Elisa Carrió visitó la Fiesta de la Flor y lanzó una nueva profecía

“Se viene la reelección indefinida de Cristina”, dijo la candidata presidencial de la Coalición Cívica.

Como quien está más allá de las circunstancias, por más contrarias que le sean, Elisa Carrió se paseó este martes a la tarde por la Fiesta Nacional de la Flor, en Escobar, distendida, sonriente, bromista y hasta optimista. Fiel a un perfil que más se le conoce, no pudo irse de la exposición sin lanzar una nueva profecía: “Se viene la reelección indefinida de Cristina”, aventuró.
La candidata presidencial de la Coalición Cívica arribó al predio floral alrededor de las 14, escoltada por un contingente de postulantes donde solo faltó su estoico compañero de fórmula, Adrián Pérez. Estaban, entre otros, Juan Carlos Morán y Elsa “Tata” Quiroz (que integran la fórmula a la gobernación), Mario Llambías, Maricel Etchecoin, Ricardo González Dorfman, Diego Lanzelotti y Nelly Morales (primeros cinco aspirantes a la Cámara de Diputados de la Nación) y Héctor «Toty» Flores (candidato a senador).
El presidente de la Fiesta de la Flor, Tetsuya Hirose, a quien apodó “Tesuo”, la guió por el pabellón principal y un sector de los jardines. Después, la convidó con un café en su despacho para ella y sus acompañantes y le regaló cantidades de malvones, sus plantas preferidas. Con simpatía, finalmente, Carrió aceptó antes de irse una entrevista con El Día de Escobar y otro medio local. Minutos antes se había negado a dar declaraciones para el móvil que Radio Rivadavia apostó este año en la exposición.
“Es una cosa maravillosa”, opinó “Lilita” de la Fiesta. Y para regodeo de las acólitas que la rodeaban, soltó: “Las flores son una gracia. Yo creo que Dios las hizo para alegría del mundo, y después hizo todos los arbustos más feos para amargura del mundo. Las mujeres son las flores, los arbustos son ustedes”, en alusión a los periodistas con lo que hablaba. “También hay chicos que son flores, algunos… pocos… pero se encuentran”, remató.
Ya más en serio, la diputada chaqueña se refirió a su acentuada pérdida de representatividad en el electorado nacional, a la luz del magro 3% de apoyo que obtuvo en las elecciones primarias del 14 de agosto. “Nosotros tuvimos un golpe muy duro, yo nunca había sacado tan pocos votos”, dijo. Y se despachó: “Pero entendí que era contra mí, que era un castigo a que yo digo la verdad. Y hay que matar al mensajero para no escuchar el mensaje. Me parece que el mensajero murió, pero el mensaje sigue, porque el mensaje de los valores es para siempre. Y por ahí el mensajero resucita y se manda otro mensaje. Uno no puede renunciar a decir la verdad. Yo sé que en este momento no le sirvo a la nación, porque no quiere ver eso. Pero cuando la nación quiera los valores, me van a tener”.
En la misma frecuencia, continuó: “La causa no se muere y hay muchísima gente que la va a sostener. Yo estoy feliz, en lo personal estoy como liberada de hacerme cargo siempre de la defensa de todo el mundo y que nadie te reconozca. Estoy llena de gozo en Dios. El gozo de la entrega es superior al fracaso, no lo siento”, aseguró.
Pero aunque sus palabras sonaron a despedida de la política, Carrió recordó que tiene dos años más de mandato y avisó: “así que con mi voz van a contar, aunque no les guste”.
Para despedirse, profetizó con su acostumbrada incontinencia apocalíptica: “Se viene la reelección indefinida de Cristina. Esto va a terminar con las libertades de todos, aún de los cristinistas”.
“Complicado y maravilloso”
“Todo es complicado y maravilloso. Mi vida ha sido difícil y maravillosa, pero lo importante es que lo que queda florece. Yo me acostumbré a tener tristeza porque algunos no están y después tener la enorme alegría de que vengan otros. La vida es eso”. La frase pertenece a Elisa Carrió, que con esas palabras respondió al ser consultada sobre la situación de la Coalición Cívica en Escobar.
Una cara que sorprendió ver entre la comitiva de Carrió fue la de su candidato a intendente Juan Butori, en una situación tan confusa como desopilante. Como se recordará, 14 integrantes de su lista -todos ellos del ARI- renunciaron a sus cargos por las declaraciones de Butori contra Carrió tras las primarias. Butori, a su vez, anunció la imposibilidad de participar en los comicios del 23 en esas condiciones y volvió a despacharse contra Carrió, al mismo tiempo que avisó que seguiría su incipiente carrera política en otro espacio.
Como si nada de eso hubiese ocurrido en realidad, Butori no solo estuvo ahí y se sacó fotos con Carrió. Aún más sorprendente, su lista habría revivido. “Es más, la del distrito de Escobar fue una de las primeras boletas que se imprimieron y en estos días van a tenerlas para empezar a repartirlas”, aseguró a este medio el candidato a gobernador Juan Carlos Morán. Cosas del mundo Carrió.
“Billoti” y “Tesúo”
Una característica menos conocida de Carrió pero aparentemente bastante frecuente sería la de olvidar los nombres de la gente y “rebautizarlos”. Por caso, durante toda la tarde le dijo “Yosúa” a Tetsuya Hirose, que aceptó tomárselo con humor. Y después, en medio de sus declaraciones, aludió a Juan Butori como “Biyoti”. “No me acuerdo ni de los nombres de mis hijos”, confesó para justificar esas y otras confusiones.
El ícono de Escobar
Al ser consultado sobre la Fiesta de la Flor, Llambías subrayó que “esta muestra es fruto del abnegado trabajo de años de floricultores de diversos orígenes, pero fundamentalmente de la colectividad japonesa, que se arraigo en esta región. Escobar es nacional e internacionalmente conocida por esta actividad, que merece la mayor de las consideraciones y respeto”.
Por Ciro D. Yacuzzi

Carrió recorrió el pabellón principal y los jardines de la exposición.

