Falleció Santiago Curlo, un referente de la creación del partido de Escobar

Era el único sobreviviente de la comisión vecinal que en 1959 logró la ley con la que Escobar se emancipó de Pilar. Además, fue un reconocido electricista y boxeador amateur. Estaba a punto de cumplir 87 años.

Histórico. Como dirigente del CABT, Curlo participó de la Comisión Pro Creación del Partido de Escobar.

Era el único sobreviviente de la comisión vecinal que en 1959 logró la ley con la que Escobar se emancipó de Pilar. Además, fue un reconocido electricista y boxeador amateur. Estaba a punto de cumplir 87 años.

A los 86 años y producto de un paro cardiorrespiratorio falleció este sábado a la mañana en una clínica de Pilar el vecino Santiago Curlo, el único integrante de la Comisión Pro Creación del partido de Escobar que aún vivía.

Recordado principalmente por su activo rol en la independencia de Escobar, en el año 1959, Curlo también fue reconocido por su paso como dirigente del Club Boca del Tigre y por sus obras como electricista, que incluyeron la instalación completa del radiocable de La Voz de Escobar, las conexiones internas del edificio Torre y el mantenimiento de la Ciudad Floral.

“Antes los vecinos se involucraban mucho más porque eran todos conocidos. Si había algo que hacer, se hacía. Ahora el sentido de pertenencia se perdió porque hay mucha gente. Hay que ayudar a la gente que hace cosas”, había dicho el querido vecino en una reciente entrevista con DIA 32, en la que entre otras cosas también afirmó que Alberto Ferrari Marín “fue el mejor intendente que tuvo Escobar”.

Curlo, además, supo ser un destacado exponente del deporte de los guantes a nivel amateur. “Fui muy popular, peleé cinco años, me fue bien. Peleaba en Escobar, Campana y Zárate, ganaba seguro, pero no quise ser profesional. Me gustaría que me recuerden como el boxeador”, contó en aquella charla con la revista de Escobar.

Hincha de Independiente y casado en segundas nupcias con Florencia Orellana, tuvo cuatro hijos: Nidia, Emilia, Silvana y Walter, dos de cada matrimonio, y sumaba siete nietos, “ya grandes todos”. “Me quedan varias cosas pendientes, pero me gusta esta vida, con mi familia y mis amigos”, confesaba en marzo de este año.

Se fue un hombre pujante, trabajador y amigable, que junto a otros hace casi 56 años plantó una semilla que aún hoy sigue creciendo y dando que hablar: el partido de Escobar, nada más ni nada menos.

Sus restos fueron velados en una cochería de la ciudad y este domingo fueron inhumados en el cementerio municipal.

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