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Desaparecida. Belén Pérez no se comunicó con su familia desde que decidió irse de su casa.
La usó al menos tres veces para extraer dinero en cajeros automáticos. La mujer, de 22 años, lleva más de 50 días desaparecida de su hogar, en Maquinista Savio. Está embarazada de seis meses y tiene dos hijos.
La búsqueda de Cristina Belén Pérez (23) ya lleva más de cincuenta días y sigue siendo un misterio. Aunque en las últimas horas se produjo una novedad relevante en la investigación: la Policía detuvo a un hombre que utilizó la tarjeta de débito de la joven para extraer dinero de distintos cajeros automáticos.
El hombre se llama Julio Perezlindo, tiene 44 años y estaba siendo investigado por haber utilizado en diferentes ocasiones la tarjeta de débito de Pérez, una joven embarazada de 22 años domiciliada en la localidad de Maquinista Savio que fue vista por última vez por sus familiares el pasado 14 de enero.
La detención se produjo a través de un allanamiento de urgencia realizado por personal de varias dependencias policiales en el domicilio del hombre, sobre la calle Santa Teresa, en la localidad de Lagomarsino. En el operativo los uniformados secuestraron la mencionada tarjeta y tres teléfonos celulares.
En el marco de la investigación, se comprobó que Perezlindo extrajo dinero de la cuenta de la joven en cajeros de Tigre, Garín, Maquinista Savio y se investiga si repitió la acción en Del Viso. En todas las oportunidades se presentó con actitud sospechosa, intentando cubrir su rostro, según publicó Pilar a Diario.
Detenido. Julio Perezlindo dijo ser amigo de la joven y reveló un problema que hubo entre ambos.
Perezlindo declaró ser amigo de Belén y confirmó que el 20 de enero, seis días después de haberse fugado, la joven durmió en su casa. También contó que antes de retirarse, cuando se quedó sola en la vivienda, la mujer le sustrajo un televisor y elementos de valor que había en la propiedad.
A su vez, siempre de acuerdo con lo expresado por Perezlindo en sede judicial, ambos se habrían encontrado días después. La joven habría reconocido el robo explicando que debía hacerse de dinero para pagar deudas. A modo de compensación -explicó el detenido- le habría otorgado su tarjeta de débito para que pudiera cobrarse la deuda.
De comprobarse la veracidad del testimonio del acusado, se trataría del último rastro certero de la joven. Hasta el momento, era su padre, Luis Pérez, quien había manifestado haberla visto por última vez discutiendo con su concubino, Armando Ávalos, el 14 de enero. “Me llamó mi hija mayor porque él le estaba pegando en la esquina de la casa. Fui yo y salió corriendo. Siempre la vivió maltratando”, afirmó.
Ávalos prestó declaración en la causa aunque no fue detenido y desde entonces se encuentra al cuidado de los pequeños hijos -de 2 y 3 años- que tienen en común y con quienes alquilaban una vivienda en Maquinista Savio. No obstante, la familia de Belén sospecha del novio.
Desesperados. Familiares de la joven organizaron días atrás una manifestación pidiendo su aparición.
Algunas pistas que analizan los investigadores a partir de la declaración de testigos apuntan a que Belén habría sido vista en el Barrio 31 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, aunque por el momento no hay certezas al respecto. La joven tampoco se comunicó con su familia desde el día en que decidió irse de su casa.
“Todos los días nos llegan cinco o seis mensajes de gente que asegura haberla visto. Nos han mandado de acá, de Maquinista Savio y otras partes de Pilar y Escobar, pero también hace poco un hombre dijo que la vio en Retiro, aunque más delgada que en las fotos y no era. Hay pistas, pero no nos llevan a ningún lado”, contó la hermana de Belén, María de los Ángeles Pérez, en declaraciones periodísticas.
La joven cuenta con un tatuaje en la muñeca que dice “Valentina”. Tiene el cabello rubio, tez blanca, ojos marrones y cursa un embarazo de seis meses.
A quienes tengan información se solicita comunicarse al 911 o a los siguientes teléfonos de sus familiares: 11-5839-5305 y 11-2494-7820. La denuncia por su desaparición fue radicada en el Destacamento de Lagomarsino, ya que allí vive la familia de la joven.
La causa fue caratulada “averiguación de paradero» por la Unidad Funcional de Instrucción de Trata de Personas con asiento en San Isidro.
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