El escobarense “Beto” Rodríguez está al frente del Comité Paralímpico Argentino

El consagrado ex maratonista y entrenador de atletismo está interinamente a cargo del organismo por la suspensión aplicada a su presidente. “Nunca pensé ser dirigente. Y si me toca seguir, lo haré con responsabilidad”, le dijo a El Día de Escobar .

Siempre en la pista. Rodríguez sostiene su libro autobiográfico “Sueños sin barreras”, publicado en 2012.

El ex maratonista y entrenador de atletismo tomó temporariamente las riendas del organismo por la suspensión aplicada a su presidente. “Nunca pensé ser dirigente. Y si me toca seguir, lo haré con responsabilidad”, afirmó.

Después de casi toda una vida ligada al deporte, primero como consagrado atleta paralímpico y luego como funcionario y entrenador nacional, el escobarense Carlos Alberto Rodríguez (56) está ante un desafío totalmente nuevo: desde junio dejó la pista de carreras por un rato, se calzó el traje y asumió la presidencia del Comité Paralímpico Argentino (COPAR), en medio de una crisis inesperada para el organismo.

Esta nueva función de “Beto”, como es conocido popularmente el nueve veces campeón de la maratón de San Silvestre, llegó de manera vertiginosa. En mayo del año pasado ganó las elecciones en la Federación Argentina de Deportes sobre Sillas de Ruedas (FADESIR) y dos semanas después fue electo vicepresidente del máximo ente nacional del deporte para personas con discapacidad.

Sin embargo, el presidente Domingo Latela, a quien acompañó en la lista y que también encabeza la Federación Argentina de Deporte para Ciegos, cometió algunos errores y fue suspendido por un año por la comisión directiva. Ante esa situación, al escobarense le tocó agarrar el timón del COPAR. “Nunca tuve en mi cabeza ser dirigente deportivo, siempre preferí la docencia”, explica con su humildad característica mientras recibe a El Día de Escobar en su casa.

-¿Cómo te llevás con esta nueva faceta de tu vida?

-Nunca tuve la función de dirigente. En realidad, yo me había ido de FADESIR en 2013, pero entró gente que no entiende de deporte y dejó a todos los chicos afuera y sin becas. Entonces decidí armar una lista hablando con personas que también estaban en desacuerdo con la conducción y me postularon como presidente. Yo no quería, pero fui con la condición de trabajar como entrenador con el seleccionado de atletismo. Quince días después hubo elecciones en el COPAR y pasó lo mismo: negocié con Latella para acompañarlo y darle mis votos, pero me terminaron pidiendo que vaya segundo en la lista y ganamos.

En funciones. Múltiple campeón como deportista, en junio le tocó asumir al frente del COPAR .

-¿Y qué fue lo que los llevó a suspender al presidente y que vos tomes el mando?

-Él no trabajaba, no hacía nada, y la comisión directiva es toda nueva y muy democrática. No teníamos los papeles hechos en la IGJ ni los balances contables, tuvimos dos o tres temas internacionales que definió ni bien asumió sin consultarme. Fue a las elecciones del Comité Paralímpico Internacional en Arabia Saudita y ahora le debemos 2.500 euros. Hubo cosas muy serias que nos dejaron con una mala imagen. Al principio hablábamos todos los días y yo estaba contento, pero después fue inoperante. En muchas cosas no se decidía y yo, que nunca fui dirigente, me tuve que poner el Comité al hombro.

-¿Y cómo continuaría este proceso?

-Tenemos una asamblea el próximo jueves 6. Ese día él se puede defender, hacer su descargo y después, según las mociones, se decide si se levanta la suspensión, si sigue suspendido o si se lo expulsa por lo que le resta de mandato.

-¿Y qué destacás de tu gestión?

-Una de las propuestas cuando asumí fue formar entrenadores de atletismo, natación, bocchia y básquet sobre silla de ruedas, que son las disciplinas más masivas dentro del deporte paralímpico argentino. Hay muy pocos entrenadores trabajando en el movimiento. Tenemos que formar a los que vengan de afuera y a los que están ahí. También armé un proyecto de ley de un nuevo ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) para el deporte paralímpico. Si bien tenemos becas de técnicos, de atletas y se pagan los viajes, no tenemos un presupuesto para que podamos tener infraestructura propia como otros países.

Meta alcanzada. En 2005, una de las nueve veces que ganó la tradicional maratón de San Silvestre en Brasil.

-¿Cómo es la relación con la Secretaría de Deportes?

-Con la Secretaría tenemos muy buena relación, algo que no pasa por tener el mismo pensamiento político. Los espacios no hay que desaprovecharlos y más cuando vos sos dirigente y hay mucha gente que depende de vos. Hay cientos de becas y el “Colorado” (Carlos Mac Allister, secretario de Deporte) es muy abierto.

-¿Te gustaría seguir a cargo después de la asamblea del 6 de septiembre?

-Me siento incómodo en este rol, porque no creo tener la capacidad de negociar. Hay mucha gente dando vueltas en el movimiento paralímpico que tiene intereses sobre los pibes y para mí el atleta siempre está primero, porque yo lo fui y viví esto. Igualmente, en general siento que se recuestan sobre mí la mayoría de las federaciones. No tengo ambición, si me toca seguir, lo haré con responsabilidad.

¿Hoy se le da más difusión a los deportes paralímpicos?

-Cuando yo corría maratones no había difusión. Hoy, por ejemplo, el director de prensa que tiene la Secretaría de Deportes viene de Paradeportes, que es un medio especializado en el deporte paralímpico. Creció muchísimo la difusión. Es más, si a un chico local le va bien en los Bonaerenses sale en todos los medios locales. Eso cambió muchísimo, pero todavía hay desconocimiento.

-Pase lo que pase en la próxima asamblea, ¿crees que ya dejaste tu granito de arena?

-Sí, por lo menos. Siempre es importante dejar una discusión planteada.

Por Alejo Porjolovsky

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