Una multitud copó las calles para disfrutar el tradicional desfile de carrozas florales

Más de diez carruajes con extraordinarias ornamentaciones llenaron de color el centro de la ciudad. En el palco se destacó la ausencia del intendente Sandro Guzmán.

Durante casi dos horas, las principales calles de la ciudad se llenaron de color y música este sábado 5 con el tradicional desfile de carrozas de la Fiesta de la Flor, ante una verdadera multitud que se volcó a las veredas para disfrutar de un espectáculo único.

La Banda Militar de la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral tuvo la responsabilidad de abrir el evento, que comenzó casi una hora después de lo previsto. A continuación hicieron su paso los añejos pero impecables coches del Club de Autos Clásicos de Escobar, que rápidamente fueron seguidos por camionetas 4×4 que llevaron en sus espaldas a las distintas reinas nacionales del país especialmente invitadas para la ocasión.

Minutos después comenzaría uno de los momentos más emotivos de la jornada toda, cuando desde arriba de los carros de bomberos aparecieron más de 30 ex reinas nacionales de la flor, quienes fueron homenajeadas e invitadas de lujo en los festejos por las bodas de oro de la exposición.

Con todo esto como antesala comenzará el tradicional desfile de carrozas florales, con variedad en formas, colores, sonidos y un denominador común: la belleza. Abriendo camino, como es costumbre, la carroza oficial de la Fiesta de la Flor transportó a la recientemente coronada 26º Reina Nacional Infantil de Capullo, Carola Krizak.

Todos y cada uno de los 15 carruajes participantes fueron premiados con fuertes aplausos, tanto desde las veredas como desde el palco oficial, donde la ausencia del intendente Sandro Guzmán no pasó inadvertida y dejó al presidente de la Fiesta de la Flor, Tetsuya Hirose, acompañado por el diputado nacional Jorge Landau y el primer candidato a concejal del Frente para la Victoria, Hugo Cantero.

Mientras tanto, las 16 aspirantes a Reina de la Flor que desfilaban arriba de las carrozas devolvían la aceptación colectiva regalando saludos, besos y flores.

Tras casi dos horas de un estupendo desfile, apenas opacado por los entrometidos de siempre que obstaculizan el recorrido, las carrozas arribaron triunfalmente a la Ciudad Floral para entregar el protagonismo a las 16 bellezas aspirantes a la corona.

Al igual que el año pasado, el concurso volvió a ganarlo la Asociación Japonesa de Escobar, que presentó un impactante dragón cuya movilidad y lanzamientos de humo se llevó todas las miradas y los elogios más grandes. El segundo premio fue el bioparque Temaikèn, con un cangrejo móvil, y el tercer puesto fue para el carro que representó al Rotary Club de Escobar, entidad madre de la Fiesta de la Flor.

También participaron del desfile el Instituto de Florihorticultura y Jardinería, la empresa Alparamis, la Asociación Folklórica de la Isla, el Rotary Club de Escobar, el Club Sportivo Escobar -primera sede de la Fiesta, en 1964-, la Colectividad Boliviana de Escobar, la Filial Racing Club de Garín, la Municipalidad de Escobar, los Bomberos Voluntarios de Maquinista Savio, el Grupo los Scouts “Sagrada Familia” y los centros tradicionalistas “La Collera” y “El Molino”.

Ausencias que se notaron

La del intendente municipal no fue la única ausencia que se notó durante el desfile de carrozas. A la misma hora que los carruajes hacían su paso por la avenida Tapia de Cruz, Sandro Guzmán estaba a tres cuadras del palco, en la presentación de una orquesta infantil en el teatro Seminari. Al igual que en la inauguración de la 50º Fiesta de la Flor, el jefe comunal decidió no solo no ir sino que tampoco lo haga ningún funcionario de su gobierno. A tal punto está el -por ahora silencioso- enfrentamiento con la Fiesta de la Flor que no fue casual que los agentes de tránsito brillaran por su total ausencia, lo que generó un verdadero caos automovilístico en el centro de la ciudad.

La Asociación Japonesa volvió a mostrar toda su inventiva y ganó el concurso de carrozas con un dragón móvil.

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