Juventud acumulada: Una vecina de Escobar finalizó el secundario a los 101 años

La historia de Mercedes Fernández es conmovedora, ejemplar e inspiradora. “Creía que jamás iba a lograr este sueño”, afirma, feliz de haberse graduado.

Mercedes Fernández con birrete y el cartel de egresada

Nunca es tarde para aprender. No hay edad para dejar de estudiar ni para volver o empezar a hacerlo. Puede sonar a frase hecha, pero siempre hay casos reales que le dan sustento a estas afirmaciones. Un ejemplo es el de Mercedes Fernández, que probablemente también sea récord, al menos localmente.

Mercedes tiene 101 años. Ese solo dato, el haber alcanzado los tres dígitos en esta vida, ya sería motivo de noticia. Más aún si se tiene en cuenta que se encuentra en muy buenas condiciones, puede desplazarse por sus propios medios y tiene una lucidez admirable. Pero eso no es todo.

Ella es una de las 20 residentes del Hogar Municipal de Ancianas Eva Perón y su particular historia es un canto a la superación. Es que pocas personas a su edad se animan a emprender proyectos y saldar sueños pendientes. En su caso, retomar y finalizar los estudios secundarios.

Mercedes Fernández es una de las 32 egresadas del Plan FinEs en el Centro de Educación Secundaria para Adultos Nº451, que funciona en el edificio de la Escuela Primaria Nº1 de Belén de Escobar, ubicado sobre la avenida 25 de Mayo y la calle Pellegrini. Como está a tres cuadras del hogar, pudo asistir sola a la cursada, con total autonomía.

Graduados del centro de estudios para adultos, durante la acto de colación
Fin de curso. Mercedes Fernández y algunos de sus compañeros en el acto de graduación.

Creía que jamás iba a lograr este sueño. Le agradezco al director del colegio, a todo el personal, a los profesores que venían a enseñarme. Con mi edad pensaba que esto ya no se podía lograr”, expresó “Mecha”, como todos la llaman, tras recibir su diploma este miércoles, en una emotiva ceremonia.

Su caso es un ejemplo de esperanza, fortaleza y superación. Además, demuestra que con decisión y esfuerzo personal, pero también con acompañamiento y contención, todo se puede lograr.

Volver a empezar, a los 99 años

Mercedes nació un 12 de enero de 1922 en la localidad santafesina de Venado Tuerto, pero a los 4 años llegó a Belén de Escobar. En 2021, cuando tenía 99, debió afrontar una pérdida muy dolorosa: falleció su marido, con quien llevaba tres décadas de matrimonio, y su vida parecía derrumbarse.

Sin su compañero, atravesó una crisis profunda, que prácticamente la llevó a estar en situación de calle, deambulando por distintos lugares y sin tener un lugar fijo donde vivir. Solía frecuentar hospitales y todos los días pasaba por el Centro de Jubilados Ferroviarios a buscar un plato de comida.

Esa dura realidad, sin embargo, se revirtió cuando las autoridades del lugar al que asistía para alimentarse comunicaron su caso al área de Desarrollo Social del Municipio. Fue así que ingresó al Hogar Eva Perón, donde pudo fijar su domicilio y, sobre todo, encontrar una red afectiva y de contención, con la asistencia de personal profesional y el apoyo de sus nuevas compañeras.

“Empecé todo de vuelta, como si fuera el principio. Me costó, pero lo logré. Estoy muy contenta en este hogar municipal, donde estoy con mis amigas, la directora, la trabajadora social, las enfermeras, asistentes y cocineras, que trabajan para que la que quiera salir adelante pueda hacerlo”, expresó en declaraciones al noticiero Telenoche.

Para animarse a terminar el secundario reconoce que fue fundamental el apoyo de la directora del hogar, Noelia Alegre Pivar, y de la trabajadora social Elizabeth Villanueva. Ambas se pusieron en contacto con el director del centro de estudios, Cristian Rondinella, para incorporar a Mercedes a la modalidad de adultos mayores.

“Cuando llegué al hogar estaba muy mal, no tenía más ganas de seguir adelante y había bajado mucho de peso. Pero Noelia me dijo que sí, se puede. Y ahora le doy una esperanza a todos los chicos. Si lo logré yo con mis años, lo va a poder hacer mucha gente joven”, afirma Mercedes, feliz y orgullosa.

A los 101 años, esta vecina escobarense logró convertirse en un verdadero ejemplo para sus compañeros de cursada, quienes aseguran que aprendieron mucho de sus vivencias y experiencia.

Pese a haber superado el siglo de vida, se encuentra muy bien y trata de disfrutar cada momento. “Vamos a ver más adelante cómo sigo. Lo que quiero es poder seguir adelante y sentir que todo está bien. Acá en el hogar estoy muy bien y sentirse así es mucho”, contesta Mercedes Fernández cuando le preguntan por el futuro.

Mercedes Fernández en el acto de entrega de diplomas
Sonrisa y orgullo. La graduación de Mercedes marcó un hito en la educación para adultos.

Dignificar la vejez

Fundado el 9 de agosto de 1973, el Hogar de Ancianas Eva Perón está sobre la calle Alberdi 426, al lado del Jardín Japonés. El establecimiento promueve una vejez activa e incentiva la autonomía personal de las residentes. Se las motiva a seguir con sus proyectos, haciéndolas sentir incluidas y realizando salidas recreativas y actividades que se adapten al gusto de cada una.

También se trabaja el vínculo con las familias y la convivencia dentro del hogar. Cuentan con médicas, enfermeras, nutricionistas, ayudante terapéutico, asistentes gerontológicos, kinesiólogo, trabajadora social y terapista ocupacional. También hay profesores de gimnasia y yoga.

Entre los proyectos y programas que llevan adelante se encuentra el jardín de mariposas y una huerta adaptada a sus comodidades.

Además, articula un taller cognitivo con el Hospital de Salud Mental y Adicciones Papa Francisco y se desarrollan distintas actividades, como gimnasia, kinesiología, cantoterapia y taller de teatro, entre otras.

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