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El 8 de octubre no es un día más en el calendario. Es una fecha con fuertes connotaciones históricas, políticas y sociales. En 1895, por ejemplo, nacía en la localidad bonaerense de Lobos la principal figura política del siglo XX en la Argentina: Juan Domingo Perón. En 1927 fallecía en París Ricardo Güiraldes, autor de Don Segundo Sombra, cuyo legado perdura en lugares como San Antonio de Areco. Varias décadas después, en 1967 el comandante Ernesto “Che” Guevara era capturado en las montañas bolivianas y llevado al lugar donde sería fusilado al día siguiente. La lista de efemérides es mucho más extensa. Pero hay una que se relaciona estrecha y profundamente con el partido de Escobar, que este miércoles está cumpliendo 65 años.
El 8 de octubre de 1959, la Legislatura de la provincia de Buenos Aires aprobó el proyecto de ley que dio vida al partido de Escobar, tomando terrenos que antes pertenecían a los municipios de Pilar y Tigre. Esta iniciativa fue impulsada por el diputado Edilfredo Ameghino, aunque su logro fue precedido por el esfuerzo de un grupo de vecinos organizados en la Comisión Popular Pro Creación del Partido de Escobar. Su trabajo y persistencia resultaron fundamentales para lograr este anhelo que se había forjado durante años.
Antes de este significativo avance, varios intentos de creación del partido habían fracasado. El primer esfuerzo se remonta a 1894, cuando se planteó la fundación de un municipio que llevaría el nombre de Partido French. En esa ocasión, el diputado Curuchet defendió la importancia del pueblo de Escobar, argumentando que contaba con recursos y actividad comercial superiores a los del partido de Pilar. Sin embargo, a pesar de las adhesiones obtenidas y la formación de una Comisión Pro-Autonomía, el proyecto no logró los votos necesarios y quedó archivado.
En 1913, un segundo intento se materializó con una comisión que tramitó la posibilidad ante la gobernación bonaerense, pero nuevamente fracasó. Casi diez años después, en 1922, el diputado escobarense Juan Pedro Asborno lideró el tercer intento, obteniendo apoyo de la Comisión de Asuntos Constitucionales y elaborando los planos para un nuevo municipio que incluiría a Dique Luján y Zelaya. Sin embargo, este esfuerzo también se vio truncado.
El cuarto y último intento
A medida que la población crecía y la región experimentaba un desarrollo productivo notable, la demanda de autonomía se hacía más evidente. Finalmente, el cuarto intento de emancipación municipal comenzó a tomar forma el 15 de julio de 1957, con la constitución de una comisión que representaba a diversas fuerzas vivas del futuro distrito. La presidía el ingeniero Arturo Carboni, junto a figuras como Justo Ballester, Canio Iacouzzi, Edilfredo Ameghino y Emilio Bertolotti.
Esta comisión organizó asambleas en cada localidad que formaría parte del nuevo partido, con el objetivo de crear un proyecto sólido. En 1958, el proyecto fue elevado al entonces ministro del Interior, Carlos Aramburú. En marzo de ese mismo año, Arturo Frondizzi asumió la presidencia de la Nación, brindando un contexto favorable para la gestión de la autonomía.
El 8 de octubre de 1958, Edilfredo Ameghino presentó la iniciativa en la Cámara Baja bonaerense. Un año después, el 8 de octubre de 1959, los senadores y diputados provinciales sancionaron la ley 6.068, que formalizó la creación del partido de Escobar. Esta legislación marcó el inicio de una nueva etapa para sus habitantes, que finalmente podrían gestionar sus propios recursos y avanzar en sus propios términos.
El 30 de octubre de 1960, el pueblo de Belén, conocido como estación Escobar, fue declarado ciudad de Belén de Escobar, convirtiéndose en la cabecera del nuevo partido. En las elecciones de ese año, Antonio Lambertuchi fue electo primer intendente del distrito.
Por eso, cada 8 de octubre, al celebrar el Día del Partido de Escobar, no solo se conmemora su creación, sino que también se rinde homenaje a la lucha colectiva por la autonomía, la identidad, las raíces y las aspiraciones de todos los escobarenses.
