Volver a empezar: Armenio debutará este viernes en el torneo de la Primera B

Con un plantel renovado por completo, el equipo de Maschwitz retomará la actividad después de nueve meses. Visitará a San Telmo en el inicio de la Zona A de la Reválida. En caso de finalizar primero, podrá competir por el ascenso.

Abrazo de gol. Armenio festeja uno de los tantos en la victoria por 2-1 a Colegiales, su último partido oficial.

Con un plantel renovado por completo, el equipo de Maschwitz retomará la actividad después de nueve meses. Visitará a San Telmo en el inicio de la Zona A de la Reválida. En caso de finalizar primero, podrá competir por el ascenso.

Luego de un año cargado de dudas, incertidumbre e infinidad de idas y vueltas para el fútbol de ascenso, Deportivo Armenio regresará este viernes a la competencia visitando a San Telmo. El equipo de Ingeniero Maschwitz debutará en la Zona A de la Reválida de la Primera B, un mini torneo de cinco fechas en el que, si termina primero, podrá clasificar al Reducido por el ascenso.

El tricolor disputará un partido oficial después de un lapso de casi nueve meses sin actividad debido a la llegada de la pandemia de coronavirus, que paralizó las competencias deportivas del país. Su último compromiso fue el 14 de marzo, cuando derrotó 2-1 de visitante a Colegiales, con goles de Kevin Smaldone y Christian Soria, en el encuentro válido por la fecha 8 del Clausura.

En el medio, el plantel fue renovado prácticamente por completo. El entrenador Christian Manfredi sigue a cargo, pero la escuadra del barrio San Miguel sufrió 18 bajas. De hecho, del once titular de aquella victoria en Munro solo siguen dos jugadores: el arquero Agustín Pérez y el defensor Santiago Villarreal.

Las once incorporaciones que realizó el club son una mixtura entre jugadores con varios partidos en el ascenso sobre el lomo, como el arquero Fabricio Henricot y el defensor Sebastián Silguero, y apuestas juveniles, entre las que se destacan los volantes Gonzalo Ríos y Lautaro Arellano.

Además, se sumaron al plantel Marcos Rouzies, Juan Cruz Huichelef, Lucas Pruzzo (defensores), Pablo Monje, Leonel Álvarez y Nicolás Sánchez (volantes).

La sangría incluyó a varios pesos pesados históricos del conjunto tricolor. Quizás las bajas más llamativas sean las del defensor central y capitán, Juan Casarini, y la del mediocampista Nahuel Sica. Ambos eran referentes con varios años en el equipo, sobre todo el primero, que estaba en la institución desde 2012 -con un breve paso por Juventud Antoniana de Salta en el medio-, completando 206 partidos oficiales y marcando ocho goles, según el sitio especializado BDFA.

Bajas de peso. El capitán Juan Casarini y Nahuel Sica, dos ausencias importantes en el plantel tricolor.

Sica no llevaba tanto tiempo en el club, pero sí era uno de los caudillos dentro del campo de juego, al punto de ser el portador de la cinta en ausencia de Casarini. Según las estadísticas, durante sus dos etapas -la primera en 2015 y la segunda de 2017 a 2020- participó en 122 encuentros y convirtió dos goles.

Tampoco siguen en Armenio los laterales Fernando Pascual y Mauro Rubira; los mediocampistas Maximiliano Ortigoza y Jorge Luna y los delanteros José Manuel Caspary y Christian Soria.

Hasta el parate del fútbol argentino por el comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio, Armenio sumaba apenas 7 puntos en la misma cantidad de partidos y estaba antepenúltimo. Antes había finalizado el Apertura en la décima posición, con 23 unidades.

En las últimas semanas, con los entrenamientos presenciales ya habilitados, el tricolor disputó varios amistosos con suerte dispar. Derrotó 2-1 a Defensores de Belgrano -en ese partido se probó la implementación del VAR-, empató 1-1 contra Defensores Unidos de Zárate, 2-2 ante Excursionistas y cayó 2-1 ante Tigre.

Después de lograr el ascenso en 2019 de la mano de José Villarreal (ver nota acá), a mitad de temporada asumió Manfredi con una nueva idea de juego. Por ahora, su plan no arrojó los resultados esperados. Pero desde este viernes tendrá una segunda oportunidad.

Además de San Telmo, el equipo del barrio San Miguel tendrá como rivales a San Miguel, Defensores Unidos, Talleres y Fénix. El primero de la zona accederá al Reducido, del que participarán el vencedor del otro grupo de la Reválida y los equipos que hayan perdido la promoción directa a la Primera Nacional.

Serán cinco partidos para tratar de meterse por la ventana en la lucha por el segundo ascenso o el cierre a una temporada marcada por la llegada de una pandemia, que absolutamente todo.

Un torneo atípico

Con el calendario apurando los planes, la Primera B tuvo que definir un plan alternativo para terminar el torneo Clausura y terminar de dirimir los dos equipos que ascienden a la Primera Nacional.

Luego de deliberaciones, se definió que se enfrenten los primeros seis equipos de la tabla general, todos contra todos y a una sola rueda. En caso de que el ganador sea Almirante Brown, ascenderá directamente a la segunda división. Si es alguno de los otros cinco equipos, deberá jugar una final con La Fragata, ya que fue campeón del Torneo Apertura.

Los equipos ubicados del 7° al 18° jugarán la Reválida por la segunda promoción, divididos en dos zonas de seis equipos. Los ganadores de cada grupo se enfrentarán con los cuatro eliminados del primer ascenso -menos el perdedor de la final o el segundo si asciende Almirante Brown-.

Los seis equipos se cruzarán ordenados en base a sus posiciones en la tabla general. De los seis, quedarán tres y se sumará el que esperaba. Habrá semifinales y final, a partido único y en cancha neutral. El ganador ascenderá a la Primera Nacional. La idea es que el torneo finalice el 30 de enero.

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