Una curiosa situación se registró este lunes en el Paraná de las Palmas, cerca de la costanera de Escobar, donde un vecino detectó la presencia de un elefante marino en proximidades de la orilla del río. El animal está siendo buscado por Prefectura Naval, la Dirección de Fauna y la Fundación Temaikèn, que trabajan para asistirlo y reinsertarlo en su hábitat.
Al tomar conocimiento del hecho, Prefectura Naval activó el protocolo de rescate y convocó a especialistas de la Dirección de Fauna y de la Fundación Temaikèn. Sin embargo, al llegar al lugar, el animal ya se había sumergido, lo que impidió asistirlo de inmediato.
Según comentó un guardavida del río Paraná a El Día de Escobar, “el hallazgo fue alertado por un vecino de la isla, que vio al elefante marino en la orilla de su playa”, del lado izquierdo del Paraná de las Palmas. “Es muy complicado atraparlo porque algunos animales pesan más de 500 kilos. Tiene que estar en un lugar seco donde se pueda encerrar y trasladar a alguna lancha con rampa”, explicó Lautaro Lezcano.
El guardavida señaló que estos animales suelen desorientarse cuando están enfermos o heridos y, por eso, se separan de su grupo. “Son muchos kilómetros desde el Mar Argentino, así que es posible que tenga alguna herida o infección. Pero es difícil corroborarlo porque no se puede revisarlos en el agua; son agresivos y se necesita capturarlo para poder evaluarlo”, remarcó.

El vecino también logró capturar algunas fotos del elefante marino, en las que se observa un orificio en su lomo, el cual podría tratarse de una herida. Esto subraya la urgencia de brindarle asistencia y llevar a cabo un rescate para garantizar su bienestar.
Por el momento, el operativo de búsqueda continúa en la zona, donde Prefectura y personal especializado monitorean el área en espera de nuevas señales del mamífero para poder asistirlo.
Casos similares
No es la primera vez que un mamífero marino aparece en aguas del partido de Escobar. Por el contrario, es un hecho que ocurre con cierta frecuencia. Del archivo reciente de este medio surgen no menos de seis casos en los últimos diez años, sin contar este último.
En junio de 2015, Defensa Civil rescató a un lobo marino de tres años en el río Luján. El animal fue trasladado al Zoológico de Buenos Aires para su recuperación y posterior reinserción en el mar. Ese mismo mes se registraron avistajes en Baradero y Bahía Blanca.
Un año después, en junio de 2016, apareció un lobo marino de 400 kilos varado en la margen izquierda del río Luján. Fue rehabilitado en Temaikèn y devuelto a su hábitat en Punta Rasa, San Clemente del Tuyú.
En junio de 2020, un lobo marino de dos pelos apareció deambulando por el barrio El Cazador, en Belén de Escobar. Fue capturado por Temaikèn y autoridades locales y trasladado a la costa atlántica para su rehabilitación.
En noviembre de 2021, Prefectura Naval rescató a un lobo marino en el kilómetro 70 del Paraná de las Palmas, cerca de la terminal de regasificación. Temaikèn quedó a cargo de su cuidado y reinserción.
En julio de 2024, otro ejemplar fue rescatado en el kilómetro 67 del Paraná. Lo estabilizaron en Temaikèn y después lo derivaron a Mundo Marino. Tras dos semanas de tratamiento, fue liberado en óptimas condiciones en el Mar Argentino.
Ese mismo mes, Prefectura y Temaikèn rescataron otro lobo marino desorientado en el Paraná de las Palmas. El joven macho fue derivado a Mundo Marino para su rehabilitación y pronta reinserción en el mar.


















0 comentarios