Con una votación que marcó un nuevo hito en la historia del movimiento cooperativo, el Senado bonaerense sancionó este martes la ley que declara de utilidad pública y sujeta a expropiación la planta gráfica gestionada por la Cooperativa de Trabajo Madygraf Limitada, ubicada en la localidad de Garín. La norma recibió media sanción en agosto del año pasado en la Cámara de Diputados y fue impulsada por la legisladora del Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad (FIT-U), Laura Cano.
“¡La expropiación de Madygraf es ley! Lo sabíamos y lo conquistamos: la fábrica es de sus trabajadorxs. La gestión obrera es un faro para la organización de todos los trabajadores que resisten el ajuste”, celebró Cano tras la aprobación. La diputada también destacó “el rol clave del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y de la organización en las calles para alcanzar la sanción definitiva”.
La historia de Madygraf comenzó en agosto de 2014, cuando la multinacional Donnelley (ex Editorial Atlántida) cerró su planta en Garín y dejó en la calle a más de 400 trabajadores. Lejos de resignarse, los operarios ocuparon la fábrica, denunciaron el vaciamiento y tomaron la producción en sus manos bajo control obrero. Desde entonces, desarrollaron una gestión cooperativa sin patrones, sumándose a experiencias emblemáticas como la cerámica Zanon en Neuquén.
La ley sancionada establece que el predio, junto a su maquinaria, herramientas e insumos, será adjudicado en propiedad y a título oneroso a la cooperativa, con la obligación de destinarlo a fines productivos y solidarios. En caso de incumplimiento, el dominio se revocará a favor del Estado provincial. El plazo de ejecución es de cinco años, y durante ese tiempo se bloquea cualquier intento judicial de reactivación del proceso de quiebra por parte de los antiguos propietarios.

Además, el texto autoriza al Ejecutivo bonaerense a designar la autoridad de aplicación, disponer los fondos necesarios a través del Fondo de Recuperación de Fábricas y compensar posibles deudas fiscales de los antiguos titulares con el valor de expropiación. También se exceptúa la aplicación del artículo 47 de la Ley General de Expropiaciones.
“Desde el primer día, las y los trabajadores de Madygraf demostraron que una fábrica podía funcionar sin patrones. No solo defendieron sus puestos de trabajo, sino que abrieron las puertas a la comunidad: impulsaron una juegoteca, produjeron cuadernos para escuelas, materiales culturales y hasta sanitizantes durante la pandemia”, expresó Cano.
"Acá están ellos son los obreros sin patrón" así festejan los trabajadores de la gráfica Madygraf. Hace instantes en el senado, se aprobó la expropiación de la fabrica. Un triunfo histórico para la gestión obrera!! pic.twitter.com/eCXHqcH4hz
— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) June 24, 2025
Actualmente, la cooperativa está compuesta por 130 asociados que producen materiales gráficos para editoriales, sindicatos, organismos públicos y empresas privadas. En los últimos años, reconvirtieron parte de su producción para incluir packaging ecológico, impulsaron mejoras de eficiencia energética, instalaron paneles solares y abrieron el espacio a actividades culturales, educativas y sociales.
Madygraf también ofrece talleres, cursos para trabajadores y vecinos, y un bachillerato popular. Su planta es sede habitual de recitales, obras de teatro y actividades abiertas a la comunidad. Allí se estrenó, por ejemplo, La Fábrica, una obra inspirada en su historia de lucha y autogestión.
Deciles que no les sirve luchar…😉✊
— Myriam Bregman (@myriambregman) June 24, 2025
Hoy el @Senado_BA votó la expropiación de la gráfica Donnelley, hoy cooperativa @madygraf. Continúa la gestión obrera, ¡tenemos que rodearla de solidaridad y apoyo! pic.twitter.com/SaFEICZtv1
La diputada Cano recordó que en 2017 se había sancionado una primera ley de expropiación con plazo limitado, que fue prorrogada por Diputados pero nunca tratada en el Senado. “Este paso es la reparación de una deuda legislativa. La lucha de Madygraf demuestra que con organización, unidad y apoyo popular se puede ganar”, afirmó.
“Es una unidad productiva con valor económico, social y ambiental, que merece todo el respaldo del Estado para seguir creciendo”, argumentó también Cano al destacar el rol de la cooperativa en el desarrollo local. Afuera del recinto, los trabajadores coreaban: «¡Acá están, ellos son, los obreros sin patrón!». El siguiente paso será conseguir la expropiación definitiva.
Desde este martes, la gráfica de Garín pertenece legalmente a quienes la sostuvieron durante más de una década. Para ellos, Madygraf es mucho más que una fábrica: es un símbolo de resistencia, organización y dignidad obrera.
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