fueron parte de la emotiva ceremonia el funcionario nacional y flamante intendente electo, Ariel Sujarchuk; el diputado nacional Jorge Landau; y la jefa distrital de Inspección, Diana Yacuzzi, entre otras autoridades.

Historia. Los presentes pudieron recorrer una muestra fotográfica del matrimonio escobarense desaparecido.

Biografía autorizada

Catalina Martha Velazco nació un 5 de octubre de 1930 en Ramallo, lugar donde vivió hasta la adolescencia, momento en que arribó con su familia a Belén de Escobar, donde finalmente se arraigaría. Casada con el ingeniero Hugo Luis Morini, fue empleada del hospital Erill, secretaria de Bienestar Social del Municipio (1973/76), dermatóloga y, sobre todas las cosas, una médica reconocida públicamente por su vocación social, atendiendo siempre a los más necesitados y participando en la Juventud Peronista.

Ese compromiso le valió bajo el gobierno de facto su secuestro y el de su marido, quien si bien no compartía esas inclinaciones, la defendió de sus captores hasta las últimas consecuencias y acabó retenido junto a ella. Martha, como era conocida, antes de su desaparición forzosa pasó por tres centros clandestinos de detención: Pozo de Banfield, Arsenal de Zárate y Tiro Federal de Campana, donde se la vio con vida por última vez.

“Fue una de las primeras médicas de la zona y por eso tenía esa cosa del médico rural, de campo, de atender a la gente en cualquier situación y lugar. Hasta el día de hoy me encuentro con gente que me dice que Martha le salvó la vida a cual o tal. Era naturalmente una mujer solidaria y no le importó acudir en ayuda del que sea. Esa participación le costó la vida”, concluyó su sobrina.

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