Como quien está más allá de las circunstancias, por más contrarias que le sean, Elisa Carrió se paseó este martes a la tarde por la Fiesta Nacional de la Flor, en Escobar, distendida, sonriente, bromista y hasta optimista. Fiel a un perfil que más se le conoce, no pudo irse de la exposición sin lanzar una nueva profecía: “Se viene la reelección indefinida de Cristina”, aventuró.

La candidata presidencial de la Coalición Cívica arribó al predio floral alrededor de las 14, escoltada por un contingente de postulantes donde solo faltó su estoico compañero de fórmula, Adrián Pérez. Estaban, entre otros, Juan Carlos Morán y Elsa “Tata” Quiroz (que integran la fórmula a la gobernación), Mario Llambías, Maricel Etchecoin, Ricardo González Dorfman, Diego Lanzelotti, Nelly Morales (primeros cinco aspirantes a la Cámara de Diputados de la Nación) y Héctor «Toty» Flores (candidato a senador).

El presidente de la Fiesta de la Flor, Tetsuya Hirose, la guió por el pabellón principal y un sector de los jardines. Después, la convidó con un café en su despacho para ella y sus acompañantes y le regaló cantidades de malvones, sus plantas preferidas. Con simpatía, finalmente, Carrió aceptó antes de irse una entrevista con dos medios locales. Minutos antes se había negado a dar declaraciones para el móvil que Radio Rivadavia apostó este año en la exposición.

“Es una cosa maravillosa”, opinó “Lilita” de la Fiesta. Y para regodeo de las acólitas que la rodeaban, soltó: “Las flores son una gracia. Yo creo que Dios las hizo para alegría del mundo, y después hizo todos los arbustos más feos para amargura del mundo. Las mujeres son las flores, los arbustos son ustedes”, en alusión a los periodistas con los que hablaba. “También hay chicos que son flores, algunos… pocos… pero se encuentran”, remató.

Ya algo más en serio, la diputada chaqueña se refirió a su acentuada pérdida de representatividad en el electorado nacional, a la luz del magro 3% de apoyo que obtuvo en las elecciones primarias del 14 de agosto. “Nosotros tuvimos un golpe muy duro, yo nunca había sacado tan pocos votos”, dijo. Y se despachó: “Pero entendí que era contra mí, que era un castigo a que yo digo la verdad. Y hay que matar al mensajero para no escuchar el mensaje. Me parece que el mensajero murió, pero el mensaje sigue, porque el mensaje de los valores es para siempre. Y por ahí el mensajero resucita y se manda otro mensaje. Uno no puede renunciar a decir la verdad. Yo sé que en este momento no le sirvo a la nación, porque no quiere ver eso. Pero cuando la nación quiera los valores, me van a tener”.

En la misma frecuencia, continuó: “La causa no se muere y hay muchísima gente que la va a sostener. Yo estoy feliz, en lo personal estoy como liberada de hacerme cargo siempre de la defensa de todo el mundo y que nadie te reconozca. Estoy llena de gozo en Dios. El gozo de la entrega es superior al fracaso, no lo siento”, aseguró.

Pero aunque sus palabras sonaron a despedida de la política, Carrió recordó que tiene dos años más de mandato y avisó: “así que con mi voz van a contar, aunque no les guste”.

Para despedirse, profetizó con su acostumbrada incontinencia apocalíptica: “Se viene la reelección indefinida de Cristina. Esto va a terminar con las libertades de todos, aún de los cristinistas”.

“Complicado y maravilloso”

Carrió y Butori, una foto inesperada.

Elisa Carrió y Juan Butori, una foto inesperada.

“Todo es complicado y maravilloso. Mi vida ha sido difícil y maravillosa, pero lo importante es que lo que queda florece. Yo me acostumbré a tener tristeza porque algunos no están y después tener la enorme alegría de que vengan otros. La vida es eso”. La frase pertenece a Elisa Carrió, que con esas palabras respondió al ser consultada por El Día de Escobar sobre la situación que atraviesa la Coalición Cívica en el distrito.

Una cara que sorprendió ver entre la comitiva de Carrió fue la de su candidato a intendente Juan Butori, en una situación tan confusa como desopilante. Como se recordará, 14 integrantes de su lista -todos ellos del ARI- renunciaron a sus cargos por las declaraciones de Butori contra Carrió tras las primarias. Butori, a su vez, anunció la imposibilidad de participar en los comicios del 23 en esas condiciones y volvió a despacharse contra Carrió, al mismo tiempo que avisó que seguiría su incipiente carrera política en otro espacio.

Como si nada de eso hubiese ocurrido en realidad, Butori no solo estuvo ahí y se sacó fotos con Carrió. Aún más sorprendente, su lista habría revivido. “Es más, la del distrito de Escobar fue una de las primeras boletas que se imprimieron y en estos días van a tenerlas para empezar a repartirlas”, aseguró a este medio el candidato a gobernador Juan Carlos Morán. Cosas del mundo Carrió.

“Biyoti” y “Yosúa”

Una característica menos conocida de Carrió pero aparentemente bastante frecuente sería la de olvidar los nombres de las personas y “rebautizarlas”. Por caso, durante toda la tarde le dijo “Yosúa” a Tetsuya Hirose, que aceptó tomárselo con humor. Y después, en medio de sus declaraciones, aludió a Juan Butori como “Biyoti”. “No me acuerdo ni de los nombres de mis hijos”, confesó para justificar esas y otras erratas.

Por Ciro D. Yacuzzi

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