Máximo Kirchner compartió un acto con Ariel Sujarchuk y Laura Russo en Escobar

En la recta final de la campaña para las elecciones primarias, Máximo Kirchner participó este viernes a la noche de un plenario de fiscales de Unidad Ciudadana en Escobar, junto al intendente Ariel Sujarchuk y su esposa, Laura Russo, quien es candidata a diputada nacional.

Ante más de 600 personas que colmaron el centro de jubilados Jubelén, la mayoría de ellas mujeres, el referente de La Cámpora hizo una pormenorizada enumeración de algunos hechos que marcaron los gobiernos de sus padres, Néstor Kirchner y Cristina Fernández, cuestionó las políticas impulsadas por el gobierno de Cambiemos y también hizo una autocrítica por los dirigentes que se alejaron del Frente para la Victoria después de diciembre de 2015.

En el primer tramo de su alocución, el diputado nacional recordó el discurso del 9 de diciembre que dio su madre al despedirse de la presidencia tras ocho años: «Aquella plaza llena de gente, escuchándola y apoyándola, tiene que estar muy en la memoria de ustedes. Siempre digo que miren y escuchen ese discurso y el del 13 de abril, cuando la sociedad fue a acompañarla a Comodoro Py, donde fue la primera dirigente que empezó a advertirle al pueblo sobre las consecuencias de las políticas que se estaban tomando», remarcó.

«Se la trató de loca, se la maltrató en todos los medios, pero logró algo muy importante: demostró que las mujeres argentinas, aún en los peores momentos, hasta cuando pierden al compañero de su vida, son capaces de sacar adelante un gobierno, así como ustedes son capaces de sacar adelante sus hogares aún en estas crisis. Sé que no van a aflojar», afirmó sobre la relación de la ex presidenta con los principales grupos de comunicación del país.

«No sólo le pegaban por ser mujer, sino también por los intereses que defendía y porque sabían que ella no tenía precio», continuó. «Lo que les molesta de los doce años que pasaron es que demostramos que había otra forma de gobernar. Pero volvimos a caer en lo mismo, en estos dirigentes que en campaña dicen que van a cambiar todo y al otro día, cuando asumen, te salen con la pesada herencia. Se entrenan para mentir», señaló, en alusión al gobierno de Macri y rememorando el paso de sus padres por la Casa Rosada.

«Yo conozco ese lugar, sé cómo es, y les puedo asegurar que si el presidente está gobernando de esta manera es porque quiere, porque le conviene a él y a una pequeña cantidad de privilegiados, en Argentina y afuera. Nosotros ya demostramos que existe otra manera», enfatizó.

«Nadie puede decir que no sabe cómo va a terminar esto, porque ya sabemos cómo terminan los planes neoliberales en Argentina: desocupación, hambre y represión sobre aquellos que se animan a levantar la voz», alertó. Y sostuvo: «Ese es el pasado al que no hay que volver. Nunca más, nunca más».

En otro pasaje habló sobre los precandidatos que encabezan las listas de las principales fuerzas políticas: Graciela Ocaña, Sergio Massa y Florencio Randazzo. «Miren cómo están conformadas las listas. Todas están compuestas por personas que Cristina puso a trabajar en el gobierno y por las que peleó para darles recursos para llevar las cosas adelante. Porque la plata de los trenes no salía de llevarse bien con todos», disparó, en dirección al ex ministro de Transporte de la Nación.

Siempre con un tono moderado y pausado, también hizo una autocrítica al referirse al alejamiento de algunos referentes del Frente para la Victoria: «La defección y traición de algunos compañeros hizo que este gobierno pueda llevar adelante esas políticas. Les pido disculpas, porque como dirigentes confiamos en gente en la que no deberíamos haber confiado. Gente que al primer chasquibún salió corriendo, que prefirió cuidarse a sí misma en vez de a quienes la habían votado», expresó.

Enseguida, repuso que eso no volverá a pasar: «A los que están en esta lista y a los que estamos en la Cámara de Diputados, no va a haber tapa de diario ni canal de televisión que nos haga levantar la mano en contra de los intereses de la mayoría de los argentinos».

«Mil tapas de Clarín no valen las sonrisas, las lágrimas y el recuerdo que ustedes tienen de Néstor y Cristina, se los aseguro», manifestó en el cierre de su largo discurso -habló más de media hora-, al tiempo que instó a los militantes a participar activamente de la política: «Juéguensela, que vale la pena», les dijo.

El plenario empezó alrededor de las 20 con un breve mensaje de Russo: “Quiero llegar al Congreso de la Nación para pelear por la puesta en funcionamiento del Hospital del Bicentenario de Garín, una obra que la gestión de la compañera Cristina (Fernández de Kirchner) dejó finalizada en un 95%», prometió.

En la misma línea, la decimotercera precandidata a diputada del kirchnerismo cuestionó que para Cambiemos «la salud pública es un gasto y no una inversión», al tiempo que criticó por elevación a la gobernadora María Eugenia Vidal por el estado edilicio del hospital Erill, «abandonado por la desidia de estas políticas de ajuste que recortan los derechos de los más desprotegidos”.

Por su parte, Sujarchuk calificó de «insensible» al gobierno nacional y lo acusó de «recortar derechos a todos aquellos que más necesitan de la ayuda del Estado». «Es un gobierno de gerentes que sólo favorece a los sectores más concentrados”, sostuvo.

El jefe comunal también se refirió a la reciente visita de Mauricio Macri al bioparque Temaikèn acompañado de su hija Antonia: “Le pido al presidente que en lugar de venir a Escobar en helicóptero a darle de comer a los canguros, se detenga a ayudarnos a resolver los problemas de los escobarenses, que cada vez tienen más problemas para parar la olla, pagar los tarifazos que aplican sus empresas o las de sus amigos o directamente para mantener sus puestos de trabajo”.

Del acto también participaron los diputados nacionales Wado de Pedro y Luana Volnovich y la precandidata a diputada nacional Vanesa Ciley, entre otros referentes del espacio que conduce Cristina Fernández de Kirchner.

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