Trabajadores bloquearon el acceso a la planta de Alba y denuncian despidos

La empresa dejó en la calle a más de veinte empleados, que reclaman su reincorporación. Desde la comisión interna aseguran que la firma no está en crisis y advierten un intento de flexibilización laboral. Esperan una audiencia conciliatoria.

Pancartas, fuego y humo. Los trabajadores despedidos reclaman ser reincorporados por la empresa.

La empresa dejó en la calle a más de veinte empleados, que reclaman su reincorporación. Desde la comisión interna aseguran que la firma no está en crisis y advierten un intento de flexibilización laboral.

Un puñado de trabajadores de la planta Alba, ubicada en la localidad de Garín, bloquearon esta mañana la puerta de la fábrica para exigir la reincorporación de más de veinte empleados que fueron despedidos por la empresa.

«El lunes 29 de abril se impidió el ingreso de veinte trabajadores a la empresa multinacional Akzonobel que trabaja en la Argentina con la marca Alba. Este grupo se sumó a una decena de desvinculaciones previas, totalizando 30 trabajadores hasta la fecha», señalaron en un comunicado los delegados de la planta, que está ubicada en el kilómetro 37,5 de la Colectora Oeste de Panamericana, en el parque industrial de Garín.

Sin embargo, afirmaron que «lejos de atravesar una crisis, la empresa ha obtenido ganancias fabulosas en los últimos ejercicios» y que «es claro que los despidos masivos forman parte de un plan de ajuste que incluye desconocimiento del Convenio Colectivo, tercerizaciones, flexibilidad laboral y aumento infernal de ritmos de trabajo».

Bajo la consigna “En Alba no sobra nadie” y el respaldo de la comisión interna de delegados, los trabajadores despedidos comenzaron a reclamar su reincorporación y el cese de los despidos.

«Los despidos son 30 en total: 20 son de planta, de los cuales 15 son del turno mañana y 5 compañeros del turno tarde, que se suman a 5 del sector de  administración y otros 5 que fueron despedidos encubiertamente por medio de los retiros voluntarios», explicó el delegado general de Alba, Sergio Aguirre, en declaraciones a Prensa Obrera.

«El argumento de los despidos es una reestructuración por baja producción, lo cual no se condice con la realidad, porque hasta hace unos días estuvieron trabajando a niveles muy altos con un ritmo de trabajo de 24 horas continuas, incluido los fines de semana. Esto deja claro que de lo único que se trata es de un ajuste por parte de la patronal, que quiere tener ganancias aun más fabulosas achicando el personal y subiendo la productividad», agregó Aguirre.

El delegado de los trabajadores sostuvo que «la idea de la empresa es avanzar en la flexibilización laboral, aplicando la reforma laboral que impulsa el gobierno», al tiempo que cuestionó la «tibieza» del sindicato en este conflicto.

«Lo único que hizo es mandar una denuncia al Ministerio de Trabajo y están a la espera de una audiencia, a casi dos semanas de los despidos. Necesitamos medidas más contundentes para que la empresa revea su postura. El sindicato tiene que jugar más fuerte y acompañar el reclamo de los compañeros», concluyó Aguirre.

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