Condenaron a perpetua a Luis Patti por el homicidio de un periodista escobarense

El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 de San Martín lo consideró “partícipe necesario” del crimen, ocurrido en enero de 1976. La víctima se llamaba Ricardo Giménez, vivía en Loma Verde y trabajaba en el periódico El Actual.

Una más. Es la tercera condena a prisión perpetua que recibe Patti por crímenes de lesa humanidad.

El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 de San Martín lo consideró “partícipe necesario” del crimen, ocurrido en enero de 1976. La víctima se llamaba Ricardo Giménez, vivía en Loma Verde y trabajaba en el periódico El Actual.

Mientras disfruta su estadía en la unidad funcional número 84 del barrio cerrado Terrazas de Septiembre, donde cumple prisión domiciliaria desde el año pasado, a Luis Patti (65) le llegó una noticia que, de tan previsible, seguramente ni lo haya inmutado: el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº3 de San Martín lo condenó a reclusión perpetua por el homicidio del periodista escobarense Ricardo Gabriel Giménez.

En la noche del 7 de enero de 1976, un comando armado con fusiles FAL irrumpió en la vivienda ubicada en Congreve y Junín, en la localidad de Loma Verde, para llevarse a Giménez. “Negro, te venimos a buscar”, le dijo un hombre ante la presencia de sus abuelos y una de sus tías.

“No creo que haya sido Patti el que lo mató, pero sé que fue uno de los punteros, porque era el jetón que realmente sabía, conocía, el que los apuntaba”, reconoció en 2007 su hermano Juan Pablo Vergara, en una entrevista con Página 12.

Poco antes, en diciembre de 1975, el mismo grupo comando había intentado secuestrar a Giménez en un allanamiento ilegal en la casa de sus tíos, pero no estaba en el lugar. Para la Justicia, está probado que Patti participó de los dos operativos.

Ambos procedimientos, previos al golpe militar, se daban en el marco de una feroz represión clandestina e ilegal que sectores de las fuerzas armadas y de seguridad habían desatado para preparar el asalto al orden constitucional que consumarían el 24 de marzo de 1976.

Según la causa, desde fines de 1975 había comenzado a hostigarse y perseguirse a miembros de la Juventud Peronista de Escobar y en particular también a los periodistas del periódico El Actual, que denunciaba lo que ocurría. Giménez era integrante de ese medio, que estaba dirigido por Tilo Wenner.

Giménez estuvo desaparecido y el 21 de febrero de 2008 el Equipo Argentino de Antropología Forense identificó su cuerpo enterrado como “NN masculino” en el cementerio municipal de Moreno.

El periodista fue sepultado sin identidad pese a que había sido identificado por huellas dactilares, luego que el cadáver fue encontrado con “el rostro desfigurado, maniatado, apuñalado y mutilado” en un basural de Moreno, el 30 de enero de 1976.

El juicio se había iniciado el año pasado y los tres miembros del tribunal -Germán  Castelli (presidente), Elbio Soler y Enrique Signori- coincidieron en considerar a Patti “partícipe necesario” de las torturas y el asesinato de Giménez. Por eso determinaron aplicarle la pena de prisión perpetua.

Esta es la tercera condena a perpetua que recibe Patti, pese a lo cual está gozando del beneficio de prisión domiciliaria en su casa del country Septiembre, junto a su esposa, la escribana Elizabeth Ferraro Mansur.

Periodista y militante

  Víctima joven. Ricardo Giménez.

Siendo el menor de tres hermanos nacidos en Entre Ríos, Ricardo Gabriel Giménez forjó su carrera periodística en el partido de Escobar. Tras hacer la primaria en un internado de Ezeiza, se instaló en la casa de sus abuelos, en Loma Verde, para asistir al Instituto Secundario General Belgrano.

Mientras completaba la escuela comenzó a vincularse a la actividad política colaborando con el Sindicato de Peones Rurales. Al mismo tiempo, con el colegio recorrió algunas veces la redacción del periódico El Actual, del también detenido, desaparecido y asesinado Tilo Wenner, donde luego le tomó el gusto e inició su labor como comunicador.

Giménez se desempeñaba en una redacción que se encontraba a escasos metros de la comisaría primera y fue compañero de militancia de Gastón Gonçalves, quien también fue asesinado y por dicho homicidio, el ex jefe comunal de Escobar se encuentra preso tras haber sido condenado en abril del 2011 junto a Reynaldo Bignone.

Tras el fallo, la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren) señaló que «ratifica su compromiso con los procesos judiciales que garanticen memoria, verdad y justicia, al tiempo que rechaza cualquier tipo de beneficio para los genocidas que les permita eludir las condenas en cárceles comunes».

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