Axel Kicillof en Escobar: “El que votó a Macri fue víctima de una estafa electoral”

El diputado nacional y ex ministro de Economía encabezó un acto del PJ por el Día de la Militancia. Dio un discurso de barricada, pero abogó por la paz social y la unidad. “El gobierno hizo todo mal y va a caer en las próximas elecciones”, vaticinó.

Arenga y comprensión. “No podemos ver un enemigo en el que votó a Macri”, le dijo Kicillof a la militancia.

El diputado nacional y ex ministro de Economía encabezó un acto del PJ por el Día de la Militancia. Dio un discurso de barricada, pero abogó por la paz social y la unidad. “El gobierno va a caer en las próximas elecciones”, vaticinó.

Aclamado por la platea femenina como un sex simbol -«oh, oh, oh, que lo tiren a la hinchada», le cantaban cuando subió al escenario- y varias veces ovacionado en su discurso, el diputado nacional Axel Kicillof encabezó este viernes a la noche un acto que el PJ de Escobar organizó para festejar el Día de la Militancia y empezar a calentar motores para la campaña electoral de 2019.

«Lo último que podemos hacer es enojarnos, fastidiarnos y agredir a los que votaron a Macri. Tenemos que entender que el que lo votó fue víctima de una estafa electoral. No podemos ver un enemigo ahí», les dijo, con tono comprensivo, a los cerca de 800 militantes que se acercaron a la Sociedad Cosmopolita.

Minutos antes de dar su discurso, el ex ministro de Economía -2013 a 2015- ofreció una informal rueda de prensa donde expresó su «sorpresa y perturbación» por las declaraciones del titular del Palacio de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien el miércoles expresó que «en Argentina nunca se hizo un ajuste de esta magnitud sin que caiga el gobierno «.

«Son palabras agresivas y hostiles, no se sabe si es un desafío, una provocación o un festejo de la sumisión ante el daño que están haciendo», manifestó Kicillof, al tiempo que destacó que «el pueblo argentino está actuando con mucha paciencia» y que «hay una fuerza política organizada, pacífica y democrática que contiene a una ciudadanía que está desesperada». «Deberían agradecernos el colchón que dejamos para que puedan hacer todo esto sin que el país estalle».

«No queremos revertir esta situación con desbordes populares ni que explote el país», agregó. En el acto volvió sobre los dichos de Dujovne -sin mencionarlo- y pronosticó: «En las elecciones del año que viene van a caerse, los vamos a parar en el Congreso, en la calle y en las urnas».

También fue consultado sobre la reciente aprobación del Presupuesto Nacional y las proyecciones económicas para 2019: «Todas las consultoras internacionales coinciden en que el año que viene va a ser espantoso. Es difícil sostener que lo peor ya pasó, porque lo peor es el modelo de Macri y Vidal. Lo peor habrá pasado cuando este gobierno sea sustituido por otro que tenga objetivos distintos», evaluó.

«Han hecho todo mal, los únicos que se favorecieron son los que gobiernan, los amigos de los que gobiernan, unas empresas cercanas y algún grupito de transnacionales», indicó en otro pasaje de sus declaraciones al periodismo. Pero aclaró que «falta bastante para una crisis de la magnitud de 2001». «Macri hizo muchísimo daño en estos tres años y la oposición debe ponerle un límite para que esto no termine en una tragedia social», insistió.

Durante el acto también retomó este tema, pero para contrastar la perspectiva social y política de entonces con la actual: «En 2001 la gente estaba caliente, pero no había organización, estaba aislada, desesperada y no había liderazgos. Hoy la gente sabe que todos los políticos no son lo mismo, aunque ellos lo quieran hacer creer: con algunos políticos se come, con otros no».

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La unidad del peronismo y la conformación de un gran frente opositor para enfrentar a Cambiemos fue otro de los temas ineludibles. «Algunos dirigentes están buscando sacar ventaja de manera oportunista. Los que le dan a Vidal y a Macri lo que piden, se olvidan de acompañar a los que estar sufriendo esta política», le dijo a la prensa. En el acto, arengó: «Hay que exigirles a algunos dirigentes que se dejen de joder y salgan a bancar las luchas. No se puede ser parte de un frente opositor sin antes tomar la decisión de ser opositor».

También predicó la autocrítica: «Tenemos que ser lo suficientemente generosos, humildes y sabios para ver qué es lo que nos faltó hacer, qué hicimos mal y corregirlo, más allá de los logros que tuvimos en los doce años y medio».

En ningún momento habló de su hipotética candidatura a gobernador. Sobre su presencia en el distrito y sus constantes visitas a otros municipios de la provincia, explicó que apuntan a hablar con la gente y a construir la unidad «de abajo hacia arriba».

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«Lo último que podemos hacer es enojarnos, fastidiarnos y agredir a los que votaron a Macri. Tenemos que entender que el que lo votó fue víctima de una estafa electoral, le mintieron, lo engañaron, lo estafaron y hoy es tan víctima de esta política como nosotros. No podemos ver un enemigo ahí», enfatizó en su discurso, apelando a la comprensión y bregando por la unidad del campo nacional y popular.

«La red social más grande del mundo es la militancia. No alcanza con que Macri gobierne mal, tenemos que salir a demostrar que hay esperanza. No puede quedar un jubilado, un laburante, un maestro, un estudiante, un profesor ni un investigador con ganas de votar al neoliberalismo», arengó.

En el cierre, la mención de un nombre fue suficiente para hacer estallar a la militancia. Fue cuando dijo que «un liderazgo no se define por la tapa de los diarios de más circulación o por una bolilla de la lotería, lo define la gente. Y este pueblo ya le dio el liderazgo a Cristina Fernández de Kirchner». Fue la única vez que nombró a la ex presidenta, a quien no aludió como futura candidata, aunque ya pocos se animan a poner en duda que vaya a serlo.

El final fue con la liturgia de la marcha peronista cantada a viva voz y un Kicillof que bajó del escenario y se entregó al calor de la militancia para complacer a la horda que se le abalanzó en busca de una foto, un abrazo o un beso.

Junto a él estuvieron el intendente Ariel Sujarchuk y su esposa, la diputada nacional Laura Russo. El jefe comunal lo recibió en su despacho y desde ahí recorrieron la puesta en valor que se está llevando a cabo en el centro comercial de la ciudad y la remodelación del parque de la estación, donde dialogó con artesanos y microemprendedores en el flamante anfiteatro.

También participó de un encuentro con comerciantes y empresarios pyme en el primer piso del teatro Seminari, visitó un comedor comunitario en el barrio El Matadero y fue hasta Garín para conocer la Unidad de Diagnóstico Precoz y el microestadio que está construyendo el Municipio.

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