Por cuarto año consecutivo, el balance municipal terminó con superávit. Aunque esta vez fue casi ínfimo. El presupuesto trepó a $3.496 millones, mientras que los gastos fueron de $3.493 millones. La sesión duró apenas siete minutos.

Por cuarto año consecutivo, el balance municipal terminó con superávit. Aunque esta vez fue casi ínfimo. El presupuesto trepó a $3.496 millones, mientras que los gastos fueron de $3.493 millones. La sesión duró apenas siete minutos.
El ejercicio arrojó un resultado positivo de 24 millones de pesos. Ayudaron la mayor coparticipación provincial y la venta de tierras en Loma Verde.
Es el segundo año consecutivo que la gestión de Sandro Guzmán finaliza con un resultado financiero negativo. La Comuna percibió $335.246.158 y gastó $347.833.330.
Fue porque la recaudación no llegó al monto proyectado. Igual, la rendición de cuentas fue aprobada por mayoría en el Concejo Deliberante.
El balance contable arrojó un superávit de 24 millones de pesos. Los bloques minoritarios apoyaron el expediente en silencio.