En una asamblea de concejales y mayores contribuyentes que se extendió por espacio de dos horas, el Concejo Deliberante de Escobar sancionó por mayoría este jueves a la noche las ordenanzas Fiscal y Tributaria de 2024.
Ambas normas son las que determinan las alícuotas y precios de las tasas, derechos y contribuciones municipales. La gran novedad de este año fue la decisión del Ejecutivo de indexar el aumento de los tributos al Índice de Precios al Consumidor (IPC), tal como adelantó hace dos semanas El Día de Escobar.
Como pocas veces en el año, la oposición mostró una posición homogénea y tenaz. Varios concejales pidieron la palabra para fundamentar su rechazo a esta modalidad y especialmente a los aumentos que se aplicarán -sin perjuicio de la indexación- durante el primer cuatrimestre: entre 30% y 40% en enero y 10% entre marzo y abril.
Aunque comedidos, los planteos de la oposición sacaron de sus casillas a la presidenta del Concejo, Laura Guazzaroni, quien con malos modales interrumpió y reprendió a varios oradores; incluso le exigió a una concejal que le explique “para qué” estaba pidiéndole la palabra y llegó a afirmar: “Esto no es un debate” (sic).
La actitud de Guazarroni -todo un episodio aparte- sorprendió al auditorio y en particular a los mayores contribuyentes, quienes no conocían el temperamento de la titular del Legislativo, recientemente ratificada en su cargo para el próximo período.
Para Diego Castagnaro, en cambio, no fue ninguna novedad que Guazzaroni se empeñara en no dejarlo hablar: “Ya estoy acostumbrado. Una vez me apagó el micrófono”, recordó, resignado, el concejal de Juntos por el Cambio al término de la asamblea.
Por lo demás, las casi dos horas de sesión trascurrieron sin sobresaltos, más allá de una aislada chicana burlona de Eduardo Gianfrancesco (La Libertad Avanza) enrostrándoles a los concejales de Unión por la Patria el triunfo de Javier Milei en el balotaje.
Voces a favor y en contra
La asamblea comenzó a las 19.15, con la presencia de los 24 concejales y de 20 mayores contribuyentes, entre ellos varios ex integrantes del Concejo Deliberante como Miguel Jobe -muy participativo-, Luis Carranza, Cristian Vila, Luis Balbi, Stella Ñamandú y Roberto Palau.
El primer punto fue la ordenanza Fiscal, que se aprobó por mayoría con el voto de los concejales y mayores contribuyentes del oficialismo, mientras que casi toda la oposición se inclinó por la abstención -otros, en contra- en desacuerdo por el tratamiento “cerrado” del expediente, sin poder modificar muchos artículos.
Después, en el tratamiento particular de cada artículo, se alternaron votaciones por unanimidad y por mayoría. Lo mismo sucedería con la ordenanza Tributaria, que se votó a continuación y que también fue aprobada por mayoría -la oposición no acompañó- en general.
El momento más álgido llegó cuando se trató el aumento de las tasas, que contó con un unívoco rechazo de los bloques minoritarios. Con distintos argumentos, todos coincidieron en que una suba de más de 40 puntos en el primer cuatrimestre, la indexación a la inflación y la actualización mensual de la tasa exigirán un esfuerzo que muchos contribuyentes no podrán llevar a cabo en un contexto económico tan difícil.
Desde el oficialismo, el concejal Marcos Tiburzi expuso que en los últimos años las tasas aumentaron muy por debajo de la inflación. “Vamos a terminar 2023 con un aumento de tasas de 94%, frente a una inflación proyectada para fin de año de 185% anual”, expuso el titular de la Comisión de Hacienda, entre otros fundamentos.
También señaló que la indexación mensual de las tasas es un sistema “más moderno y transparente” que permitirá “resguardar el poder adquisitivo de los recursos municipales”.
Las réplicas de la oposición no se hicieron esperar. Entre otras, Gabriela Hernández (Juntos por el Cambio), que participó de manera activa y sólida, objetó los aumentos asimétricos en algunas tasas y zonas; Griselda Aristi (Unión Liberal) propuso un tope de 30% y Gianfrancesco directamente se opuso a la actualización del precio de los tributos en 2024.
Sin mucho más, y tal como había ocurrido en la sesión del miércoles 14, donde se aprobaron las ordenanzas Fiscal y Tributaria preparatorias, el nuevo régimen impositivo quedó formalmente sancionado.
A continuación, tras un breve intervalo, el Concejo Deliberante sesionó de manera ordinaria para tratar el Presupuesto de 2024, en lo que marcó la última participación de los concejales que terminarán sus mandatos en diciembre.