Arrestaron al novio de la joven policía muerta de un disparo en Garín

El detenido había declarado que ella se suicidó delante suyo tras una discusión. Un mes después, el resultado de una pericia expuso que habría sido él quien realizó el disparo.

Un efectivo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires fue detenido en las últimas horas bajo la sospecha de haber asesinado a su pareja, quien también integraba la fuerza y el 27 de junio apareció muerta de un disparo en la vivienda que habitaban en la localidad de Garín.

El hecho se investigó primero como un suicidio, a pesar de los reclamos de la familia de la víctima que aseguraban que había sido un femicidio y que la joven padecía violencia de género. Ambos trabajaban en comisaría 12 de la Policía de la Ciudad y habían sido padres este año: tenían una beba de siete meses.

El detenido por el crimen de Nicole Manuela Okonski (23) se llama Walter Samuel Rivero (30) y ya fue indagado por la fiscal de la causa, Mabel Amoretti, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada Nº5 de Escobar.

El hombre fue imputado por el delito de “homicidio doblemente calificado por el vínculo de pareja y por ser un hombre contra una mujer mediando violencia de género”, que prevé la pena de prisión perpetua.

Víctima. Nicole Okonski trabajaba en la Comuna 12 de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.

La fiscal Amoretti tomó como determinante para pedir la detención al juez de Garantías, Luciano Marino, la pericia de microbarrido electrónico, que dio positivo.

Ese análisis estableció que en las manos de Rivero había partículas provenientes de la deflagración por disparo de arma de fuego, lo cual fue considerado fundamental para caratular la causa como un femicidio.

El arresto de Rivero se dio este viernes en el domicilio donde vivía con su pareja y su hija. El policía se negó a declarar en la audiencia de indagatoria y continuará detenido a disposición de la fiscalía.

Imputado. Walter Rivero está acusado de haber matado de un disparo a su novia y madre de su hija.

De suicidio a femicidio

La detención de Rivero se dio un día después de que se haya cumplido un mes del dramático hecho, ocurrido el 27 de junio. Ese martes a la mañana, tras una llamada al 911, agentes del Comando de Patrullas de Escobar concurrieron al domicilio donde vivía la pareja, sobre las calles Pasaje Olivera Cesar y Chile, en el barrio Cri Cri, conocido también como Garín Oeste.

Al llegar, los efectivos constataron el fallecimiento de la joven a raíz de una herida de arma de fuego en la zona del tórax. En el lugar se encontraba Rivero, quien declaró que habían mantenido una discusión y que después ella tomó su arma reglamentaria y se efectuó un disparo en el pecho.

Más tarde se hicieron presentes agentes de la Policía Científica, una médica forense policial y la fiscal Amoretti, quien supervisó las tareas de los peritos.

Juventud. La víctima tenía 23 años y era madre de una beba de siete meses.

Mientras esto sucedía, también se acercó al domicilio el titular de la comisaría 12 de la Policía de la Ciudad, comisario Enrique Diego Gutiérrez, quien manifestó que no existía antecedente alguno de violencia de género entre los efectivos involucrados, a la vez que reconoció que mantenían “problemas de pareja”

Los pesquisas observaron en el cuerpo de la víctima un orificio de salida en el arco costal posterior y secuestraron un proyectil calibre 9 milímetros.

También realizaron la prueba de barrido electrónico sobre las manos de la víctima y de su novio e incautaron ambas armas reglamentarias -una Pietro Beretta PX4 y una Bersa Thunderbolt Pro, ambas calibre 9 milímetros-, para peritarlas a fin de determinar quién efectuó el disparo mortal.

Esa medida fue la que terminó por decidir a la fiscal en el pedido de detención de Rivero, ya que hasta entonces la causa fue calificada legalmente como “averiguación causales de muerte” y no se había adoptado ningún temperamento legal en cuanto a la pareja.

Conmoción. El despliegue policial en el barrio Cri Cri por la muerte de la joven policía.

El dolor de la familia

Desde un primer momento, familiares y amistades de Okonski pusieron en duda la versión de Rivero, afirmaron que ella era una mujer alegre y exigieron una investigación que esclarezca qué pasó realmente.

“¿Cómo murió Nicol? De un disparo de arma de fuego en el pecho. ¿Con quién estaba Nicol? Con su pareja, también Policía de la Ciudad, “padre” de su hija; disculpen el padre entre comillas, es que Nicol se ocupaba de su bebé sola. ¿En qué situación estaban? En una discusión, en una de las tantas peleas que Nicol sufría. Nicol no se mató. Nicol amaba vivir, amaba a su hija”, señaló Sol Martínez, amiga de la joven.

“Niky vivió tan solo 23 años, llevó a su hija en el vientre durante 9 meses y solo vivió 8 meses del resto de la vida de su Pía, su pipí como le decía». «Triste es saber que esa bebé no va a tener un solo recuerdo propio vivido con su mamá. Walter Rivero la mató, la asesinó, le quitó la vida, el presente y el futuro. Le quitó el poder de ser escuchada», había expresado Martínez en una publicación en Facebook.

Por su parte, la madre de la víctima, Soraya Gottifredi, afirmó antes de conocerse la detención del acusado que “ella jamás se hubiera suicidado, amaba demasiado su vida y a su hija”.

La mujer contó que tiempo atrás tuvo que ir una madrugada a buscar a su hija porque el policía “la zamarreó y golpeó contra una pared cuando tenía a la beba en brazos”, aunque en esa oportunidad Nicole le pidió «por favor que no lo denuncie».

“La agarró del cuello y la golpeó contra la pared, llegó a mandar mensajes a amigas”, recordó su mamá, quien no hizo la denuncia a pedido de la joven, que temía perder su trabajo, según reveló en declaraciones a los canales C5N y Telefé.

Esposado. Rivero fue sindicado por los restos de deflagración hallados en su piel en la pericia.

“Mi hija no se hubiera matado nunca; fue un femicidio», sostuvo Gottifredi, al tiempo que afirmó que Rivero “es un hombre violento, con denuncias policiales de varias personas. Aparte hace abuso de autoridad».

La madre de la agente de la Policía de la Ciudad reveló también que el padre de su nieta y Nicole «ya no eran pareja» y que ella «transitó su embarazo sola».

«Sé que mi hija no va a volar nunca más, pero este femicida la va a pagar. Hoy el señor está en su casa, pero no pienso dejar a mi nieta con ese femicida. Voy a ir hasta el final con todo, porque dejó a una familia destruida», concluyó la mujer, que hoy respira aliviada al tener al menos el consuelo de ver tras las rejas al presunto asesino de Nicole.

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