Remisero de Garín encontró $18.000 y buscó a su dueña para devolvérselos

Se llama Leonardo Leiva y tiene 25 años. Al ver la billetera tirada en su auto, volvió hasta la casa de la pasajera, que había retirado ese dinero del banco para comprarle útiles y comida a sus hijos. “Hice lo que había que hacer”, declaró el chofer.

Ejemplar. El remisero no dudó un segundo en devolver el dinero y no aceptó una recompensa de la pasajera.

Se llama Leonardo Leiva y tiene 25 años. Al ver la billetera tirada en su auto, volvió hasta la casa de la pasajera, que había retirado ese dinero del banco para comprarle útiles y comida a sus hijos. “Hice lo que había que hacer”, declaró.

Un joven de Garín que trabaja en una remisería del barrio Solares del Norte, en la localidad pilarense de Del Viso, encontró una billetera con $18 mil y se la devolvió a su dueña.

Leonardo Leiva tiene 25 años y todos los días sale a trabajar con su Renault 19 blanco para llevar el pan a su casa, donde vive junto a su esposa y un hijo pequeño. Pese a que no le sobra un peso, no dudó un segundo en buscar a la pasajera que el martes había perdido la billetera en un viaje de regreso a su vivienda.

“La señora, que se ve que venía del banco, bajó en su domicilio. Cuando ya estaba volviendo me sonó el teléfono, se me cayó y ahí vi que en el piso había una billetera tirada. La abrí y vi que tenía dinero, pero no estaba el DNI. Sin embargo, había una tarjeta con el nombre, así que informé lo que había pasado y me fui para su casa”, relató el chofer a FM Plaza de Pilar.

En el trayecto Leiva se cruzó con la mujer, que estaba caminando desesperadamente hacia la agencia para preguntar si habían encontrado la billetera. La pasajera rompió en llanto al ver que su pertenencia estaba intacta y hasta le ofreció una recompensa al chofer, que solo aceptó que le pagara por el viaje.

Cuando se enteró cuál era el destino de ese dinero, Leiva terminó de confirmar que había hecho lo correcto. Con la voz entrecortada por la emoción y el alivio, la mujer le contó que los 18 mil pesos que llevaba eran para comprarle útiles, uniformes escolares y la comida del mes a sus hijos.

“Yo tengo un nene al que también le tengo que comprar artículos para el colegio y sé cómo están las cosas hoy en día. Así que le dije que se calme y que cuente si estaba la plata. Se puso a llorar y me dijo que los chicos no podían arrancar las clases sin ese dinero”, agregó el joven remisero.

“Hice lo correcto, lo que había que hacer. En algún momento me puede pasar a mí de perder algo y espero que la persona que lo encuentre actúe igual”, concluyó, con tanta conciencia como valores.

La hermana de la mujer que perdió el dinero, Yésica Ojeda, no dudó en utilizar las redes sociales para hacer un agradecimiento público que en poco tiempo se volvió viral.

En definitiva, una historia que demuestra que no todo está perdido en esta sociedad.

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